Cómo recuperar la motivación ante la ausencia de carreras

Meritxell Bellatriu es psicóloga clínica en el Proyecto Masia del Fútbol Club Barcelona, investigadora sobre ètica aplicada al ámbito deportivo en el seno de la Càtedra ETHOS – Blanquerna y profesora colaboradora de la Universitat Oberta de Catalunya.

Desde el pasado mes de marzo, en mayor o menor medida, todos hemos tenido que adaptar nuestra vida a la pandemia del COVID-19. También los runners. Y “la medida de la fuerza de una persona no es su fuerza muscular o su potencia, sino su flexibilidad y adaptabilidad”, tal y como escribió en su día el filósofo y norteamericano Debasar Mridha.

Una de las consecuencias directas de esta nueva realidad es la cancelación de la mayoría de carreras del calendario de 2020, ya sea de asfalto o de montaña. Una competición que, en muchos casos, suponía la razón de ser (y de entrenar) para muchos aficionados populares a esta disciplina.

¿Qué podemos hacer ante esta nueva realidad? ¿Cómo podemos adaptarnos?

Motivación extrínseca y motivación intrínseca

“La clave de todo ello, como en otros momentos de la temporada, es buscar la motivación en otro tipo de argumentos que no sean las competiciones”, nos deja claro la psicóloga deportiva, Meritxell Bellatriu. En este sentido, dentro de la terminología de la psicología, cabe diferenciar entre la motivación extrínseca y la motivación intrínseca. La primera -la extrínseca- “supone un acicate exterior, que no depende de nosotros, como por ejemplo serían las competiciones, así como el reconocimiento social u otro tipo de recompensas”.

La motivación intrínseca podemos fomentarla en las condiciones actuales

Por el contrario, la motivación intrínseca busca la motivación dentro de uno mismo, en relación a lo que nos aporta (disfrute, desconexión, superación) el simple hecho de realizar una determinada actividad. “Una buena forma de alimentarlo sería el centrarnos en lo que podemos mejorar,  el perfilar algunos detalles sobre nuestra preparación”. Se trata, por lo tanto, de un viaje más interior. Y “este tipo de motivación, la intrínseca, la podemos fomentar en las condiciones actuales”.

Luchas personales contra el crono

Dentro del mundo del trail running, han proliferado en las últimas semanas los FKT (“Fastest Known Time”). Este tipo de luchas contra el crono que han llevado a cabo, por ejemplo, Pau Capell en el UTMB, Jan Margarit en la Mola, Sílvia Puigarnau en la Aran by UTMB o Pere Rullan en el Torrent de Pareis, “no dejan de ser retos personales que estos corredores se ponen a sí mismos, buscando una motivación interior en un objetivo ante la falta de carreras”.

Corredores y corredoras amateurs podemos hacer exactamente lo mismo. “Se trata de marcarse algún objetivo personal que nos ayude a superar esta situación coyuntural”.  Con ello estaríamos reforzando la motivación intrínseca, que “depende única y exclusivamente de nosotros mismos”.

Motivación personal

“Sin una motivación intrínseca o interna es muy complejo que pueda existir cualquier tipo de acicate o es difícil mantenerlo en el tiempo sin ella”. Así de contundente se muestra la psicóloga deportiva. De ahí la importancia, por lo tanto, “de iniciar un viaje interior que nos sirva como fuente de energía para salir a entrenar porque disfrutamos, porque nos gusta, porque nos aporta alguna cosa positiva”. Una vez tengamos este trabajo hecho, podemos sumar factores externos (la motivación extrínseca que hemos mencionado previamente) como el reconocimiento social y los resultados.

Se trataría de salir a correr y disfrutar por el simple hecho de hacerlo, dependiendo sólo de nosotros

Siguiendo esta línea, es fundamental que “hagamos cosas que nos gusten, que nos aporten algo positivo, que nos motiven a dar lo mejor de nosotros mismos y a esforzarnos por ello”. En este punto, la variedad de propuestas puede ser tan infinita como el número de runners existente. Muchos pueden coincidir en la energía que les ayudará a seguir vivos, pero “podemos encontrar infinidad de ejemplos heterogéneos”. En síntesis, “se trataría de salir a correr y disfrutar por el simple hecho de hacerlo, dependiendo sólo de nosotros”.

Igualmente, como sabemos que necesitamos algunos estímulos para mantener dicha variable psicológica, se recomienda ponernos pequeños objetivos a lograr (a nivel físico, a nivel psicológico o a nivel nutricional). Así de simple, así de complejo. “Muchos atletas basan, en mayor parte, su motivación en el reconocimiento social, en base a unos resultados, etc.”, advierte Bellatriu. Según añade, “eso es negativo por sí mismo, pero es un tipo de motivación más variable y fluctuante, ya que no depende de uno”.

Características de la motivación intrínseca

Hay una serie de características comunes a este tipo de motivación. Son las siguientes:

• Es una motivación que depende de uno mismo y, por ello, más estable
• No persigue, por ella misma, ninguna retribución externa
• Responde a factores como el placer, la realización o la superación personal
• No fomenta la competencia ni el afán de resultados
• Busca la autonomía, las metas y el entusiasmo individual
• Las personas que la implementan suelen ser más cooperativas y solidarias

Oportunidad de cambio

Si algo ha demostrado la pandemia del coronavirus a nivel de psicología deportiva “es la volatilidad de la motivación externa o extrínseca”. Sin casi competiciones ni carreras en las que medirse con otros corredores y corredoras, “este tipo de motivación ha caído en picado”.

En base a ello, “estamos ante una oportunidad de cambio”, de aprovechar un momento excepcional para “crear los cimientos de una motivación con base personal, interior, intrínseca, que dependa de nosotros” expone la especialista. Y, una vez recuperamos la normalidad, a esa buena base podremos añadir el acicate externo, “como serían el reconocimiento de los demás o la motivación en base a unos resultados concretos o a una marca específica”.

La motivación puede cambiar, oscila y es dinámica en función de una infinidad de factores

Teniendo en cuenta la anomalía que supone la realidad actual, ¿tiene una duración limitada la motivación intrínseca? Se lo cuestionamos a Meritxell Bellatriu. “La motivación es una variable y, como bien dice la propia palabra, puede cambiar, oscila y es dinámica en función de una infinidad de motivos”. “Aunque hagamos un buen planteamiento de objetivos y establezcamos esos cimientos intrínsecos a la perfección”, debemos estar siempre alerta. Y es que “la motivación, como cualquier otro aspecto psicológico muda”. Ser conscientes de esta oscilación “no es algo negativo, sino que simplemente debemos ser conscientes de ello para identificar las causas y para incrementar nuestra capacidad de adaptación”.

El límite sí existe

“La automotivación tiene un límite”, avisa la experta. En este sentido, no hay que ser necios ni “engañarse a uno mismo con una realidad que no existe”. Por este motivo, lo más interesante de la motivación es el trayecto que hacemos “para reforzar nuestra confianza, pensando que podemos lograr una serie de objetivos marcados”. Eso sí, partiendo siempre del mismo factor: “la realidad”. Y ésta “depende de una buena preparación y un trazado personal a seguir”.

La mejor aliada es tu mente. Entrénala y sé positivo

Cerramos con la puntilla que pone siempre la psicóloga deportiva Meritxell Bellatriu en todas sus charlas -y que, de hecho, se encarga de gravar en la cabeza de todos sus pupilos y pupilas-: “entrena tu mente… & ¡Be Positive!”.

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