(31-5-2017). El running está bien visto socialmente y es saludable, pero si a su práctica se añade ‘postureo’ podemos caer en una dependencia de búsqueda de satisfacción inmediata. A continuación, analizamos las causas del éxito de este fenómeno social y los efectos del ‘postureo’ runner.
Si te consideras un runner, tu entorno seguramente te considera “molón”, “guay” o un “crack”. Ya lo publicaba la plataforma de venta online Privalia, el running es el deporte con más ‘postureo’, un fenómeno ardiente poco analizado que examinaremos por puntos con la ayuda de Juan González Hernández, doctor en psicología, especializado en psicología del deporte y de la salud en Mentalidad Deportiva.
El triunfo del fenómeno runner
El ‘postureo’ runner inunda las redes sociales y es considerado hoy en día como un fenómeno social que marca tendencias, fruto de una serie de circunstancias que lo han llevado a su punto máximo. Sin duda, las redes sociales, el marketing deportivo y el culto al bienestar tienen algo que ver, aunque para Juan González, “lo que en realidad está de moda es crear una apariencia y sentir el calor de los demás a través de ella”. En su opinión, el éxito del postureo runner emerge de distintos factores.
Lo que en realidad está de moda es crear una apariencia y sentir el calor de los demás a través de ella
En primer lugar, se practica más running como deporte de moda (por ser un deporte asequible, tanto económicamente como a la hora de disponer de centros y espacios). En segundo lugar, se usan cada vez más las redes sociales para comunicar nuestros estados de ánimo. En tercer lugar, el perfil psicosocial y la necesidad de difundir cada carrera o esfuerzo de los que practican running, depende mucho de los propósitos que les hacen convertirse en runners. Y por último, tiene una ventaja positiva como hábito saludable, que penetra fuerte en mayores de 30 años, como un entorno para la relación social y para estar sano.
Una vez analizadas las causas, vayamos a identificar las necesidades psicológicas por las cuales nos gusta tanto compartir nuestros entrenamientos, retos y logros. Según el especialista, existen numerosos motivos: “Lo transmitimos para asociarnos a ello y para hacernos protagonistas del valor que transmite para los demás”. En la mayoría de los casos, “las personas se señalan con sus acciones más positivas, y muestran el escaparate más precioso que pueden diseñar de sí mismos. Cuanto más afín sea el grupo de receptores, más afinidad y refuerzo social se construirá”, detalla González.
Las personas suelen mostrar el escaparate más precioso que pueden diseñar de sí mismas
Identificar al runner ‘postureta’
Para reconocer a un runner que practica ‘postureo’, deberíamos fijarnos, según nuestro especialista, en “la banalidad de lo que transmite. Todo suma, la frecuencia, la pasión que transmite, la dificultad de su logro o la originalidad de la foto o del vídeo”. Aunque lo más importante es “la importancia de la información que aporta, de manera casi exclusiva para su propia autoestima. Espera el refuerzo de quienes sabe que le harán engordar su ego con sus ‘me gusta’, que le señalarán comentarios de preocupación por si es demasiado o por los que adoran, envidian o ansían su éxito o esfuerzo”. También podemos cazar a un ‘postureta’ por la vestimenta ‘fashion’ y de marca, los aparatos que llevan para sus mediciones, las frases motivadoras, los gestos más visibles, etc, como añade el experto.
El ‘postureta’ espera el refuerzo de quienes sabe que le harán engordar su ego con sus ‘me gusta’
¿Qué efectos tiene el ‘postureo’ runner?
“Cada vez que algún runner manda sus señales a través de la red sobre sus andanzas diarias o sus logros cuando compite, está construyendo un sistema de comunicación y de interacción social, repleto de modelos de conducta, contextos y conversaciones que le refuerzan”, indica González. Esto se traduce en señales que influirán en sus estados de bienestar o malestar que podemos dividir en dos planos: funcional y disfuncional.
Por un lado, está el plano funcional, “basado en un estado de bienestar por verse correspondido, como un grupo de amigos o una familia que corre y se relaciona a través de su cultura del running, con viajes de ocio, compra de ropa deportiva, momentos de entrenamiento en la piscina, rutas, gimnasios, etc”.
Por otro lado, en el plano más disfuncional, “basado en el malestar de no ser correspondidos o no lograr lo que ellos esperan. Se generarán discrepancias sobre intereses, lugares de práctica, incompatibilidad de horarios para entrenar o de carreras a las que asistir, alejamientos de rutinas familiares, condicionamiento de la alimentación, necesidades de marcas cada vez más exigentes, ansiedad por no conseguirlas, reacciones de malestar por no poder entrenar o competir, lesiones deportivas y gastos económicos sólo al alcance de muy pocos alrededor de las carreras”, concluye el doctor.
El ‘postureo’ genera en el runner estados de bienestar pero también de malestar en los planos funcional y disfuncional
Las carreras: Un entorno de marketing atractivo
No todos los corredores que se dejan ver en las redes sociales buscan lo mismo. Así lo expone González: “Hay una gran diferencia entre quien utiliza las redes sociales para promocionar su actividades, buscar patrocinadores interesados en financiarlas, o dar difusión a acciones sociales a través de sus acciones deportivas, y quien está en un plano más de ser admirado por sus esfuerzos y logros. En realidad, ambos perfiles se necesitan, ya que si no existieran carreras, no habrían personas que se inscribieran en ellas, y tampoco personas que se sientan útiles a través de ir a este tipo de carreras. Las carreras se han convertido en un entorno de marketing, de puesta en escena, y eso no molesta, sino todo lo contrario, es interesante formar parte del espectáculo”.
Pero cuando un corredor amateur se acaba de introducir, es importante que sepa “por qué lo practica, hasta dónde quiere llegar, hasta dónde está dispuesto a sufrir por querer mejorar, con una supervisión y preparación saludable y profesional”, aclara González.
Hay una gran diferencia entre quien utiliza las redes sociales para hacer promoción y difusión, y quien busca ser admirado. Pero ambos perfiles se necesitan
¿Una problemática de dependencia?
El ‘postureo’ runner, como resultado de ciertos comportamiento y hábitos que se han instalado en las personas que usan las redes sociales, puede llevar a una problemática de dependencia, en caso de no manejarse con coherencia y puede desencadenar en alteraciones psicosociales de la conducta y de los estados de ánimo. Es interesante reflexionar sobre las necesidades que nos mueven en la actualidad, pues tal como explica González, “cada vez más somos más temperamentales, nos supone menos pudor mostrar estados de ánimo y buscamos la satisfacción inmediata”. Este cambio provoca que se pase “de la satisfacción inicial por mover el cuerpo, de sentirse bien a través de una explosión de endorfina, de verse físicamente más activos, estéticamente más fuertes o atractivos, hacia depender de todas esas señales para mantener sus estados de bienestar”, advierte el especialista.
Los principales motivos del ‘postureo’ no deben ser los competitivos, sino los de la pasión por reírse, por sentirse libres, incluso ser ejemplos de superación válidos para todas las facetas humanas
Finalizamos la entrevista preguntando a nuestro experto por la manera más saludable y positiva de practicar el ‘postureo‘ runner, como el juego que es. Y esto es lo que nos ha dicho: “Que se diviertan en cada cosa que realizan dentro de esta cultura, que se sientan partícipes de lo que es: una expresión personal sin necesidad del elogio o de la medalla de campeón. Que vivan sensaciones y experiencias basadas en ser ellos mismos, a través de una actividad de diversión, en equilibrio, que compartan con otros como ellos. Que entiendan que sus principales motivos no son los competitivos, sino los de la pasión por reírse, por sentirse libres, incluso ser ejemplos de superación válidos para todas las facetas humanas”.
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