(30-9-2020). Los expertos aconsejan incluir otro tipo de actividades para poder optimizar nuestra vida como correddores, además de incrementar nuestra motivación y disfrute. El ‘matrimonio’ atletismo-ciclismo es uno de los que mejor casa, Así lo cree Eduard Barceló, preparador de la reconocida atleta Núria Picas, Con él hablamos sobre las ventajas que puede reportarnos compaginar los entrenos atléticos con la bicicleta.
Debido a la pandemia por el coronavirus, el mundo del ciclismo popular ha experimentado un boom en los últimos meses. Muchas personas ven en este medio de transporte una herramienta ideal para poder desplazarse en total contacto con el aire libre. Al mismo tiempo, podemos aprovechar esta eclosión para hacer de la bicicleta una nueva compañera de viaje en nuestros entrenamientos de running o trail running. Es lo que se conoce, en la jerga técnica, como entrenamiento cruzado. Por lo tanto, no todo es, ni debe ser, sólo correr.
Dentro de este auge, hay incluso una vuelta de tuerca más: la apuesta por la E-Bike, la bicicleta eléctrica. No se trata únicamente de bicicletas urbanas para ir más cómodos por la ciudad. Modelos de gravel, de carretera y de montaña pueblan ampliamente ya el mercado con variados modelos.
La bicicleta nos hará mejorar como corredores
“Uno de mis consejos habituales para personas que corren por montaña es que se compren una bicicleta”. La frase es del preparador físico especializado en actividades de resistencia, Eduard Barceló.
Ir en bicicleta nos permitirá mejorar como corredores, dilatar nuestra carrera deportiva y reducir el envejecimiento prematuro
Hay que ser conscientes de que el ciclismo conlleva mayores complejidades que el running: espacio para guardar la bici; complementos específicos como casco, zapatillas…; y, por encima de todo, una mayor cantidad de tiempo libre. Pero “el elenco de opciones que nos ofrece el mercado ciclista es muy variado” admite Barceló. Y es que “ir en bicicleta nos permitirá mejorar como corredores, dilatar nuestra carrera deportiva, reducir el envejecimiento prematuro y disfrutar de recorridos más largos”. Y todo ello sin dolores. Y las E-Bikes aún más, según subraya Barceló, porque podremos beneficiarnos de sus variables “tiempo y potencia”.
Mejoras concretas con una E-Bike
Barceló nos enumera una serie de condiciones concretas de las E-Bikes que nos ayudarán a mejorar nuestro momento de forma:
- Una E-Bike nos favorecerá a la hora de incrementar nuestra resistencia. También nos permitirá mejorar nuestro sistema cardiovascular
- No tiene sentido ejercer cambios de ritmo (series) con una E-Bike, tal y como haríamos con una bicicleta tradicional, ya que tenemos la asistencia del motor
- El modo eco de una E-Bike (ayuda mínima) es una herramienta perfecta para incrementar la intensidad de nuestros ejercicios. Podemos utilizarlo como un método para calibrar nuestra mejora física (e ir bajando la intensidad de la ayuda en paralelo a nuestro aumento de forma)
- Comed y bebed durante tu ruta de la misma manera en que lo haríais con una bici sin asistencia (en caso que se termine la batería, por ejemplo, deberíamos tener la fuerza suficiente para poder volver a casa, con el consiguiente exceso de peso que tiene una E-Bike)
- Encima de la bicicleta, trabajamos más músculos y grupos musculares diferentes (incluso del tronco superior) que los que ejercitamos cuando trotamos. Aun así, no debemos olvidar el trabajo de fuerza del tren superior y el core
La bicicleta eléctrica está diseñada para ayudarnos hasta una velocidad de 25 km/h. Eso significa que, hasta esta velocidad concreta, con menos esfuerzo podremos avanzar más. Y ello a pesar del mayor peso que tienen estos modelos de bicicletas en comparación con las tradicionales.
Con las E-Bikes podemos incrementar la carga de nuestro ejercicio
Barceló deja claro que “no hay que ver esta ayuda como un inconveniente para mejorar nuestra condición deportiva, sino todo lo contrario”. Con las E-Bikes “podemos incrementar la carga de nuestro ejercicio, ya que una bicicleta de este tipo puede pesar alrededor de los 17-18 quilos”. Por este motivo, en llano, por ejemplo, y superados esos 25 km/h, “deberemos trabajar más para poder tirar de ella, mejorando nuestra condición física”.
Tipos de entrenamiento que podemos implementar con una bici eléctrica
- Entrenamientos extensivos de bajo impacto y larga duración (hasta 4-6 horas sin sentir que estamos totalmente destrozados). Este tipo de salidas nos asistirán a la hora de trabajar nuestra base aeróbica. Tal y como señala el autor de “Entrenamiento para ultra trail: cómo sobrevivir a una carrera de larga distancia” “acumular horas de entrenamiento en semanas de carga a base de kilómetros corriendo es duro y traumático”. De esta forma, una E-Bike nos concederá la oportunidad de “incrementar volúmenes de forma fácil, con un nivel de transferencia muy alto en el caso de corredores de montaña, sobre todo”. Eso sí, en este tipo de entrenos deberemos tener en cuenta la duración de la batería de la bici.
- Entrenamientos de recuperación. Ir en bicicleta, y aún más con una E-Bike, activa nuestra circulación y acelera los procesos de recuperación. Por este motivo, el entrenador sugiere “salidas por llano con cadencias elevadas y sin forzar piñones”.
- Entrenamiento de fuerza. Correr (especialmente por la montaña) y pedalear tienen un movimiento común, tal y como nos lo define Barceló. Se trata del instante en el que estamos corriendo o andando por una fuerte pendiente y cuando nos ponemos de pie sobre los pedales. Por este motivo, “el trabajo que hagamos encima de la bici tiene una alta transferencia y puede ayudarnos a enriquecer una actividad haciendo la otra y viceversa. Para este tipo de entrenamiento de fuerza, sería necesario activar al mínimo la ayuda del motor de nuestra E-Bike para que sea realmente útil.
- Entrenamiento de prefatiga. En la mayoría de ocasiones, “el factor limitante del rendimiento deportivo de un corredor de larga distancia por montaña suele ser más el muscular que el cardiovascular”. Por este motivo, “es fundamental llevar a cabo actividades para desarrollar nuestra fuerza y resistencia muscular en el gimnasio, pero también combinar actividades que nos lleven a un estado de prefatiga” relata el preparador físico especializado en actividades de resistencia. Un ejemplo concreto sería salir a rodar con la bici un par o 3 de horas, en función del nivel de cada corredor o corredora (a la intensidad que quieras). Cuando llegues a casa, te cambias rápido y te pones las zapatillas para salir a correr, sin ningún tipo de pausa. De esta forma, “como si de un triatleta se tratara, notamos las sensaciones más parecidas que podemos experimentar a cuando llevamos horas y horas corriendo”.
Falsos mitos
Una vez vistos los usos que nos ofrece una E-Bike, también hay que desmentir una serie de leyendas urbanas. “La bicicleta eléctrica no es sólo para gente mayor”, afirma con vehemencia Eduard Barceló.
No es cierto que con una E-Bike no hagamos deporte
El propio técnico –entrenador de Núria Picas- también desmiente otros mitos ligados a este tipo específico de bicicletas: “no es cierto que con una E-Bike no hagamos deporte”. Lo mejor de este tipo de bicicletas con ayuda motora es que éstas permiten que un abanico más amplio de usuarios y usuarias se sume también a esta especialidad. “Sólo que haya una sola persona que gracias a las bicicletas eléctricas pueda retomar o iniciar su afición al ciclismo ya justifica totalmente su aparición dentro del mercado” reflexiona.
El preparador físico sostiene que entrenar con una biicleta eléctrica constituye también “una opción para poder prolongar la actividad deportiva a una edad avanzada”.
Deportividad ciclista en aras del bien común
En su papel de educador físico antes que de entrenador, Barceló también quiere hacer una serie de apreciaciones. Apuesta por “una sociedad más activa físicamente, ya que ésta será mejor; además, el impacto económico que genera el gasto en sanidad a raíz del sedentarismo imperante en una parte de la población es enorme”.
¿Por qué hace esta reflexión? Pues porque “hay muchos ‘piques’ dentro del mundo ciclista y no deberíamos sentir ningún resquemor o malestar cuando una E-Bike nos adelanta”. Todo lo contrario, ya que, según argumenta este especialista, “hay una persona menos en riesgo de caer enfermo a causa del sedentarismo”. Según concluye, “lamentablemente, este hábito no se extenderá tan rápido como el coronavirus, pero no me cabe la menor duda de que estos pequeños cambios generan tendencia”.
Información de contacto:
info@eduardbarcelo.com
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