Rafael Iglesias: “El atleta profesional es un privilegiado”

Una lesión te impidió luchar para estar en Londres, ¿cómo te encuentras?
Así es. Una descompensación en el pubis me provocó una sacroileitis en el peor momento de la temporada, a dos meses del intento por conseguir la mínima olímpica. Creo que el deportista tiene que estar preparado para el éxito y para el fracaso, y las lesiones forman parte de nuestro trabajo. Ahora tengo ilusión, que es el elemento indispensable para salir a entrenar cada mañana.

¿Cuál es tu próximo reto?
Espero estar en condiciones de defender mi título de Campeón de España de media maratón en septiembre, por lo menos intentarlo. Estar luchando por él ya sería un éxito tras lo pasado esta temporada.

¿Cómo te estás preparando?
En estos momentos estoy intentando correr sin dolor y haciendo mucho trabajo de base, condición física y trabajo aeróbico. Ya llegará el mes de septiembre para afinar la forma.

¿Cuál es el papel de tu entrenador, Juan Carlos Granado, en tu trayectoria deportiva?
Importantísimo. Es fundamental tener una persona que te guíe tanto a nivel físico como a nivel psicológico.

¿Cuál ha sido el momento más importante de tu carrera profesional?
Sin lugar a dudas hay dos momentos, el primero fue el Campeonato de España de maratón en Sevilla 2009, en el que hacer solo 2h11 y ser campeón tras unos meses difíciles a nivel personal fue especial. Y el otro, la victoria en la Behobia 2009 ante Chema, que fue mi victoria más mediática.

Has dejado tu trabajo y te dedicas en exclusiva al deporte.
Soy policía local en un pueblo de Salamanca y he cogido una excedencia, así que tengo la tranquilidad de tener un puesto de trabajo cuando acabe mi carrera profesional, algo difícil para los tiempo que corren. El Campeonato de España de Sevilla fue el que me abrió las puertas a poder dedicarme de forma profesional al atletismo, tras acceder a Adidas y a las becas federativas.

¿Qué significa formar parte del equipo de Adidas?
Estar en el mejor equipo de fondistas de la historia del atletismo español. Cuando cerramos el fichaje, fue uno de los momentos más bonitos, fue la recompensa a tantos años de duro trabajo a la sombra de los grandes patrocinadores.

¿Cómo concilias tu carrera deportiva con la familiar?
Mi vida deportiva se vive durante 24 horas; alimentación, descanso… Mi mujer Laura me apoya y es un pilar fundamental dentro de mi vida, en todos los ámbitos. Sin ella hubiera sido imposible llegar donde he llegado.

¿Es complicado dedicarse a este deporte profesionalmente?
Sí, sobre todo en esta época de crisis económica. El 90% del dinero que entraba en el atletismo provenía de instituciones y eso se está recortando a pasos de gigante. Es muy difícil dedicarse a este deporte, por eso creo que el atleta profesional es un privilegiado.

Para terminar, ¿alguna manía antes de las competiciones?
Correr con mi gorra blanca y las típicas de mi concentración previa: comprobar la mochila 10 veces antes de salir del hotel por si se me ha olvidado algo, empezar a calentar a la hora justa…