“El mecánico que no sepa mecatrónica no podrá arreglar bicicletas en un próximo futuro”

Tras años de carrera profesional, en diferentes ámbitos, en África y Sudamérica, Jorge Magalhaes volvió a su país natal, Portugal, para abrir en el año 2021 el establecimiento Oficina de bicicleta, cuya traducción al español es Taller de bicicleta. Desde sus inicios en la localidad de Maia (distrito de Oporto), Magalhaes decidió apostar exclusivamente por la actividad de taller.

“La mano de obra se cobra”

“Mi experiencia en Sudamérica, combinando venta y taller, fue que la gente venía a mi tienda a probarse un casco o unos guantes y luego los compraba a través de internet”, señala el detallista. Ya en su nueva etapa en Portugal, Magalhaes afirma: “rehuyo la venta porque me quita tiempo y no me produce”.

Según explica el minorista, Oficina de bicicleta recibe clientes que se desplazan o envían sus bicis desde toda la geografía portuguesa. “Hay gente que piensa que el mantenimiento de la bicicleta es algo barato, pero yo tengo muchos clientes que gastan más con la bicicleta que con el coche”, indica Magalhaes. Este mecánico insiste en que “hay que cobrar la mano de obra a su debido precio”.

Actualizarse o morir

Desde su experiencia en Sudamérica y en Portugal, así como desde el conocimiento de la situación en España, Magalhaes considera que existe una falta de profesionalidad global en el sector de la mecánica ciclista, que comienza con una grave carencia de opciones para la formación de nuevos profesionales.

Magalhaes subraya que “el taller ciclista ya no es como hace unos años”. Por ejemplo, “hoy en día hay que comprar herramientas muy especializadas o si no hay muchos trabajos que no se pueden hacer”. Y, sobre todo, el detallista postula que los mecánicos se tienen que actualizar en formación, pues “no sirve de nada comprar herramientas si no sabes usarlas”.

Más allá de ello, el experto portugués considera que el taller ciclista está siguiendo una evolución similar a la experimentada por los talleres de coches. En particular, Magalhaes se refiere al auge de las bicicletas eléctricas de montaña y lo que ello representa para el taller: “el que no sepa mecatrónica no podrá arreglar bicicletas en un futuro próximo”, exclama.

Mas ciclistas de carretera, por cuestiones económicas

“Las bicis mecánicas han quedado para la carretera, pues una gran mayoría de ciclistas de montaña se ha pasado a la ebike, y los que quedan están pensando en hacerlo”, indica Magalhaes. El detallista ha constado que, en su país, numerosos ciclistas de montaña se están pasando a la carretera.

“Mucha gente no tiene disponibilidad económica para comprar una ebike, entonces no pueden acompañar a la grupetta con su bici mecánica y se sienten desubicados”, expone Magalhaes. Ello les lleva a “cambiar la bici de montaña por la bici de carretera, por cuestiones económicas”, según concluye.