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TRAIL RUNNING

Entrevista a Edurne Pasabán

Edurne Pasabán: “Detrás de un gran alpinista hay una persona real, con valores y emociones”

Edurne Pasabán durante la última feria Ispo en el stand de Grifone, una de las marcas que patrocina a la alpinista.

(15-2-2011). Después de culminar con éxito los 14 ‘ochomiles’, Edurne Pasabán se enfrenta a partir del próximo 4 de abril a un nuevo reto: subir el Everest sin oxígeno. La ascensión será grabada por un equipo de televisión para la realización de un programa semanal de 25 minutos desde el campo base. El objetivo, según adelanta, es “contar una historia real de vida”.

El 4 de abril empiezas un nuevo proyecto. ¿Qué es lo que más te inquieta?
Lo que más me preocupa es hacer un programa de televisión, contando una historia en directo, transmitiendo unos valores que no son fáciles de explicar. Se hacen muchos programas de aventura, pero en el que comenzaremos en abril en el Everest me gustaría llegar más allá de las personas y poder transmitir estos valores que implica la montaña. Creo que esto se puede conseguir en una conferencia, pero me parece más complicado lograrlo a través de un programa de televisión. Es el reto que tenemos.

¿Cuáles son estos valores que quieres trasladar a través del programa desde el campo base?
Nosotros vamos a contar que una expedición de un equipo vive cosas muy cercanas, muy reales. A veces cuando vemos un programa en la televisión sobre una expedición pensamos que se trata de gente imposible, inalcanzables, porque hacemos montañas de 8.000 metros, pero detrás de todos estos alpinistas hay una persona muy normal. Un gran escalador o un gran ciclista, al igual que un gran empresario o cualquier profesional, tienen detrás una persona real con emociones y valores. Lo que queremos transmitir es que somos de verdad.

Entonces, ¿no te asusta el hecho de subir sin oxígeno al Everest?
El Everst por sí solo, técnicamente, no tiene tanta dificultad, sino que esta radica en el hecho de subir sin oxígeno. Sólo en torno al 2% de los escaladores que suben lo hace sin oxígeno. El problema es que es una montaña muy concurrida y el día que vayamos a hacer cumbre será el mismo para todos. Nos encontraremos con gente en la parte final, que es un camino muy estrecho, y esto nos puede ralentizar en el avance. El hecho de ir sin oxígeno y tenernos que esperar a que pase otra gente puede jugar en nuestra contra, ampliando las posibilidades de riesgos como te congeles o que te pase algo.

¿Crees que la montaña es un mundo de hombres?
Un poco, sí, aunque la verdad es que yo no me siento mal en él. Hay momentos al principio en los que quizás tienes que demostrar más por el hecho de ser mujer, porque algunos, no la gente que te conoce, se plantean si vas a ser capaz o no de cumplir los retos… Recuerdo que en mis primeras expediciones, en las que iba siempre con hombres, hacían como una quiniela para ver quién iba a subir y yo nunca tenía puntos para subir por el hecho de ser mujer. Pero esto con el tiempo cambia y uno demuestra que es capaz y qué es lo que hace. Cuando una mujer dice que tiene que demostrarlo más que un hombre se la tacha de feminista y no es así, ya que hasta nosotras a veces somos las más machistas porque somos las primeras que no creemos en lo que podemos hacer.

Para terminar, ¿qué requisitos exiges al material que utilizas en tus expediciones?
A día de hoy pedir que el material cumpla las necesidades de frío engloba a toda la oferta disponible. Para mí es importante que sea muy ligero, muy flexible y manejable. Miramaos mucho la ligereza y la comodidad y, en el caso específico del textil, la ropa tiene que ser como un pijama cuando te metes en la cama, es decir, que no lo notes.


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