(10-4-2015). El organismo dependiente de la Generalitat de Catalunya denuncia presuntas infracciones a la ley de consumo cometidas por algunos gimnasios low cost de la comunidad.
La Agencia Catalana de Consumo (ACC) se ha puesto en pie de guerra contra los gimnasios low cost. Según publica Palco 23, durante este primer trimestre del año, el organismo ha llevado a cabo una ofensiva inspectora para determinar si los gimnasios low cost cumplen la normativa básica, determinando que no todos los centros la tendrán completamente al día.
Así, la ACC se estaría planteando la posibilidad de abrir expedientes sancionadores a los centros que infringen normativas básicas de la ley de consumo, como por ejemplo la no disposición de hojas de reclamación para clientes o una incorrecta comunicación de los precios.
Según denuncia dicho organismo, se trata de centros que también habrían recibido denuncias de particulares por ofrecer tarifas en torno a los 20 o 30 euros mensuales, pero que ocultan la existencia de contratos de permanencia de más de doce meses.
La apertura de expedientes podría supone el pago de miles de euros en sanciones por parte de los gimnasios low-cost señalados por la ACC.
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