Sorli no descarta abrir más gimnasios vinculados a sus supermercados

Sorli se adentró en el sector del fitness en 2013 con la apertura en la localidad catalana de Sant Vicenç de Montalt de su primer centro deportivo Sorli Sport. Tan solo un año después, replicó el modelo en la también localidad catalana de Vilassar de Dalt. Y está previsto que en 2019, la compañía abra su tercer gimnasio, esta vez en la costera Sitges.

Según apunta el director general de la división Sorli Sport, Ferrán Castells, “el éxito de los dos primeros centros deportivos nos reafirma en el convencimiento de que la apuesta por integrar dos modelos de vida saludable -alimentación y deporte-, se puede hacer de forma integral reduciendo, por otra parte, las necesidades de movilidad de nuestros clientes”.

Un mensaje común

Castells considera que las sinergias que pueden generarse entre los segmentos de la alimentación y del deporte “son muchas y muy variadas”. “Desde el fomento de la vida saludable hasta controlar algunos procesos de producción, pero sobre todo, lo más importante para nosotros es poder llegar a nuestro público con un mensaje claro: Come sano, vive sano”.

Centros deportivos familiares

La propuesta deportiva de Sorli Sport se basa en complejos deportivos de grandes dimensiones orientados a la familia. El de Sant Vicenç de Montalt cuenta entre sus ‘atributos’ con cuatro pistas de pádel, dos piscinas cubiertas, salas de actividades dirigidas, circuito de spa, fitness, cycling y servicios de fisioterapia, nutrición y estética, en unas instalaciones de 2.400 m2.

Por su parte, Sorli Sport de Vilassar de Dalt forma parte del complejo Sorli Emocions, que incluye un hotel, restaurante y centro comercial. En este caso, el centro fitness tiene una superficie de 1.800 m2, contando asimismo con pistas de pádel y zona de belleza y wellness. Entre ambos clubes suman un total de 3.700 socios.

Preguntado por la posibilidad de explorar otros formatos de gimnasios y segmentos de mercado dentro del fitness en un futuro, Ferran Castells no cierra la puerta si bien se limita a contestar que “nuestra apuesta consiste en ofrecer un amplio abanico de actividades e instalaciones de calidad, con un buen nivel de servicio a un precio asequible”, con una cuota que ronda los 50 euros.

Gimnasios sí, hoteles no

Sorli abrirá en abril de 2019 en Sitges su tercer centro deportivo y el más grande hasta la fecha, para lo que invertirá 10 millones de euros. Dispondrá de 3.500 m2 y está previsto que ofrezca actividades de fitness, spa, solarium, pádel o cycling, entre otras.

Este club se incluirá dentro de un complejo comercial y de salud de 10.500 m2 y 160 plazas de aparcamiento, repitiendo la fórmula ganadora de combinar supermercado y gimnasio.

Sin embargo, lo que no entra en los planes de Sorli por el momento es ampliar su oferta hotelera.

Crecimiento del 3%

La división Sorli Sport tiene previsto cerrar el ejercicio 2018 con un crecimiento del 3% respecto a 2017 y seguir ampliando su huella dentro del sector fitness. “Sin perder de vista que Sorli es una compañía centrada en el negocio de la alimentación, no descartamos implementar el modelo mixto de deporte y alimentación en más comarcas”, adelanta Castells. Eso sí, “siempre y cuando la ubicación reúna los requerimientos necesarios”.