Fitconcept Pro aspira a convertirse en Les Mills español

Fitconcept Pro tiene como objetivo distribuir a gimnasios e instructores programas propios de entrenamiento y formación para que los trabajadores de cada centro puedan enseñar cada modalidad a los usuarios finales. El producto que venden se fragmenta según nueve modalidades deportivas: BodyJump, GluteBoom, tonificación, fitness de combate, etc. Los clientes se pueden suscribir a uno o varios programas, y cada tres meses reciben un nuevo vídeo con coreografías que duran entre 60 y 80 minutos, y que pueden replicar fragmentadas en sus centros. “Es algo exclusivo, son vídeos muy amenos que buscan emocionar al cliente para que quiera repetir”, comenta.

La marca, que opera desde el pasado junio, lanzará su web oficial a finales de este mes de julio. “Será un poco como Netflix, permitirá suscribirse a los programas y añadir nuevos, y todo en un panel de clientes muy moderno y con un precio brutal”, explica Acosta, quien prevé que esta plataforma irrumpa “fuerte” en el mercado del fitness. Los contenidos trimestrales se acumulan y quedan guardados. Si un centro decide darse de baja, puede recuperar todo lo que adquirió si vuelve a darse de alta.

PRECIO ESCALADO Y COMPETITIVO

La idea de Fitconcept Pro es ofrecer “una metodología parecida” a la de otras empresas que ofrecen programas de entrenamientos coreografiados, vídeos grabados “en alta calidad, con una logística bestial, pero con un precio más asequible para que pueda llegar a gimnasios medios y a más instructores que, por precio, no puedan permitirse la contratación de las marcas líderes en este tipo de servicio”.

La membresía individual contratando un solo programa se basa en un pago inicial de 99 euros y luego, trimestralmente, otro pago de 36,9 euros. El coste del servicio, sin embargo, puede incrementarse en función de dos variables. Por un lado, si se contratan dos o más programas de entrenamiento, se hace un pequeño descuento en la cuota trimestral.

Por otro lado, el precio varía en función del número de instructores a los que haya que formar. A partir del segundo instructor, se añade la mitad del precio del primero.

El servicio incluye una formación (puede ser presencial y online) a los miembros del staff seleccionados, con los que mantienen contacto a través de redes sociales y grupos de whatsapp, creando así una comunidad. La cercanía con los clientes es

OBJETIVO: 1.000 CLIENTES EN 2021

Aunque Fitconcept Pro es un proyecto nuevo, no parte de cero. En la antigua marca de la que se escindió, Acosta trabajaba con distintos operadores e instructores que han seguido a su lado en esta nueva aventura. Ahora arranca con unos 300 clientes (los que han comprado la última coreografía que lanzaron en abril), la mayoría de España, Portugal y Sudamérica (especialmente, México, pero también de Argentina y Chile). El confinamiento no solo no les ha pasado factura, sino que les ha servido para que un gran número de clientes les descubriera.

Uno de sus clientes más conocidos es el Grupo Deporocio, con quiénes trabajan desde hace unas semanas. Según ha podido saber CMDsport, también negocian con Anytime Fitness para ofrecer su servicio a este operador. El reto de la marca es lograr tener entre 800 y 1.000 operadores clientes a principios de 2021.

Acosta confía tener listo el proyecto a finales de este 2020. Además de terminar la web, ahora tienen pendientes finalizar cinco de los nueve programas de entrenamiento previstos y otras mejoras, como concretar el sistema de pago y suscripción y desarrollar una estrategia de comunicación para llegar a los centros a través de las redes sociales y anuncios.

OTRA WEB PARA PARTICULARES

Cuando graban las clases, lo hacen con distintos instructores de Fitconcept Pro que ofrecen alternativas de movimientos con distintos grados de dureza o intensidad para adaptarse mejor a los clientes finales. Eso permite a los centros ofrecer un producto más ceñido al perfil de abonados que tiene. Además de los vídeos con las clases, Fitconcept Prp añade también las músicas y contenidos extra como anotaciones para que los instructores las tengan en cuenta a la hora de enseñar cada movimiento.

Acosta, sin embargo, no solo ofrece su producto a gimnasios. También pone a disposición de clientes particulares vídeos parecidos (similares a los de Fitconcept Pro, pero sin los contenidos extra) a través de su web (shop.ernestoacosta.net). Por ahora apenas tiene disponible algunas coreografías a la carta que se venden por unidades. Su intención, eso sí, es ampliar el catálogo y ofrecer también a estos clientes servicios con subscripción.