Máis que Auga crece un 7,5% en 2021, hasta los 4,1 millones

Máis que Auga encara este 2022 como un año para consolidar una remontada que se vio truncada a principios y a finales de 2021. Las diferentes oleadas, unido a otras medidas restrictivas como las mascarillas, impidieron a la compañía elevar su facturación más allá de los 4,1 millones, lo que representa un incremento del 7,5% en relación a 2020 (3,8 millones). La cifra cosechada en conjunto por sus cinco centros (tres Máis que Auga y dos MeUfit) el año pasado se quedó un 35% por debajo de los 6,3 millones facturados en su mejor año histórico, 2019. 

La cadena gallega empezó 2021 con un cierre que tuvo lugar entre enero y febrero y lo cerró con el inicio una sexta ola que se ha extendido hasta este arranque de 2022. Dos momentos clave, marcados por la pandemia, que han afectado a las respectivas campañas de abonados. 

El repunte de casos provocado por la variante ómicron, unido a la instauración del certificado covid en los gimnasios gallegos -medida que por ahora no tiene fecha de caducidad en esta comunidad– frenó la recuperación que había empezado durante la primavera de 2021. “La recuperación había sido positiva desde marzo o abril hasta diciembre y enero, dos meses en los que cayó un poco”, admite a CMDsport el director general de Máis que Auga, Francisco Cortegoso. 

DOS AÑOS MÁS DE RECUPERACIÓN

La compañía espera mejorar la cifra para este ejercicio, si bien todavía no ha cerrado los presupuestos definitivos para 2022. “Lo hemos retrasado por toda la incertidumbre, veremos cuándo tardamos en recuperar y esperamos que no haya más sorpresas”, anota Cortegoso. 

Pese al impacto que tuvo la pandemia en sus cuentas el año pasado, Máis que Auga logró acercarse, en noviembre, al 85% de la facturación obtenida en el mismo mes de 2019. Es decir, que a finales del año pasado sus tres centros ya presentaban unos ingresos muy cercanos a las cifras precovid. Una diferencia que esperan que siga a la baja de cara a este 2022. 

En la actualidad, la cadena aglutina 12.000 socios en sus tres centros Máis que Auga, un 35% menos de los que tenían antes de la pandemia. Apenas un centenar se han acogido a la excedencia que han habilitado para aquellas personas que, al no disponer de certificado covid, no podrían acceder a sus centros. 

Si el covid no lo impide, Máis que Auga confía en poder culminar este año con un 15% menos de socios de los que tenían en 2019. Una recuperación que seguiría en 2023, cuando querrían acercarse, durante el primer trimestre, a un 5% o a un 10% de la masa social que aglutinaban antes del estallido del covid. Siguiendo esta tendencia, podrían llegar a alcanzar la recuperación plena de las cifras previas a la pandemia a finales de 2023. Este, al menos, es el escenario en el que trabaja la enseña. 

SUBE EL TICKET MEDIO

Al ser sus centros concesiones administrativas, Máis que Auga no tiene margen para subir las cuotas. Sin embargo, la compañía ha buscado alternativas para poder generar sus ingresos y, por tanto, poder compensar la subida de partidas como la electricidad o el gas aumentando el ticket medio de sus abonados. 

Ahí juegan un papel fundamental los cerca de 9.000 cursillistas que tienen, tanto de piscina como de salas, que aportan un pequeño pago añadido a su cuota de socios que permite a la cadena amortiguar el golpe. La cifra de cursillistas apenas presenta un déficit de un 10% en relación a la que tenían en 2019. Máis que Auga ha intentado, en la medida de lo posible, aumentar su oferta de cursos para conseguir aumentar sus ingresos atípicos y reducir así su dependencia de las cuotas.

La enseña gallega quiere impulsar en los próximos meses su oferta de pequeños grupos de entrenamiento personal, especialmente en una de las áreas donde son especialistas, las actividades acuáticas. El spinning acuático, el boxing acuático o el pole dance acuático, unos servicios añadidos que pueden ayudar a compensar la lenta recuperación de socios que arrastra todo el sector deportivo. 

La compañía también intenta abrir otra línea de ingresos extraordinarios negociando con el Ayuntamiento de Vigo algún tipo de ayuda que permita compensar las medidas decretadas para frenar el avance de la pandemia. “Intentamos que haya alguna negociación para superar este bache, porque no sirve de nada pensar en el prometedor futuro que el sector espera si a día de hoy tienes una situación difícil”, comenta Cortegoso. 

NO DESCARTAN LA ENTRADA DE INVERSORES

El director general de Máis que Auga asegura que la idea de la empresa es mantener su independencia económica, dado que no tienen “un gran afán de expansión”. “Vamos estudiando proyecto a proyecto y creciendo a medida que nos lo podemos permitir, ahora mismo no nos planteamos a corto plazo abrir nuevos centros”, detalla, aunque admite que “no se descarta”, en un futuro, la entrada de algún compañero de viaje con el que ir de la mano. 

La compañía, que en octubre de 2021 abrió en Vigo su segundo centro MeUfit, apuesta por esperar “a que haya más tranquilidad” para contemplar nuevos proyectos con los que expandir esta marca de centros privados, ya que los financian con recursos propios. 

Más factible ven, por ahora, crecer a través de nuevos Máis que Auga. Cortegoso admite que están pendientes de algún concurso en la zona de Pontevedra, ubicación estratégica por su cercanía a Vigo, donde tienen los tres locales que gestionan.