Fitbe prepara su sincronización con un wereable

Desde Fitbe, empresa de software para gimnasios, valoran ya el desarrollo del año 2019 para la compañía. Su CEO, Víctor Téllez, califica 2019 como “un año de consolidación y crecimiento moderado. En nuestro caso, hemos conseguido consolidar nuestros proyectos dando un servicio estable y adecuado a las necesidades de nuestros clientes, mejorando progresivamente las funciones y aplicaciones de nuestro software”.

Víctor Téllez, CEO de Fitbe

Con respecto al año 2018, el balance es que ha sido “mejor, creciendo alrededor de un 20% nuestra facturación gracias a nuevos clientes y servicios que ofrecemos vinculados a la tecnología y la digitalización”.

Actualmente la compañía está presente “en 200 centros aproximadamente, de un perfil medio y muy vinculados al entrenamiento personal y dirigido en grupos”.

Tecnología al alza

Victor Téllez opina que existe un creciente “interés de los centros y los profesionales por el uso de la tecnología como herramienta de mejora para sus negocios y proyectos”.

“Por otro lado”, añade, “dicho interés mejora la capacidad de darnos a conocer y el incremento de ventas de nuevas licencias”.

Asimismo destaca la importancia de “poder disponer de un programa transversal en diversas áreas de gestión como facturación, entrenamientos, reservas, CRM y marketing, nutrición o gamificación. Hace que podamos cubrir de forma más amplia y eficaz las necesidades de nuestros clientes”, asegura Téllez.

Objetivos

El CEO de Fitbe explica que el objetivo para este 2020 es “poder llegar a los 250 centros y afianzar nuestros proyectos de desarrollo futuros”.

El ejecutivo destaca que la empresa es “proveedora de la mayor cadena de centros de entrenamiento personal: Sano Center. Hemos cerrado acuerdos con otras cadenas como RADsport, Método Fenómeno y estudios de entrenamiento personal. Actualmente estamos integrados con Inbody, Tanita y estamos en conversaciones para integrarnos con los proveedores de equipamiento como Matrix”.

Pero, “sin duda el reto más importante a corto plazo es poder sincronizarnos con algún dispositivo wearable que permita a los usuarios finales controlar y monitorizar su entrenamiento y tener un vínculo más estrecho con el centro y gimnasio”, reconoce Téllez.

“La idea”, adelanta, “es poder proveer a los centros de esta tecnología para que la utilicen en sus programas de entrenamiento y seguimiento con sus clientes”