(24-9-2021). El gimnasio Triops de Banyoles (Girona) presenta hoy una sala de fitness que supone la primera parte de un plan de crecimiento que le permitirá cuadruplicar su superficie operativa. El centro gana espacio indoor con el que podrá ampliar su parrilla de actividades y sus posibilidades a nivel de entrenamiento funcional.
El sector del fitness empieza a desencallar algunos proyectos de renovación, ampliación y mejora de centros deportivos que la pandemia obligó a paralizar por completo. Un ejemplo de ello es el gimnasio Triops, de Banyoles (Girona), que esta tarde, a las seis, inaugura la primera parte de un plan de crecimiento que le permitirá aumentar su superficie de los casi 1.000 metros cuadrados que tenía hasta los más de 4.300 que espera tener en un plazo de uno o dos años, entre 2022 y 2023.
El espacio que presenta hoy consiste en una sala indoor, la ‘smart fitness’, que les permite añadir unos 850 metros cuadrados más de espacio indoor. La sala, que estará dedicada al entrenamiento funcional, dispondrá de una elevada capacidad de ventilación dado que estará plenamente rodeada de ventanas.
A ello sumarán unos 2.500 metros cuadrados de zona outdoor en los que habrá una zona dedicada al entrenamiento funcional con estructuras, una piscina y una zona de restauración y cafetería. Estos equipamientos se ubicarán en la terraza de un supermercado ‘Bon Preu’ anexo al gimnasio.
PROBLEMAS LOGÍSTICOS
Los hermanos Juncà, gerentes del centro, empezaron a diseñar sus planes de reforma en 2019, pero no fue hasta 2020 que pudieron iniciar unas obras que se han ido demorando por la pandemia y por distintos problemas logísticos.
Uno de los responsables del centro, Pep Juncà, admite que la pandemia les ha perjudicado “bastante” por dos motivos. El primero, el aumento de costes de la materia prima y los retrasos en los transportes. “Los herreros apenas tenían metal, y los que sí tenían lo compraban por el doble de precio que les costaba tres meses atrás. Los carpinteros no tenían madera para los muebles, algo que también provocó una demora de tiempo”, lamenta.
El otro gran obstáculo fue la “falta de mano de obra”. “Todas las empresas tienen mucho trabajo y no llegan a todo. Es complicado encontrar industriales que puedan cumplir con los plazos”, señala. Los retrasos, un problema que ha afectado a toda la industria del fitness, obligaron a retrasar varias veces esta inauguración.
ESCENARIO INCIERTO
Y a todo ello se añadió otro obstáculo: las restricciones por la pandemia. “Hace seis meses no teníamos claro si podríamos abrir o si podría venir gente”, anota Pep Juncà, recordando el cierre de los espacios interiores de los gimnasios que vivió el fitness catalán a principios de este mismo año.
“Hemos esperado a que todo pasara para poder dar el empujón final”, añade. De hecho, ayer por la tarde numerosos operarios se empleaban a fondo para lograr que la instalación estuviera a punto para su presentación al público.
OBJETIVO: 1.500 ABONADOS
Los distintos cierres y restricciones vividos en Cataluña provocaron que la instalación, con tres décadas de vida, perdiera casi la mitad de sus abonados. De los 1.050 que tenía en febrero de 2020, su récord histórico pasó a los 600 de febrero de 2021. Siete meses después, el centro ha recuperado la práctica totalidad de su masa social y ya cuenta con 1.030 abonados.
Una cifra que esperan que crezca en las próximas semanas impulsada por la inauguración de la nueva sala de fitness. A medio plazo, una vez estén culminadas todas las obras previstas, esperan poder alcanzar los 1.500 abonados. Esta cifra supondría aglutinar el 7,5% del total de la población de Banyoles, donde viven cerca de 20.000 habitantes.
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