Uno de los errores recurrentes que comenten quienes realizan deportes que demandan un alto gasto energético, como los maratonistas, trekkeros, montañistas, es que muchas veces hacen sus ejercicios o travesías con el estómago vacío. Al igual que un vehículo, el deportista requiere de combustible para seguir funcionando. En caso contrario, aparece la fatiga y el cansancio que les impide seguir avanzando.