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TRAIL RUNNING

Entrevista a Jesús Parra, coordinador del Grupo de Montaña Tebarray (Zaragoza)

Grupo de Montaña Tebarray: “La montaña es un buen medio para madurar”

El grupo se dirige a niños de entre 13 y 17 años.

(3-5-2011). El Club Tebarray, situado en Zaragoza, es una escuela dedicada a la iniciación en los deportes de montaña para chicos y chicas de 13 a 17 años. El Club funciona desde 1984 y durante todos estos años han sido muchos los jóvenes que han pasado por el centro para encontrar una alternativa al ocio y ponerse en contacto con la naturaleza. Y, como dice su ideario, enfrentándoles a nuevos retos y haciéndoles asumir responsabilidades.

Tebarray lleva 27 años funcionando. ¿Cómo ha cambiado el grupo en todo este tiempo?
Surgió desde la Parroquia Santa Rita de Zaragoza y al principio empezamos con la organización de campamentos y después incluimos actividades de tiempo libre. Como queríamos dar continuidad al grupo durante todo el año, fuimos ofreciendo más opciones. Las actividades de montaña se dirigen a los más mayores, los jóvenes entre 13 y 17 años. Al principio contábamos con unos 50 alumnos, pero ahora somos más de 150.

¿Cómo es la experiencia con los jóvenes en las actividades de montaña?
Con los años las actividades que requieren esfuerzo físico han ido decayendo. Ahora se apuntan un grupo muy seleccionado de jóvenes, aquellos que están muy motivados e interesados en los deportes de montaña. Al resto no les gusta ya que la montaña requiere esfuerzo: hay que madrugar y hacer ejercicio físico. Los jóvenes de ahora son menos sacrificados que los de hace diez años.

¿Cuál es la relación de los jóvenes con la montaña?
A los que llegan a ella les encanta. Al final les compensa el esfuerzo realizado. Cuando finalizan el ejercicio se dan cuenta de que la experiencia les ha gustado, de que ha merecido la pena.

¿Qué disciplina de montaña es la más solicitada de las que organizáis: escalada, espeleología, barranquismo, senderismo…?
Durante el verano, sin dudas, el barranquismo, ya que tiene una gran espectacularidad, es más lúdico y entretenido. En la época invernal, cuando practicamos los deportes de nieve, lógicamente les gusta el esquí. La espeleología no les atrae tanto, no está tan demandada. En cuanto al ciclismo y el senderismo, se sienten satisfechos cuando han terminado, pero al principio no les gusta demasiado por el esfuerzo que han de realizar.

¿Cuál es el territorio por el que soléis hacer las salidas?
Para las actividades de montaña y esquí nos gusta ir al Pirineo, el resto de salidas normalmente nos movemos por Aragón, aunque hemos hecho senderismo en Navarra. Nos gusta dar a conocer el paisaje de Aragón ya que no todas las montañas han de ser muy altas para i. Hay otras muy interesantes como el Moncayo. Para prácticas de barranquismo podemos ir a la Sierra de Guara. Nuestra intención es que conozcan el territorio y sus atractivos.

¿De dónde son los jóvenes que salen a la montaña con el grupo?
La mayoría vienen de Zaragoza, aunque también de Huesca. Pero nos llegan alumnos de intercambio de Francia, y a través del Rotary Club, de otros países.

¿Y los alumnos repiten, se aficionan?
La mayoría sí. El problema les llega cuando al hacerse más mayores e ir a la Universidad o a otros estudios, ya no tienen tiempo y lo dejan. Pero algunos se hacen autosuficientes, han aprendido con nosotros a conocer la montaña y a practicar la disciplina y se aficionan. Se hacen más mayores y retoman la actividad. Algunos de nuestros ex alumnos, que ahora tienen más de 30 años, han alcanzado buenos niveles, están integrados en grandes clubes y hacen expediciones. Es una satisfacción haberlos iniciado a descubrir la montaña. Les hemos formado, ya que la montaña es un medio para madurar.

¿Cómo ves el futuro del montañismo a través de los jóvenes?
Hubo un momento, hace unos 15 años, que pensamos que había un boom, muchos jóvenes interesados en los deportes de montaña. Ahora hemos notado que además se ha retrasado un poco la edad, descubren la montaña un poco más tarde. Antes ocurría al principio de la adolescencia. Hace una década la montaña era más popular, no sé si será porque ahora hay una mayor oferta de ocio para los jóvenes. En cualquier caso, parece que el tema se ha estabilizado y aunque hemos perdido un poco en número de jóvenes aficionados hemos ganado en la calidad de los que sí les interesa. Los que se apuntan vienen muy motivados.


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