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Patin a Vela

Primer patinista que gana este 2024 el pase a primera categoría

Paco Ortíz: “he llegado al patín para dar candela”

“El patín a vela es el mejor barco-escuela de vela ligera”

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UN ONUBENSE EN LA FLOTA CATALANA DE LA VOLTA A MENORCA. Paco Ortíz es uno de los dos segundas de la flota catalana que ya se ha clasificado para participar en la Volta a Menorca 2024 en patín a vela que se realizará la primera semana del próximo julio.

(10-4-2024). Paco Ortíz es el primer patinista que este año consigue el pase a primera categoría, en la cual debutará el próximo 2025. Pese a ese logro, el regatista ya evidencia que para él éste solo ha sido una meta volante en su carrera en la clase. Convencido de su potencial, anuncia que ha llegado a la misma “para dar candela”.

Este abril hace apenas un año que Paco Ortíz (Huelva, 1979) inició sus primeros pinitos en el patín a vela. Lo hizo de la mano del reconocido regatista de la clase 420 y oficial internacional de regatas que trabaja en el Club Patí Vela Barcelona, Marc Capó. Éste le impartió las primeras clases de trimado de la embarcación, maniobras y navegación y ya constató que aquel alumno aprendía rápido y que los conocimientos que adquiría arraigaban sobre un poso longevo.

DENSO CURRÍCULUM 

Y es que Paco Ortíz contaba ya con un denso currículum como navegante: se había iniciado en Optimist a los 9 años; luego había regateado en clases como el cadete, 420, 470, 49r, crucero… y había atravesado tres veces el Atlántico. El onubense, además, era capitán de yate, había sido entrenador del equipo nacional belga de Optimist y Cadete y, precisamente, su llegada a Barcelona había sido para obtener el título de patrón profesional de embarcaciones de recreo.

Desde que me ‘enganchó’ el patín, he preguntado y pregunto a todo el mundo; estoy ansioso de aprender más

En la conversación por teléfono para realizar esta entrevista, Ortíz transmite su vivo entusiasmo por el patín a vela. Y eso que admite que cuando lo descubrió hace unos seis años un verano trabajando en Matalascañas como socorrista, no le pareció embarcación suficientemente idónea para ir en pos de la “segunda oportunidad como regatista” que su madre hacía años que venía augurándole que le llegaría. “No se por qué pero entonces el patín no me atrajo. En aquellos tiempos creía que esa ‘segunda oportunidad regatista’ me llegaria con el Vaurien o con el Snipe”, recuerda.

En el club Pati Vela Barcelona, con Marc Capó, sin embargo, sí surgió el ‘milagro’. Surgió con Capó y, luego, fue adquiriendo mayor vigor con figuras como Albert Batlleriá, Oriol y Xavier Carrasco, Quim Esteba y sus hijos Nina y Jan, Ferran Gubern, Oriol Martí, Peco Mulet, Joan Pedemonte… Según confiesa, “desde que me ‘enganchó’ el patín, he preguntado y pregunto a todo el mundo; estoy ansioso de aprender más. Incluso, ya me he llevado algún chasco, pues ya hay quien me ha dicho que ya me ha contado demasiado”.

LA EMBARCACIÓN-ESCUELA MÁS COMPLETA

Tras toda una vida de regatista y navegante de timón exitoso, Ortíz recuerda que “mi objetivo en aquella época era afinar al máximo el trimaje y la posición en el barco para lograr que éste fuese lo más equilibrado posible y apenas tuviera que tocar el timón”.

El patín a vela es como el ajedrez: te ofrece infinitas opciones de aprendizaje

Ortíz asegura que “con el patín he constatado que, precisamente, su ausencia de timón ensalza su esencia y autenticidad como barco y por eso creo que es la embarcación-escuela para vela ligera más completa que existe. Su sencillez, además, lo convierte en un barco muy técnico, muy táctico y estratégico. Es como el ajedrez: te ofrece infinitas opciones de aprendizaje”.

PASE A PRIMERA MADRUGADOR

Paco Ortíz consiguió el pasado 31 de marzo el pase a primera categoría en la International Adipav Cup disputada bajo la organización del Club Maritim Torredembarra. Ello le ha convertido en uno de los aspirantes a la categoría reina que obtiene el pasaporte más temprano dentro del año. Con su ‘Meli’ (nombre con el que bautizó su patín en homenaje a su madre), Ortíz logró ser el vencedor de segunda categoría pero el triunfo fue reforzado aún más por su segundo puesto de la general absoluta en la única prueba disputada en dicho trofeo. El vencedor de la misma, el primera, Albert Batlleriá Clarós, reconoció que Ortíz le había hecho “sudar mucho” la victoria.

Pienso correr todo el año con mi patín de madera, ‘Meli’, fabricado el año 2007

El pulso sostenido entre ambos patrones constató que Ortíz será un rival ‘duro de pelar’ ya este año incluso entre los primeras. Patrones como Peco Mulet o Quim Esteba, entre otros, ya lo han podido comprobar en las pruebas semanales en el litoral barcelonés. Y eso que el ‘Meli’ de Ortíz es un patín de madera de hace 17 años (lleva el número 2838). Con todo, ese barco del astillero Holland del año 2007 porta un mástil Zafir y una vela de la velera donde trabaja Ortíz con Gonzalo Romagosa, esto es, Ratsey & Lapthorn.

El patinista asegura que pese a la antigüedad de su embarcación piensa correr todo este año con la misma. Por delante le quedan otras ‘puertas’ para conquistar nuevos pasaportes a primera categoría como la Copa de España, la Copa de Europa, el Campeonato de España y, a final de año, el Campeonato de Cataluña.

MAS ALLÁ DEL PASE A PRIMERA

Es presagiable que Ortíz sume más ‘pasaportes’ a primera este 2024. No en vano, el regatista apunta que entre sus objetivos relevantes del año figuran la Copa de Europa, el Campeonato de España, clasificarse para la gran prueba final de los 10 patinistas magníficos de la 37a Copa América, y, finalmente, el territorial catalán previsto en noviembre. Su manera de citar esas competiciones deja entrever que no descarta nuevas ‘campanadas’ como la conseguida en Torredembarra a finales del pasado marzo. Según reconoce, “en Torredembarra, lo de menos, en cierto modo, fue conquistar el pase a primera. Lo importante para mí fue la prueba que corrimos, como me desenvolví en ella, el pulso sostenido con el maestro Batlleriá, las sensaciones que obtuve. Quiero volver a vivir todo aquello en nuevos trofeos, medirme con los grandes. He llegado al patín para dar candela”.

PATROCINIO DE LA PARADETA

Por de pronto, el regatista del Club Pati Vela Barcelona, con domicilio en un Coronado25 que tiene amarrado en el puerto olímpico de Barcelona, ya cuenta con patrocinador. Los propietarios de la cadena de marisquerías La Paradeta han visto sus opciones en el patín a vela, un barco que según explica el propio Ortíz “les ‘vendí’ yo mismo contagiandoles mi entusiasmo por él al ver que los socios propietarios de la cadena apenas lo conocían”.

De pequeño, mi padre siempre me decía  ni te retires, ni te des por vencido; esfuérzate al máximo

Aunque la relación comercial es todavía muy nueva, la cadena La Paradeta ya le ha ayudado con equipamiento y el regatista se muestra confiado en que “el apoyo seguro que irá a más, ya que es una relación especial; también es de amistad”.

SEGUNDA OPORTUNIDAD

Paco Ortíz anuncia que “voy a dedicarme al patín unos años”. El regatista, el tercero de cuatro hermanos hijos de un futbolista que jugó de defensa derecho en el Recreativo de Huelva, el Rayo Vallecano y el Real Madrid y que, asimismo, también flirteó con el mundo de los toros, cree que en el patín a vela puede revivir y optimizar las consignas que su padre le repetía en sus inicios infantiles con el Optimist: “ni te retires, ni te des por vencido. Esfuérzate al máximo”.

Mi madre se sabía tanto el reglamento que hasta mis entrenadores la consultaban cuando tenían dudas

El regatista onubense, que admite “echar de menos todavía” a su padre fallecido a los 48 años cuando él tenía 16, bautizó, como ya se ha dicho, su patín con el nombre de su madre, Meli. Según explica, “se lo puse por su inquebrantable apoyo a lo largo de toda mi vida. De pequeño también me acompañaba a las regatas y acabó convirtiéndose en una experta en reglamento de tal nivel que hasta mis entrenadores la consultaban”. Según añade, “fue ella la que me reiteró durante el confinamiento del Covid que pasamos juntos aquello de que un día me llegaría una segunda oportunidad en la vela ligera”.

Según concluye el patrón del ‘Meli’, “mi madre tuvo razón en aquellos presagios. Creo que con el patín me ha llegado esa segunda oportunidad que ella me auguró”.


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