(28-4-2017). El Congreso Internacional de Fisioterapia y Dolor se celebrará los próximos días 4, 5 y 6 de mayo en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid. Una de las mesas de análisis tratará sobre el dolor y la actividad física.
En este Congreso Internacional de Fisioterapia y Dolor, Organizado por SEFID (Sociedad Española de Fisioterapya y Dolor), se pretende ofrecer una mirada amplia sobre distintos aspectos relevantes actualmente en el tratamiento del dolor. Ofrecerá diferentes mesas sobre educación en neurobiología del dolor, síndrome doloroso regional complejo, aproximaciones interdisciplinares en dolor crónico, dolor y actividad física, dolor en la infancia y dolor en situaciones clínicas especiales.
Esta cuarta edición el Congreso contará con ponentes del campo clínico y de investigación en el dolor. Además, se celebrarán dos workshops, uno de Imaginería Motora Graduada que lo impartirá David Butler y el otro de Abordaje Interdisciplinar del Dolor Crónico impartido por Chris Main y Kevin Vowles.
El papel de la Fisioterapia
El Congreso también permitirá discutir el papel que juega actualmente la Fisioterapia y el que debería desempeñar en un futuro en el mundo del dolor, factor que constituye el primer motivo por el que la población acude al fisioterapeuta.
Rafael Torres, presidente de SEFID, asegura, desde la carta de presentación del Congreso, que en la actualidad “muchas recomendaciones y guías clínicas consideran que la Fisioterapia juega un papel central en el tratamiento del dolor y en la prevención de la discapacidad crónica relacionada con el dolor. Sin embargo, ni las autoridades sanitarias, ni otros profesionales de la salud, ni siquiera nuestro colectivo, es consciente del papel que puede jugar la Fisioterapia en el manejo de los pacientes con dolor crónico”.
Torres explica que contar con una Fisioterapia especializada en el tratamiento el dolor “tendría resultados verdaderamente significativos en los costes económicos y sociales que supone el dolor; disminuiría tanto el gasto sanitario como el derivado de las compensaciones por incapacidad y, evidentemente, supondría una mejora importante en la calidad de vida de los pacientes con dolor”.
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