Francesc Solanellas: “No nos damos cuenta del legado que dejó Barcelona 92”

Sin los Juegos de Barcelona 1992, la capital catalana no tendría las instalaciones o el nivel de uso actual. Sin la cita olímpica, Barcelona, Catalunya y España no tendrían la cultura y el conocimiento deportivo actual, ni tampoco el alto nivel de profesionales. Según el doctor Francesc Solanellas, profesor de Gestión del Deporte del Institut Nacional d’Educació Física de Catalunya (Inefc) Barcelona, “no nos damos cuenta del legado que dejaron”, sobre todo si se compara con las personas que lo ven desde una perspectiva internacional. 

Pese a ello, más de 35 años después, aunque es muy difícil repetir lo que pasó por el contexto político y socioeconómico actual, se puede recuperar parte de ese espíritu, atrayendo eventos internacionales, impulsando la colaboración público-privada y actualizando algunas instalaciones para adaptarse a las demandas actuales. 

Se habla de recuperar el modelo de Barcelona 92. ¿Es viable?

Es difícil hablar del modelo o el espíritu Barcelona 92 porque el contexto político y socioeconómico es muy distinto, así como las necesidades que tiene la capital catalana a día de hoy. Fue una situación muy concreta y, por lo tanto, repetir o reproducir lo que pasó es muy difícil por el contexto. Sin embargo, estaría bien recuperar la colaboración público-privada. 

Es evidente que algún otro gran evento internacional ayudaría a revitalizar, de nuevo, todo el sector deportivo

¿Y qué más?

De Barcelona 92 recuperaría el deseo de atraer eventos deportivos internacionales que sean sostenibles, valorando el impacto y el legado que puedan dejar. Es evidente que algún otro gran evento internacional ayudaría a revitalizar, de nuevo, todo el sector deportivo. Además, otro de los elementos más importantes, repito, es impulsar la colaboración público-privada. La Copa América es un buen ejemplo.

¿No se puede continuar soñando con este modelo?

No es que no se pueda, es que las realidades son totalmente distintas. Es verdad que actualmente tenemos unos equipamientos muy superiores, pero también hay situaciones muy distintas, como el cambio climático. De hecho, ya se han renovado instalaciones, pero falta adecuarlas a las nuevas necesidades, puesto que hay demandas que han cambiado. Por lo tanto, habría que adaptarse a ellas.

¿Qué queda de Barcelona 92?

De Barcelona 92 queda un legado más tangible, como instalaciones o la utilización por parte de los ciudadanos, y otro más intangible, como la cultura deportiva, el conocimiento deportivo o el nivel de los técnicos y profesionales. También creo que en Barcelona, Catalunya y España no nos damos cuenta del legado que dejaron los Juegos Olímpicos en comparación con las personas que lo ven desde fuera, desde una perspectiva internacional. 

El incremento de la obesidad o los dolores de espalda son dolencias presentes en el día a día y justifican una verdadera apuesta por la salud

¿Cómo debe evolucionar la oferta y el servicio actual del sector deportivo y del fitness para atraer a más clientes?

Los centros de fitness, en general, van más avanzados que los clubes deportivos en cuanto a conocimiento de sus usuarios y en la formación de sus profesionales. Pero, en general, hay margen de mejora en estos dos aspectos. ¿Sabemos qué rutinas hacen nuestros clientes? ¿Sabemos si está evolucionando su satisfacción? Por otro lado, los centros deportivos y de fitness tienen el reto de atraer a los sedentarios. El incremento de la obesidad o los dolores de espalda son dolencias presentes en el día a día y justifican una verdadera apuesta por la salud.

¿En qué está fallando el fitness en la actualidad?

Durante el Covid-19 surgieron muchas amenazas para el sector y se perdió una parte importante de los socios. Aún creo que los centros deportivos y de fitness deben dar otro plus en valor a la presencialidad y, por lo tanto, como he dicho, dar un paso más en conocimiento del consumidor. Por otro lado, si se continúa formando a los profesionales, el cliente valorará más entrenar en estas instalaciones. 

Expansión supone competencia y esto deriva en que todo el mundo intenta ofrecer una mejor calidad para hacer frente a sus rivales

¿Y cómo se logra ese “paso más en conocimiento del consumidor”?

Para conocer a los usuarios hace falta una apuesta de futuro, debería ser el tratamiento de los datos para mejorar en la toma de decisiones. Por otro lado, el fitness podría mejorar en proponer actividades más lúdicas. Esto se puede hacer con las nuevas tecnologías y, de hecho, hay máquinas que lo facilitan. 

¿La fuerte expansión del fitness supone una amenaza para la calidad del servicio de las instalaciones deportivas? 

Expansión supone competencia y esto deriva en que todo el mundo intenta ofrecer una mejor calidad para hacer frente a sus rivales. El mismo low cost ha evolucionado y a día de hoy es de más calidad, lo que obliga a otros operadores con cuotas más elevadas a mejorar el servicio por el mismo precio. Todo esto ha provocado que el usuario sea más exigente en los servicios y el trato. Por otro lado, más competencia implica también más especialización.