Icíar Montes insta a la comunidad del pádel a promover estrategias win-win

Icíar Montes lleva 30 años vinculada al pádel, deporte en el que, además de pentacampeona del mundo por parejas, cuenta, tras 22 años como jugadora profesional, con uno de los curriculums más laureados de la historia de este deporte. Montes accedió al circuito profesional del World Padel Tour a los 18 años, en 1993, después de haber empezado a jugar al tenis a los cuatro años. Desde 2016 es la seleccionadora nacional del equipo femenino de la Federación Española de Pádel. La reconocida y laureada deportista también actúa como coach emocional y continua viviendo la actualidad del pádel intensamente.

En todos estos años ¿qué tres grandes aspectos del padel diría que han cambiado más?

¡Uf! Ha cambiado todo tanto y tantas cosas… Uno de los cambios más relevantes sería el crecimiento que ha vivido el pádel, primero en España y, luego, a nivel internacional. Este crecimiento de su popularidad, que ha ido en ascenso durante la última década, ha tenido como gran aliado a internet que ha acercado al público en general y a los aficionados a las estrellas de este deporte, así como a los partidos y eventos en los que participan.

Recuerdo que al principio, jugábamos con palas que ‘pesaban un Congo’

En cuanto al material, también se han producido relevantes cambios. Recuerdo que al principio, jugábamos con palas de madera cuyo canto era metálico y éstas ‘pesaban un Congo’. También las pistas se han modernizado mucho. En mis tiempos iniciales jugábamos sobre pistas que eran muy rápidas, con paredes de muro y rejas de gallinero. Ahora las canchas son mucho más confortables y panorámicas.

Estuvo 22 años como jugadora profesional y posee un magnífico historial. ¿Ha cambiado mucho la manera de jugar/competir al pádel?

Yo destacaría que en el intervalo que hubo entre cuando empecé como profesional y cuando lo dejé, hubo una progresión, que ha ido acelerándose con los años, en cuanto a las escuelas de competición. Frente al tenis que gozaba de una estructura muy desarrollada en ese ámbito, en el mundo del pádel apenas había nada de eso. En la actualidad, empieza a haber escuelas de competición sólidas que integran los diversos ámbitos que engloba la formación de un jugador o jugadora de élite de pádel. Algunas de esas escuelas son verdaderos centros de alto rendimiento.

Es usted la Seleccionadora Nacional del equipo femenino de la Federación Española de Pádel desde enero de 2016. ¿Ha crecido la dificultad para escoger a las mejores?

Tenemos la suerte de que siempre hemos contado con grandes jugadoras. Y ese alto nivel ha propiciado que siempre se hayan quedado fuera jugadoras que podían haber estado dentro del equipo. Pero al configurar un equipo deben considerarse numerosos aspectos que van más allá, incluso, del rendimiento específico en competición de una jugadora. Durante los años que llevo como seleccionadora, no he vivido ningún relevo generacional relevante de jugadoras y apenas hemos variado el elenco de deportistas. Quizás destacaría el caso de Paula Josemaría Martín que entró muy fuerte.

Creo que la hegemonía que evidenciaron las tres primeras parejas del pasado 2022 se revalidará este 2023

¿Qué jugadoras cree que serán las estrellas de este 2023?

No pronostico grandes cambios en relación al año pasado. Creo que la hegemonía de las tres primeras parejas del pasado 2022, es decir, las compuestas por Alejandra Salazar y Gemma Triay, Ariadna Sánchez y Paula Josemaría, y Marta Ortega y Beatriz González se mantendrán en lo alto de la competición y serán las más serias aspirantes a optar por el número 1 del ránking. Con todo, no descarto que puedan haber sorpresas puntuales en algún torneo. Pero el circuito es muy largo y lo que acaba contando es la regularidad. Mantenerse arriba torneo tras torneo.

Se habla del pádel como deporte olímpico. ¿Lo ve viable?

Sería muy bonito que el pádel llegara a ser un deporte olímpico. Sin embargo, son muchos los requisitos exigidos por el Comité Olímpico Internacional y éste limita a una determinada cifra de deportes la condición de disciplina olímpica. Creo que, por mucho crecimiento que esté viviendo el pádel a nivel internacional en estos momentos, esta será una carrera larga y, por supuesto, es obvio que en Paris’2024, el pádel no estará. Dudo que el pádel, por más que esté más dinámico que nunca y esté avanzando a gran velocidad, sea olímpico antes de los diez próximos años. Quizás lo sea en 2032. (Brisbane –Australia-).

En algunos deportes como la vela ligera, el COI ha fijado que las clases en las que las embarcaciones cuentan con dos tripulantes, esas tripulaciones sean mixtas. Si algún día, el pádel llega a ser olímpico cree que podría imponerse la exigencia de que las parejas que compitieran fueran mixtas?

No creo que eso suceda. Para competir al máximo nivel, lo lógico es que jueguen parejas masculinas contra parejas masculinas y parejas femeninas contra parejas femeninas. En todo caso, se podría crear la categoría de parejas mixtas.

En el Premier Padel 2023, que impulsa la Federación Internacional de Pádel y que que este año arrancará en Qatar el próximo 26 de febrero, parece que las chicas seguirán teniendo las puertas cerradas como ya ocurrió el año pasado. ¿Qué opina?

Tengo entendido que está habiendo negociaciones al respecto, si bien desconozco si se ha llegado a un acuerdo o no. Por el momento, parece difícil que las chicas puedan competir en el primer torneo que se disputará en Qatar pero, habrá que esperar a ver acontecimientos. Me consta que la intención de los organizadores del Premier Padel 2023 tenían intención de que las chicas también pudieran competir.

¿Qué le parece la pugna que persiste entre la Federación Internacional de Padel con su Premier Padel y la organización del World Padel Tour?

Sin duda el pádel ha empezado a despertar el interés y que cada vez haya más gente interesada en meterse en él. Según tengo entendido, parece que tanto la organización del World Padel Tour como del Premier Padel estarían trabajando para llegar a un acuerdo entre ambas promotoras. Esos movimientos que está habiendo en torno a la competición del pádel constituyen algo lógico por la evolución creciente que vive el pádel. Es normal que en un escenario de este tipo se produzcan ajustes y que entre gente nueva. Yo no creo que todos estos movimientos acaben con el World Padel Tour.

Por otro lado, no deja de ser lógico que los jugadores intenten jugarlo todo y hacerse su propio calendario en virtud de sus intereses. Veremos cómo acaba redefiniéndose el escenario.

Precisamente, a raíz del pulso entre los organizadores de ambos circuitos, la Asociación de Jugadores profesionales de Pádel ha adquirido relevante notoriedad. Que opina de las reivindicaciones que realiza dicha asociación?

Son numerosas las reivindicaciones que plantean los jugadores. Por mi parte, prefiero mantenerme al margen. Como decía, me consta que hay varios frentes de negociación abiertos y habrá que esperar a ver acontecimientos.

Por ahora, los mundiales son los que parecen sobrevivir mejor ante esta vorágine de torneos

Los torneos del World Padel Tour y del Premier Padel han dejado una agenda tan repleta que apenas queda espacio para las competiciones internacionales tradicionales como los Campeonatos del Mundo o Europeos o, incluso, los campeonatos de España…

Bueno, por ahora, los mundiales son los que parecen sobrevivir mejor ante esta vorágine de torneos. Los mundiales se celebran cada dos años y son una competición ‘sagrada’ porque todos los jugadores aspiran a obtener ese título. Pero, ciertamente, los campeonatos nacionales están quedando algo eclipsados por los circuitos internacionales. Ello lo determina la evolución de la internacionalización creciente que está viviendo este deporte. Con el tenis sucedió algo parecido. La consecuencia es que en los títulos nacionales se pierden jugadores punteros. De todos modos, las federaciones son conscientes de ese fenómeno.

Estamos inmersos en un proceso de profesionalización del pádel y, por tanto, más que de ‘peajes’ yo prefiero hablar de ajustes

¿Qué peajes cree que está pagando el pádel a raíz de su gran popularidad?

No sé si puede hablarse de ‘peajes’. En todos los cambios se producen ‘efectos colaterales’. Estamos inmersos en un proceso de profesionalización del pádel y, por tanto, más que de ‘peajes’ yo prefiero hablar de ajustes; de ajustes en un deporte que sigue siendo muy joven y que avanza en la construcción del que debe acabar siendo su nuevo marco, su nueva era.

¿Cree que los intereses económicos que está generando el pádel pueden acabar perjudicándole?

Siempre que un deporte despierta interés económico es bueno. Cada vez más gente vive del pádel y éste está construyendo, como decía, su nuevo marco de desarrollo y afianzamiento; un marco que engloba a los practicantes, a los jugadores, a los organizadores de eventos, a fabricantes de material, a constructores de pistas, a las tiendas… Que haya interés económico por el pádel quiere decir que, al menos hasta ahora, se han venido haciendo numerosas cosas bien. Lo que ahora debe propiciarse es un marco que genere estrategias y situaciones de win-win. Y creo que ese espíritu es el que persigue la gran mayoría de los integrantes implicados en la construcción de la nueva era del pádel.