“Europa se está quedando sin olas”

Carlos García, ferrolano de 66 años, es el presidente de la Federación Española de Surf (FES), un organismo que, según los últimos datos oficiales, cuenta con 44.286 federados y 179 clubes en España. El año que viene, la FES cumplirá 20 años de actividad con un porvenir muy favorable: el número de licencias federativas y clubes de surf crece a un ritmo acelerado en España y este deporte acuático de gran carga espiritual competirá por primera vez en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Carlos García atendió la llamada telefónica de CMDsport tras la disputa del Campeonato de España de Surfing, que se celebró en Galicia entre el 22 y el 28 de junio pasados.

¿Cómo fue el Campeonato de España de Surfing?

Se desarrolló según lo previsto, con la participación de 350 deportistas, por lo que fue uno de los eventos de surfing con más participantes en el espacio de una semana. Lo que me llama la atención en los últimos años es la increíble progresión de los más jóvenes: niños de 12, 13 ó 14 años de edad que surfean de forma increíble… Parece que hayan nacido surfeando y no lo dudo porque algunos son hijos de unos surfistas que en su momento eran muy buenos y muy espectaculares. Respecto al campeonato, no todos los días hemos podido llevar el ritmo que queríamos porque las olas que tuvimos no fueron las que esperábamos.

Estamos viviendo un momento en el que se nota la evolución del clima, la tierra y los vientos

¿A qué se refiere?

No hay olas en toda Europa, la verdad es que alguien está tocando algún botón en relación al cambio climático. La mera observación diaria me dice que algo está pasando, estamos viviendo un momento en el que se nota la evolución del clima, la tierra y los vientos.

¿El surf es un deporte impredecible?

Sí porque no sabes qué va a pasar al cabo de dos horas, y esa es la mayor dificultad de organizar un evento que atrae a cientos de deportistas. Cuando preparas un Campeonato de España estudias dónde hay más probabilidades de que funcione y unas veces sale bien y otras no. En esta última edición funcionó a medias. Durante tres días los deportistas empezaron a competir a las 7:00, cuando lo normal hubiera sido empezar a las 9:00, y acabaron a las 21:00, cuando lo normal hubiera sido acabar después de las 18:00. Estamos hablando de más de diez horas en una playa; la gente acabó muy cansada y en ese sentido quiero agradecer el esfuerzo realizado.

La playa elegida fue una de las mejores del norte de la península para surfear, ¿no?

Sí, la playa de A Frouxeira, en Valdoviño [un municipio de la comarca de Ferrol, en Galicia],  es una playa virgen, de las más bonitas que hay. Y la zona de Ferrolterra tiene playas con la mayor frecuencia de olas del mundo.

España, en su conjunto, es uno de los mejores países del mundo para surfear

España debe ser un país óptimo para la práctica de este deporte…

Creo que es el mejor. Hay playas míticas en California y en todo el mundo, pero las condiciones propias de la península Ibérica y de las Canarias difícilmente se pueden encontrar en un espacio tan pequeño. En la línea de costa que va aproximadamente desde Santiago de Compostela hasta Ribadeo siempre hay olas, grandes o pequeñas. Igualmente en Canarias. Y después hay una frecuencia muy alta en el País Vasco, en Cantabria, Asturias, Andalucía… España, en su conjunto, es uno de los mejores países del mundo para surfear. Desde el golfo de Vizcaya hasta Canarias, incluyendo evidentemente Portugal, prácticamente surfeas todos los días. El Mediterráneo es un poquito más complicado…

Ahí esperan la ola que nunca llega…

Esa es precisamente otra de las características del surf. El surfista persigue algo que sabe que no existe: la ola perfecta… y la sigue buscando. La película Le llaman Bodhi, por ejemplo: esa es la filosofía, buscar esa ola que considero perfecta y que nunca encuentro.

Los surfistas no tienen horario; tienen ‘olario’

¿El surf es un estilo de vida?

Sí, el surf es una cultura que entre otras cosas tiene su propia música, me remonto a los Beach Boys, e incluso varios festivales de cine de surf en España. Es como los alimentos: te gusta o no te gusta; y a quien le gusta le crea adicción. En el mundo del surf hay un dicho: los surfistas no tienen horario; tienen ‘olario’. Muchos surfistas, por ejemplo los trabajadores autónomos, organizan su horario según lo que les va a dar el mar.

Es un deporte muy dinámico pero también muy estático.

Estás al aire libre, con un sentimiento de paz y libertad. Si estás estresado o cabreado, te sientas en una playa a ver el mar y te relaja, es como si volvieras a casa, y lo digo porque venimos del mar, nuestro cuerpo es agua en un gran porcentaje. El ritmo de vida del surfista lo marca el mar; el surf cultiva la paciencia como ningún otro deporte.

En el 2016 la vela le sacaba más de 10.000 licencias de ventaja al surf, pero en 2018 el surf sobrepasó a la vela en más de 3.000 licencias, ¿a qué se debe el éxito?

A varios factores. Uno de ellos es el deporte en sí mismo, que al principio era muy local en el norte y que, en la búsqueda de esas olas, se fue extendiendo a Huelva, Cádiz, Islas Baleares y, especialmente en invierno, al Mediterráneo. Incluso desde Madrid, en pocas horas te plantas en el norte o en el sur. Todo en el surf está hecho para que crezca. Otro factor ha sido el olimpismo, pues ser olímpico te sitúa en un escaparate distinto. Y no hay que olvidar el trabajo de las federaciones autonómicas que, con precariedad de recursos, han creado escuelas de surf, campamentos, etc.

De las federaciones olímpicas, la de surf es la que menos presupuesto tiene

¿Cuál es la situación económica de la Federación Española de Surfing?

La de cualquier deporte que no es mayoritario. Si no me equivoco, de las federaciones olímpicas es la que menos presupuesto tiene. Este año queremos llegar a los 750.000 euros de presupuesto entre subvenciones, patrocinios, actividades… Tenemos una subvención pequeña, este año de poco más de 200.000 euros. La incertidumbre de no saber cuánto dinero vas a disponer cada año te impide planificar el trabajo de los deportistas.

¿Las grandes marcas apuestan por el surf?

Muchos de los anuncios veraniegos tienen motivos del surf: una gran ola, un coche con una tabla encima, un surfista cabalgando las olas… Utilizan el surf para sus mensajes publicitarios, pero a la hora de la verdad, cuando hay que patrocinar eventos, no hacen nada. Toda la vida ha sido así. Al Estado le importa poco el deporte y a la sociedad creo que también.

¿No se sienten respaldados?

Soy de los que piensa que al Estado no le importa mucho el deporte, es una obligación constitucional y ya está, pero como política no le interesa demasiado. El deporte tiene otro inconveniente y es que, desde el punto de vista social, no se moviliza, no hay manifestaciones de deportistas o federaciones por la calle.

Las federaciones somos una herramienta muy útil para el Estado porque entendemos el deporte que practicamos

¿Qué opina de las movilizaciones en Cataluña en defensa de los clubes náuticos de playa?

A mí me preocupa mucho la costa porque no es infinita, pero soy partidario de regular y no de prohibir. Las federaciones somos una herramienta muy útil para el Estado porque entendemos el deporte que practicamos, somos los primeros interesados en que las playas existan, que tengan vida y que funcionen. Las playas y los montes están para disfrutarlos. Por tanto, ordénalos, pero no los prohíbas. ¿Cuántos puestos de trabajo crean todas estas actividades en el Mediterráneo? Profesores de surf, escuelas de vela… ¿Cuánto dinero genera todo eso? Regula pero no prohíbas. Las cosas tienen que ir cambiando, evolucionando. Prohibir no conduce a nada: la gente se va al paro.

El paddle surf ha sido un apoyo, sobre todo en zonas del Mediterráneo donde es difícil surfear

Canarias tiene el mayor número de licencias y clubes, ¿por qué?

Sí, Canarias es a Europa lo que Hawái es a Estados Unidos: desarrollo volcánico, temperaturas parecidas… En invierno estás a 20 grados de temperatura, eso conlleva una gran oportunidad de crecimiento turístico.

En Cataluña, en cambio, no hay tantas licencias ni tantos clubes.

Cataluña es una comunidad que empezó, paró y volvió a empezar. Hubo un parón durante muchos años, se quedó estancada y pudo revivir gracias al paddle surf. Lo que ocurre es que en enero y en febrero, cuando hay olas en Barcelona, la gente quiere ir a la Barceloneta a surfear con bandera roja, pero si te metes en el mar te cae una multa de 600 euros. Locos los hay en todas partes, pero normalmente una persona que no sabe surfear no entra en el mar. Y es ahí donde se practica y no en el pasillo de casa. El paddle surf ha sido un apoyo, sobre todo en zonas del Mediterráneo donde es difícil surfear, y también nos ha permitido crecer porque no todo lo que crece es exclusivamente surf.

¿Qué modalidades contempla la Federación Española de Surfing?

Surf, longboard, bodyboard, SUP, bodysurf, kneeboard, skimboard, tandem surf, tow-in surf y paddleboard. Algunas de estas modalidades son minoritarias como por ejemplo el skimboard, que se practica en la orilla de la playa y que consiste en deslizarse como si fuera un skate, o el kneeboard, que consiste en surfear de rodillas. El paddle surf (SUP) se puede practicar en una playa tranquila sin grandes corrientes; te pones de pie y disfrutas mucho remando. Se puede practicar con más gente, por lo que es una alternativa muy social.

¿Por qué federarse para practicar el surf?

La licencia federativa no sólo te da el permiso para competir, sino que te aporta un seguro mínimo. Obtener una licencia a través de un club te permite aprender a surfear, te cubre en tus contingencias y, además, formas parte de un colectivo. ¿Cuánto cuesta que venga a rescatarte un helicóptero? Si tienes un seguro, nada, y si no lo tienes a partir de 5.000 euros. Este mes de julio lanzaremos un pasaporte del surf que va vinculado a un seguro y que, además, te dice lo que debes de hacer y lo que no debes de hacer en la práctica del surf.

Ante los Juegos de Tokio 2020 tenemos nombres, pero prefiero callármelos

¿Cuál será el papel de España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?

El cupo de surfing en Tokio es pequeño, 20 hombres y 20 mujeres de todos los países, pero estamos muy ilusionados. Nosotros intentamos clasificar a un chico y a una chica… Tenemos nombres, pero prefiero callármelos. Lo importante es que el deporte esté ahí y que nosotros también estemos.