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ESENCI@L

Indiferencia de las administraciones municipales

Boxes de CrossFit critican la falta de adaptación de la ley a las instalaciones deportivas

Reclaman más facilidades para operar en espacios públicos

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Pese a la caída sufrida tras el confinamiento, en septiembre empezó una recuperación que ha permitido a los responsables de Crossfit Coraje alcanzar prácticamente la misma cantidad que tenían antes del estallido de la pandemia: 400 socios

(7-1-2021). Los centros deportivos han acusado la falta de adaptación de la administración a sus instalaciones durante la pandemia. La desventaja de los operadores sin espacios al aire libre no se ha visto compensada por parte de las administraciones, algo que ha perjudicado a muchos operadores.

Disponer de instalaciones exteriores para hacer deporte ha supuesto un alivio para muchos gestores, que han podido ofrecer un número de servicios mucho mayor que aquellos cuyos centros sólo disponen de instalaciones interiores. No han sido pocos los establecimientos que han tenido que permanecer varias semanas de más cerrados al no disponer de espacios al aire libre. Una diferencia que la administración pública no ha equilibrado permitiendo habilitar espacios próximos a los centros, como reivindica el propietario del centro de CrossFit Coraje en Móstoles, Fran Ruiz. El empresario y atleta critica la falta de sensibilidad por parte de la administración pública y denuncia que “no ha habido una adaptación de la ley a las instalaciones deportivas”.

Según Ruiz, los tipos de cierre decretados por algunos gobiernos autonómicos han significado “la diferencia entre arruinarte o no”. Los que han podido seguir abiertos, como el suyo, han tenido un rendimiento a nivel de bajas muy distinto a los que han tenido que volver a bajar la persiana. “A los gimnasios que cerraron les podrían haber ofrecido un espacio habilitado en la calle para seguir con su actividad, ya que ofrecen salud”, expone.

AYUNTAMIENTOS INDIFERENTES

Una solución que no habría sido traumática para los boxes de CrossFit, ya que en el mismo centro de Móstoles aseguran que el 80% de su actividad se podría realizar en la calle. “El problema es que ningún Ayuntamiento ni gobierno ha facilitado eso. No ha habido herramientas para lograr una fórmula equivalente a las terrazas de los bares en parques o zonas parecidas”, lamenta Ruiz.

CrossFit Coraje no sufrió ningún cierre completo desde el final del confinamiento. Pese a todo, su propietario pidió a las administraciones que centros como el suyo pudieran operar en espacios públicos al aire libre.

Esas peticiones, sin embargo, no han obtenido respuesta. “Se ha intentado de todo, pero han habido muchos trámites sin atender. De momento no hay ninguna medida que lo facilite, y si hay que esperar a recibir una licencia, que se tardan al menos tres meses…”, lamenta Fran Ruíz.

COMUNIDAD UNIDA

CrossFit Coraje concluyó el 2020 con unas cifras de abonados al alza. El pasado mes de marzo tenían 415 abonados y lista de espera. Pese a la caída sufrida tras el confinamiento, en septiembre empezó una recuperación que les ha permitido alcanzar prácticamente la misma cantidad que tenían: 400 socios. Al tener que operar con el 75% de su aforo habitual, éste es casi su límite actual. De cara a 2021 esperan alcanzar los 500 abonados.

El éxito de su caso se debe a la creación de una comunidad que han ido reforzando con múltiples acciones durante los últimos meses. Entre las más recientemente celebradas destacan el haber mandado un vídeo personalizado para cada uno de los los 400 abonados, así como celebrar un ‘amigo invisible’ entre su masa social. “Hemos seguido distintas estrategias para que los usuarios se conocieran. Hemos intentado trabajar con nuevas formas la comunidad para que fuera sólida y no se deshiciera. Eso nos ayudará a crecer rápido en 2021 si la pandemia lo permite”, confía Ruiz.

El empresario admite que la gestión de las comunidades en los boxes ha resultado un elemento fundamental para garantizar la supervivencia de los centros que hay en España. “Algunos con una comunidad sólida pueden incluso mejorar. No se trata de enfocar el box al entrenamiento, sino a preocuparse por la comunidad, en hacer eventos e interactuar con los usuarios. Hacer cosas distintas. El que no lo haya hecho irá para atrás”, añade Ruiz.

El propietario de CrossFit Coraje admite que se están produciendo numerosos traspasos de boxes y algunos cierres definitivos.

También expresa su total decepción con las administraciones. En ese sentido, no espera que llegue ninguna ayuda directa en forma de rescate y critica que tampoco se haya permitido al sector deportivo ahorrarse el pago del 21% del IVA, un dinero que les habría ayudado a recuperarse. “Hay boxes que llevan más de siete meses cerrados, algo económicamente ingestionable”, alerta.

MENOS DE INGRESOS

Su box dejó de ingresar el pasado 2020 unos 140.000 euros con respecto al 2019, cuando facturaron cerca de medio millón de euros. A la reducción de ingresos se les sumó un significativo aumento de los gastos: “Teníamos ahorrados unos 400.000 euros para abrir otro box y no nos queda casi nada”, lamenta.

Pese al impacto que ha tenido la pandemia, siguen mirando hacia adelante reforzando su cartera de servicios: “Estamos contratando a nutricionistas, personal para hacer fotos y vídeos, así estudiando invertir en publicidad”, concluye el empresario


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