Suma Alfafar, primera piscina valenciana con inteligencia artificial

Suma Fitness da un paso más hacia la digitalización de sus servicios apostando por una alianza con Nagi Smartpool, sistema desarrollado por la empresa valenciana Zonyx, que hace pocas semanas introdujo la inteligencia artificial en la piscina de Campolongo de BeOne.

La cadena de gimnasios valenciana se convierte en la primera de esta comunidad autónoma en implantar un moderno sistema que permite, entre otras ventajas, prevenir ahogamientos en los cursos de natación infantil. De momento lo han implementado en Suma Alfafar, pero si evoluciona bien lo ampliarían a las otras tres piscinas que gestiona Suma Fitness.

Nagi Smartpool permite hacer un seguimiento de la posición de los usuarios en tiempo real. Su ubicación se recoge a través de un pequeño dispositivo que lleva cada nadador en sus gafas de nadar. Esta información indica varios parámetros: desde el tiempo que un usuario lleva sumergido en el agua hasta la distancia recorrida o su posición (vertical y horizontal) dentro del agua. En el caso de que un usuario lleve sumergido un determinado tiempo, este dispositivo manda una señal de alarma con vibración en el reloj inteligente que lleva el socorrista.

Este innovador sistema de seguridad se pondrá en uso en los próximos cursos de natación preescolar y escolar, convirtiéndose en la primera piscina valenciana y en la segunda española en utilizarlo en cursos infantiles. En el último curso han acudido unos 1.200 niños a hacer cursos de natación a este centro.

Para los usuarios, este sistema supondrá distintas ventajas. Una de ellas, que les permitirá saber en tiempo real el número de largos realizados, los metros recorridos, el tiempo medio por cada 100 metros o el tiempo de nado y de descanso. Esta información les servirá a ellos y al centro para aumentar y mejorar la calidad del entrenamiento y la experiencia del servicio de natación.

Los usuarios pueden consultar toda esta información en una pantalla ubicada en el centro de la piscina y que se ve en el otro extremo de la piscina. La pantalla mide algo menos de dos metros de ancho. El usuario solo tiene que activar su dispositivo -es individual para cada persona- y puede seguir los datos que va generando. La cadena está estudiando la posibilidad de monetizar los datos generados por los usuarios de forma que ellos puedan consultar sus registros con un coste testimonial.