(12-2-2020). En pleno invierno, el monte nos ofrece nuevas oportunidades y otras disciplinas para seguir disfrutando de nuestro contacto con la naturaleza. Para aquellos que no dominan el esquí de montaña, las raquetas de nieve pueden ser una gran alternativa y aventurarse a practicar Snow Running. Para ello, hemos contactado con uno de los trail runners más experimentados que en la época más fría cambia las zapatillas por las raquetas de nieve.
Correr por la nieve ha dejado de ser una especialidad sólo apta para los más expertos. Y es que, con el boom del trail running, muchos atletas se han sumado a esta disciplina cuando llega el invierno.
Aun así, seáis corredores más experimentados o bien si queréis iniciaros en este deporte, hay una serie de consejos y aspectos que deberíais tener en cuenta. Los hemos resumido en esta serie de ítems concretos en los que la sapiencia y el buen hacer del trail runner leonés y practicante de Snow Running, Manuel Merillas, nos señalan la dirección que debemos seguir en nuestros primeros pasos dentro del mundo del Snow Running.
Escoger un buen día
Cuando os calcéis las raquetas de nieve por vez primera, “debéis tener en cuenta la idoneidad del día”. Por lo tanto, hay que mirar la previsión del tiempo y escoger con mimo la zona por la que queremos iniciarnos en este deporte. Merillas recomienda empezar en un día “bueno, soleado y prepararse para disfrutar de un día lleno de pequeños errores”, advierte con una sonrisa.
Hay que permitirse el lujo de ser un principiante, ya que “nadie comenzó siendo excelente”. “Es muy fácil aprender a correr o caminar con las raquetas de nieve, pero hay que acostumbrarse a ello”, ya que la tendencia, al principio, es sentirse un poco “como un pato mareado”, afirma sonriente Manuel Merillas. “Sólo es cuestión de tiempo que te sientas como un caminante normal”, añade jocoso.
Separar un poco más las piernas, de forma natural
Cuando te pones unas raquetas de nieve por primera vez, una de las sensaciones primigenias es la de sentirse poco ágil, en alusión a lo anteriormente comentado por el corredor profesional. Durante el proceso de aprendizaje, “debemos tener en cuenta que llevamos en los pies algo que es un poco más ancho que unas botas o unas playeras”. Y prosigue con sus consejos: “Aunque el principio parezca algo complejo, a medida que vas sumando pasos, te acabos olvidando de la incomodidad”. De esta forma, “poco a poco, los movimientos serán más naturales”. Y, como en cualquier actividad, “el secreto para dominarla no es otro que meterle horas y horas de dedicación”.
Selección del material
Merillas introduce una salvedad si nuestro objetivo es andar más que correr. De esta forma, “deberíamos optar por una raqueta más consistente y pesada”. Por el contrario, si queremos correr con las raquetas por el monte “es preciso optar por unas raquetas más ligeras”. De hecho, “las raquetas de nieve se amoldan perfectamente a cualquier zapatilla de trail” y, en realidad, “son mucho más cómodas de lo que se puede pensar a priori, cuando las tienes en las manos”, comenta el poseedor del récord en el Anillo de los Picos de Europa. Para adquirir vuestro primer modelo, lo más recomendable es siempre asistir a una tienda especializada y dejaros aconsejar por un profesional.
Técnica de bajada
La mayoría de raquetas de nieve tienen más de una posición. Una fija, para las bajadas, y otra móvil, en la que el pie se levanta de la raqueta y que permite subir pendientes pronunciadas de una forma más llevadera. Eso sí, Manuel Merillas nos lanza una advertencia fruto de su experiencia: “Cuando bajamos, no hay que apoyar demasiado la puntera, si no queremos caer casi con todas seguridad y comer un poco de nieve”, afirma sonriente. Por este motivo, si no tenemos experiencia “lo mejor es apoyar el talón en primer lugar con la nieve”. Ello nos dará más estabilidad e impedirá que nos demos de bruces contra la nieve.
Equivalencias
Correr por la nieve es mucho más duro. Y es que “el desgaste muscular es bastante mayor que hacer la misma subida sin presencia de nieve”, previene el profesional. De hecho, le cuestionamos por la equivalencia que pueden tener los kilómetros encima de la nieve en relación, por ejemplo, a los que podamos hacer en asfalto. “Todo depende del tipo de nieve, en el caso de nieve muy blanda, te hundes mucho y la progresión será mucho más lenta”, nos explica. En un caso extremo de avanzar con nieve hasta las rodillas o incluso hasta la cintura, “un kilómetro por la nieve es entre 3 y 6 veces más duro que en asfalto”. Con una nieve normal, 10 kilómetros de nieve podrían ser parecidos a completar 15 kilómetros de trail running.
Consejos prácticos
Está claro que, con el paso del tiempo y de las horas de crucero, iremos cogiéndole el tranquillo a esto de correr por la nieve con raquetas. Eso sí, si optáis por correr con zapatillas de trail sin caña, “un buen consejo es acoplar una pequeña polaina a nuestra zapatilla y así evitaremos que entre la nieve al interior del pie y acabe calándonos”. Si con el paso de las salidas os sentís cada vez más atraídos por el Snow Running, puede incluso que se acabe convirtiendo en un deporte específico para vuestra preparación y no sólo en un buen compañeros de viaje para el invierno. Así pues, “no estaría de más ejercitar nuestro tren inferior con ejercicios específicos de fuerza en el gimnasio”.
Carpe diem
Calzado con unas raquetas de nieve, “podréis llegar a disfrutar de la montaña durante la época más fría” y, al mismo tiempo, “llegar a escenarios en los que en invierno, y con nieve, podréis deleitaros de la gran fuerza y espectáculo que puede suponer la montaña”. Y eso, “sin la necesidad de meterte hasta las rodillas de nieve” cierra, jocoso, el corredor de El Bierzo. Aunque no es la pretensión de este artículo, nunca está de más recordar que, cuando salgamos al monte, debemos avisar de nuestra ruta y asegurarnos de llevar encima el material adecuado y necesario (ropa técnica, teléfono, gafas de sol, mapa…). Y piensa que ahora es el momento para iniciarse, ya que en verano el manto blanco se habrá transformado en verde.
Y cerramos hoy, en este sentido, con el célebre dramaturgo británico William Shakespeare: “no deseo una rosa en Navidad más de lo que pueda desear la nieve en mayo: de cada cosa me gusta que madure cuando es su temporada”. Ya lo sabes, la cuenta atrás para la llegada de la primera ya ha empezado. Por lo tanto, no dejes escapar tu oportunidad para ser un nuevo practicante del Snow Running.
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