Miguel Silvestre vaticina cómo serán los talleres ciclistas del futuro

Miguel Silvestre es un apasionado del universo del ciclismo. Y esa pasión le lleva a que, aunque ya no vive el día a día del negocio minorista, continúe estando muy vinculado con todo lo que acontece en los diversos eslabones del mercado ciclista. En su opinión, “la concentración que hoy vive el retail de ciclismo, acabará dándose también en los talleres”. La ‘revolución’ que, según este experto, van a  vivir éstos tiene que ver con el progresivo cambio que van a ir viviendo y que acabará variando su formato tradicional. Según pronostica, “el consumidor cada vez tiene menos tiempo y cada vez demanda más comodidad. Estamos a las puertas de un cambio de paradigma en el que, en vez de que el consumidor lleve su bicicleta al taller, sea el taller el que vaya a casa del consumidor a recogerle la bicicleta, se la lleve a sus instalaciones para arreglarla, y la devuelva al domicilio del cliente”.

Miguel Silvestre no preconiza la desaparición de todos los talleres ciclistas. “Los de autoempleo y muy focalizados en un servicio de proximidad que no estén ubicados en las grandes capitales continuaran teniendo opciones”, afirma.

LOS NUEVOS TALLERES

Sin embargo, en el caso de las grandes ciudades, Silvestre señala que “en ese escenario sí va a haber cambios”. El experto se muestra convencido de que los talleres ciclistas del futuro serán empresas focalizadas en arreglar bicicletas;  situadas en naves para ese fin fuera de los centros de ciudad y disponer de costes inmobiliarios más asequibles; que contarán con equipos de varios mecánicos especializados; y que dispondrán de un servicio de logística que se encargará de recoger y devolver la bicicleta al domicilio del cliente.

Según señala, “serán empresas de servicios especializadas en solucionar los problemas técnicos de su bicicleta al ciclista y sin que éste tenga que desplazarse”. Añade que “serán compañías con un gran volumen de trabajo pues su cobertura geográfica será superior a la tradicional; operaran en equipo; con cada integrante del mismo cumpliendo su cometido específico dentro de la ‘cadena’ y todos trabajando en aras de desarrollar diariamente un gran volumen de reparaciones y todas con la mayor rapidez y la máxima eficiencia en el servicio al cliente”.

POLARIZACIÓN

Miguel Silvestre se muestra convencido de que las tiendas medias tienen los días contados, pues “éstas van a acabar desapareciendo, sobre todo en las grandes ciudades”. Sostiene que “en el retail habrá menos operadores, de mayor calidad y con más stock” y pone como ejemplos de la nueva fisonomía del retail “con verdadera capacidad de venta”, según precisa, a operadores como Mammoth, Quadis, así como a otros actores con varias tiendas de fuerte implantación en plaza o zona geográfica.

Precisamente, de éstos últimos apunta que algunos, probablemente, acabarán aliándose o fusionándose para ganar una operativa a gran escala y una competitividad que les lleve a alcanzar mayor cuota de mercado.

MOVILIDAD

Miguel Silvestre sostiene que el ciclismo como concepto empresarial está mudando hacia otro de mayor alcance que, según precisa, es la “movilidad”.

Según explica, “el sector de la movilidad está transfromándose y un referente sería el de la moda. Existen muchos tipos de ropa, de calzado, de complementos… pero, al final, todo lo englobamos bajo el universo moda”. Según sentencia, “el ciclismo acabará englobado bajo el concepto movilidad y ahí quedarán integrados el ciclismo, la automoción, el motociclismo, los patinetes…”

Para Miguel Silvestre, “el primero que en España parece que tiene la intención de plasmar eso es Quadis. Veremos ahora cómo desarrolla este concepto, al cual ha sumado a Escapa, a Probike, a Retto y a Bicisport, y acaba integrando a todos los eslabones”.

AUTOEMPLEO O ZARA

Miguel Silvestre vaticina que “nuestro sector quedará repartido en dos formatos empresariales: el autoempleo y los ‘zara’, es decir, empresas casi unipersonales y empresas gigantes”.

En la vertiente del autoempleo, el experto apunta que “las oportunidades no radican en abrir tiendas de ciclismo, sino en desarrollar empresas enfocadas a dar servicios a los ciclistas muy vinculados a aspectos experienciales como el turismo, la personalización de bicicletas o la participación en competiciones. Ahí hay oportunidades espectaculares”.

En cuanto a las grandes empresas, Silvestre advierte que “el sector está atento a los riesgos que podría conllevar una sobreoferta”. En base a ello, apunta que “vamos hacia una fabricación sobre demanda en aras de evitar excesos de producto que sobrestocken el mercado y propicien guerras de precios”.

Miguel Silvestre apunta que “las grandes marcas del sector también tienen sus intereses y son conscientes de que avanzamos hacia la desintermediación”. En ese sentido, señala que “son numerosas las enseñas de bicicletas que siguen las trayectorias de Nike o de Canyon”. Para Silvestre, “las marcas son las que tiene el producto y, por tanto, el poder y saben, como lo saben Nike o Canyon, que el futuro pasa porque la gente se pueda comprar online la bicicleta que quiera y le cueste un 25% menos”.