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MONTAÑA

Se instalará en el barrio de Salburua

Urban Boulder abrirá su primer rocódromo en Vitoria en febrero

Tiene más de 400 preinscripciones

Rocódromo de Urban Boulder en Vitoria

El máximo responsable de Urban Boulder, Mikel Cuerda, explica que se ha invertido 700.000 euros en el nuevo rocódromo de Vitoria, que ya cuenta con más de 400 preinscripciones.

(23-1-2024). La compañía Urban Boulder abrirá su primer rocódromo en Vitoria, en el barrio de Salburua, en el mes de febrero. Con una inversión cercana a los 700.000 euros, muestra un firme compromiso con la sostenibilidad. Ha recibido una buena acogida y ya cuenta con más de 400 preinscripciones.

La compañía Urban Boulder empieza su escalada. El proyecto emprendedor, capitaneado por el campeón de Euskadi de boulder Mikel Cuerda, inaugurará su primer rocódromo en el mes de febrero después de ocho meses de construcción. Con una inversión cercana a los 700.000 euros, las instalaciones se sitúan en el barrio de Salburua.

El responsable de la enseña ha explicado que se trata de un rocódromo con un fiel compromiso con la ciudad y el medio ambiente. “Somos urbanos y queríamos huir de los polígonos, donde muchas veces se instalan los rocódromos en la ciudad”, según Cuerda. Actualmente, Vitoria cuenta con tres rocódromos municipales en los centros cívicos de Hegoalde, Salburua y Ariznabarra.

FUERZA Y ELASTICIDAD

Hay mucha expectación en torno al nuevo rocódromo. El máximo responsable señala que ya están abiertas las preinscripciones y que son 400 personas las que se han apuntado. “Queremos ir dando entrada a los abonados poco a poco. Al principio el número de socios será limitado”, añade.

Las instalaciones de Urban Boulder serán exclusivas para la escalada de bloque, sin incluir escalada de cuerda ni otras disciplinas. Como explica Mikel Cuerda, “combina la fuerza y la elasticidad con un trabajo mental muy importante”.

INSTALACIONES TECNOLÓGICAS

Dispondrá de dos locales diferenciados. En uno de ellos, se situará el rocódromo principal, que tendrá más de 40 bloques de todos los niveles, además de un kilter board, un campus y un muro de resistencia, entre otros. La otra área “no superará los tres metros de altura, estará enfocado a las personas más jóvenes que se inician en esta práctica, y contará con una zona de formación y otra de restauración”.

El rocódromo también dispondrá de una importante área tecnológica con un kilterboard, que hace referencia a una pared tecnológica de escalada que se puede inclinar entre 10 y 65 grados “en la que se crearán los bloques con una app y las presas se iluminarán con luces led”.


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