(23-2-2024). La Real Federación Española de Deportes de Invierno (Rfedi) ha presupuestado 6,5 millones de euros para este 2024, lo que supone un incremento del 8,3% en comparación con los 6 millones de euros del pasado 2023. Este incremento se hará gracias a los fondos europeos.
“La gestión ha sido muy sólida durante los últimos ocho años: la Real Federación Española de Deportes de Invierno está creciendo, ha sido clave la excelente comunicación con el Consejo Superior de Deportes, que ha hecho que nos embarquemos en nuevos proyectos”, explica el presidente de la entidad, May Peus, a CMDSport.
Este 2024 el presupuesto será superior gracias a varias inversiones relacionadas con la digitalización y que estarán sufragadas con fondos europeos. “Estas ayudas sirven para mejorar la eficiencia y la gestión de la Rfedi además de ofrecer nuevos servicios a los deportistas”, asegura. A día de hoy, el 75% de su presupuesto proviene de las aportaciones públicas.
El presupuesto también se ha incrementado porque la federación ha sumado dos nuevas disciplinas: deporte adaptado y freeride. El 70% de este estará destinado a la alta competición y las actividades estatales.
Por otro lado, la entidad espera cerrar este 2024 con superávit, igual que el pasado 2023, año en el que fue capaz de mantener las 4.200 licencias del año anterior. “No es fácil crecer en licencias deportivas porque tenemos un tope, pero este ejercicio prevemos un crecimiento porque tenemos nuevas modalidades”, admite.
REFORMULAR EL CALENDARIO
A causa del cambio climático y la falta de nieve, la Rfedi ha tenido que reformular el calendario este 2024. “Hemos salvado el calendario porque estaciones como Sierra Nevada, La Molina o Baqueira se han sabido adaptar a la situación y están haciendo muchas inversiones para paliar la situación”, destaca.
“La falta de nieve nos afecta”, admite el mandatario. “Practicamos un deporte al aire libre y a veces hay algunos años malos, pero se está trabajando, ya que el parque de estaciones de esquí español ha hecho muy buenas inversiones”, sostiene, recordando que “la climatología, a veces, puede ser una debilidad”.
ENTRE TRES Y CINCO PRUEBAS INTERNACIONALES
Como mínimo, España debería acoger entre tres y cinco pruebas de alto nivel a escala internacional. “Cualquier prueba de la Copa del Mundo es una ilusión y, si no podemos tener unos Juegos Olímpicos de Invierno, hay que bajar un peldaño y organizar un Festival Olímpico de la Juventud Europea, una Universiada o unas Finales de la Copa del Mundo Junior”, defiende.
“Hay que tener claro que la candidatura olímpica para 2030 fracasó porque Catalunya y Aragón no se pusieron de acuerdo”, recuerda y apunta que “además, vivimos en un país donde la estrategia la marca el fútbol, por lo que hay que saber convivir con esto”. Por este motivo, defiende un plan estratégico para reivindicar la nieve y la montaña, teniendo en cuenta que España, cada año, recibe más esquiadores extranjeros.
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