(30-9-2020). Pau Capell vuleve a retar al crono. A partir de las 22,30 horas del próximo viernes intentará realizar el Trail Menorca-Camí de Cavalls en menos de 18 horas y 30 minutos. Volverá a correr solo contra el cronómetro y confía que la consecución de este reto le ayude a superar el cierto resquemor deportivo que le dejó la experiencia de su desafío anterior en el Montblanc. Se muestra confiado en vencer a su principal rival: el inclemente crono.
Pau Capell es un culo inquieto. Un atleta quijotesco soñando siempre con derrotar nuevos molinos y con objetivos vírgenes que afrontar. En un contexto sin carreras y sin calendario, se ha creado su propio rival: el crono. Tras su malogrado #Breaking20 en el Ultra Trail Montblanc (UTMB), ahora llega el turno de la isla del aire. Un volver a los orígenes, a lo esencial. El doble campeón del Ultra Trail World Tour (2018 y 2019) buscará correr los 185 del Trail Menorca-Camí de Cavalls en menos de 18 horas y 30 minutos, esto es, un crono inferior a los 18:42 que suponen el actual récord de la prueba, en posesión de Pere Garau y Antoine Guillon. Llega otra semana histórica para el mundo del trail running. Acompañado de una terna fiel de Sancho Panzas, su familia y algunos amigos, Capell empezará su desafío este próximo viernes, 2 de octubre, a las 22:30 de la noche.
¿Cómo afrontas este próximo reto en el Camí de Cavalls de Menorca?
En esta temporada tan extraña, se trata de uno de los retos del año. Amo mucho a la isla de Menorca y a su gente. Siempre que planifico una temporada y mi calendario, siempre tengo presente la carrera del Camí de Cavalls. En este caso, afronto esta nueva aventura con las ganas de poder batir el actual récord de la prueba. Y con ganas de vivir otra experiencia sin igual, con la gente de Menorca, que, me consta, también están ansiosos de poderlo vivir junto a mí.
Vuelves a la esencia: el lugar donde empezó todo hace 7 años, cuando corriste tu primer ultra trail.
(Sonríe antes de responder). La verdad es que mi vida ha cambiado mucho durante este tiempo. Hace 7 años, era un chaval que empezaba a enamorarse de un deporte. Transcurrido este tiempo, sigo siendo un chaval, sólo tengo 29 años (y lanza una carcajada). Pero tengo mucha más experiencia y puedo dedicarme a este deporte del trail running al 100%, cosa que es muy importante. He vivido muchas cosas y disfrutado, al mismo tiempo. Esta es la esencia de esta disciplina y de la vida: amar lo que haces y volver a todo aquello que te enamoró desde un principio. Y, por este motivo, vuelvo a Menorca siempre que puedo. El secreto está en no perder esta ilusión y estima.
El tiempo es lo único en el mundo que nunca para
¿Qué es más difícil: luchar contra el crono que avanza inexorable, o bien contra un rival concreto, que puede variar su ritmo en cualquier momento?
Sinceramente, esta batalla es mucho más dura contra el reloj, contra el crono. El crono no para nunca. El rival, en cambio, sí puede parar en algún momento. De esta forma, correr contra el reloj siempre es más complejo. Puedes ir ganando, ir por delante de él. No obstante, si tú empiezas a fallar, tienes la certeza que él no va a fallar. Seguirá siempre sumando, a su ritmo constante. El tiempo es lo único en el mundo que nunca para.
En poco más de un mes y medio, será la segunda vez en la que afrontes un reto de estas características. ¿Qué conclusiones extraes del #Breaking20 del UTMB?
Fue un proyecto muy grande y sorprendente para todos los que tomamos parte en él, de una forma u otra. Sinceramente, no esperábamos tener la repercusión que se logró. A nivel deportivo, estoy contento que, tras un confinamiento extraño, tras un año tan complicado como el que estamos viviendo, mi rendimiento fuera bueno.
A nivel mental, no te negaré que es difícil afrontar una carrera de este tipo, sin haber competido prácticamente antes. Hacer frente a la carrera más importante del mundo, sin haber competido y, además, en solitario y luchando contra un tiempo concreto, no es nada fácil. Y el tiempo final de las 21h 17′ que, sin Pau Capell, me hubiera metido en el 2º puesto del UTMB del pasado año, es para estar satisfecho.
Nos sorprendió el seguimiento registrado en el #Breaking20
¿Te queda algún resquemor de la gran experiencia vivida en Chamonix?
Lógicamente, hay un ‘pero’. El objetivo del #Breaking20 era bajar de las 20 horas. Y no lo conseguimos. Y esto, como deportista, es algo que se queda grabado en mi interior para intentarlo en otra ocasión. No obstante, con lo que pudimos amplificar nuestro mensaje a nivel de marketing, así como la repercusión alcanzada superan con creces cualquier tipo de decepción. Nos sorprendió el seguimiento. Mucho. De todo lo vivido en aquella experiencia me quedo con un momento: fue muy sorprendente llegar a la plaza de Chamonix y encontrarme a centenares de personas. Fue algo que no esperábamos y que nos sorprendió gratamente. Y más en los tiempos que corren.
Horas después del reto afirmaste que “no moriré tranquilo hasta que baje de las 20 horas en la UTMB”. ¿Sigues creyendo que es posible bajar de las 20 horas en ese trazado de 171 kilómetros y 10.000 metros de desnivel positivo?
(Responde, casi pisándonos antes de terminar la pregunta). Sí, sin ninguna duda.
¿Qué fue lo más duro de correr solo durante tantas horas y tantos kilómetros?
Realmente, nunca corrí solo, ya que siempre tenía gente a mí alrededor, durante todo el recorrido, ya fueran corredores locales o gente de mi equipo, amigos o familiares. Por tanto, nunca me sentí sólo físicamente. Eso sí, mentalmente, sí me encontré solo muchas veces. Lo más duro fue darme cuenta de que el tiempo se iba reduciendo, de que estaba solo y de que no tenía referencias… Y que la consecución del objetivo, en definitiva, se estaba complicando. Cuando compites contra un rival, te puedes enganchar a él. Tienes esta parte de competitividad. No obstante, sin rivales, esta parte de competitividad es únicamente tuya. Y cuando te sientes débil mentalmente, sólo te queda una opción: levantarte por ti mismo. Y esto es lo más delicado de gestionar.
¿Cambiarás alguna cosa de cara a Menorca?
En realidad, no. Está claro que la dimensión del proyecto no es tan grande como el #Breaking20 de Chamonix. La repercusión mediática de mi proyecto personal en el UTMB tuvo una repercusión enorme. Vinieron televisiones de Francia, de Japón, de Cataluña… vino mucha gente. En el caso de Menorca, el proyecto es mucho más tranquilo, más familiar. Sólo vamos mi familia y yo. También aprovecharemos para pasar unos días de vacaciones y de desconexión, además de llevar a cabo el reto, claro.
¿Y a nivel deportivo? (se lo cuestionamos porque el Trail Menorca-Camí de Cavalls, en teoría, es mucho más veloz que el UTMB con sus 185 kilómetro y con poco más de 3.500 metros de desnivel positivo).
Quizás deba salir un poco más conservador, más tranquilo. En el #Breaking20 salí demasiado rápido. Si salgo más tranquilo, podré controlar mejor el devenir de la carrera. Sin embargo, los tiempos de paso y los ritmos los tengo bajo control.
Estamos viviendo todos y una situación anómala, a la que debemos hacer frente como podemos. ¿Entrenar tanto tiempo en casa sobre una cinta de correr y una bicicleta estática durante el confinamiento ha podido afectar a tu nivel de forma actual?
Lógicamente, seguro que ha tenido un efecto negativo en mi estado de forma. No me cabe la menor duda. A finales de junio y principios de julio, por ejemplo, seguro que estaba mucho más fuerte en 2019 que en este 2020. La bici y la cinta de correr me permitieron poder mantener la forma durante el confinamiento, eso está claro. Sin embargo, hablando en términos de rendimiento deportista como atleta de alto nivel, todo ello sí ha afectado a mi estado de forma física.
¿Y mentalmente?
Pues, la verdad, también (y reflexiona un instante, rememorando el pasado, antes de proseguir). Tienes ganas de volver a correr y te das cuenta de que no hay carreras, de que el calendario es una hoja en blanco. Quieras o no, debes gestionar esta ansiedad mental de querer competir y no poder hacerlo.
Sin carreras, sigo siendo deportista, sigo siendo un corredor, pero ¿cuál es el objetivo?
¿Qué está siendo lo más duro de esta pandemia y de este calendario sin carreras que mencionabas?
Esta ansiedad de querer sentirte útil y no poder serlo. Eres deportista, eres corredor y nuestro objetivo es participar en carreras e intentar ganarlas. Y ver que no puedes hacerlo, te mina la moral. Sin carreras, sigo siendo deportista, sigo siendo un corredor, pero ¿cuál es el objetivo? Y esto es lo más complejo de todo: cuando no hay carreras en el horizonte, debes tener los objetivos claros para evolucionar como deportista, y tanto a nivel personal como para los patrocinadores que confían en tí.
Lo de venir a vivir a Andorra era algo que ya tenía en mente desde hace mucho tiempo
Durante estas últimas semanas te has trasladado a vivir a Andorra. ¿Este cambio es dar un paso más en tu carrera como profesional de las carreras por montaña?
Sí, sin ninguna duda. Lo tenía en mente desde hace mucho tiempo. Hace ya años que subo a Andorra para entrenar. Pero he dado un paso más residiendo en este territorio. El mero hecho de vivir en el país de los Pirineos está claro que es un paso más en mi carrera. Me he independizado de casa. El tiempo dirá si será algo positivo o bien negativo. Por ejemplo, antes del #Breaking20 del UTMB me fue muy útil de cara a seguir mi plan de entrenamientos y hacer volumen de horas en alta montaña. Es algo que se nota en tu rendimiento deportivo. No obstante, lo más importante es mantener la esencia de las cosas y lo que realmente es importante en su sitio correcto.
No hay comentarios
Añade el tuyo