El fitness centra sus esfuerzos en ayudar a los afectados por la DANA

Gimnasios de todos los tamaños y proveedores de toda España están mostrando su espíritu más solidario y se están abocando a ayudar a los afectados por la Dana del pasado 29 de octubre en la provincia de Valencia, que ya se ha cobrado la vida de más de 200 personas y que ha provocado innumerables daños materiales.

Ante esta crisis, son muchos los gimnasios que han convertido sus recepciones en puntos de recaudación de alimentos u otros productos varios como, por ejemplo, botas de agua, productos de limpieza, mascarillas o leche hidrolizada.

CARGAMENTOS A LA ZONA CERO

Algunas cadenas y empresas del sector ya han mandado algún cargamento hacia la zona con productos de primera necesidad, mientras que otras están trabajando para poder enviar un tráiler a los afectados lo antes posible.

Según ha explicado una cadena a CMDsport, “desde el primer momento hemos colaborado con el Banco de los Alimentos para repartir todo lo que nos han pedido, desde pañales y agua y hemos tenido una barbaridad de apoyo y solidaridad, tanto de parte de los trabajadores como de los socios”.  Además, añade que “estas acciones se van a prorrogar hasta que sea necesario”.

DUCHAS Y VOLUNTARIOS

En las zonas afectadas, los centros que operan están poniendo sus duchas a disposición de los socios y de los no socios. Además, en muchos casos, se han hecho acciones entre los abonados para impulsar la recaudación económica con el fin de ayudar a los afectados.

También ha habido muchos casos en los que se han creado grupos de voluntarios entre los trabajadores para ir a las zonas afectadas y poder limpiar. Algunos directivos también han optado por trasladarse personalmente a la zona para ayudar a los damnificados. “Hoy cambiamos el entrenamiento por ayudar a nuestra querida Valencia”, expresa un operador. 

LA IMPORTANCIA DEL ANONIMATO

Varias fuentes consultadas han coincidido en que no es momento de buscar protagonismo, por lo que han optado por mantener el anonimato. “Cuando la solidaridad no es anónima, se convierte en propaganda”, asegura un directivo, quien apunta que “hay que trabajar en silencio y dejar a la gente tranquila”.

“Estamos tan en shock que lo único que podemos hacer es ayudar al máximo y poner dinero para material de ayuda, ya que hay dramas, personas de trabajadores y clientes”, expone. “Esperamos que las instituciones hagan el trabajo lo mejor que sepan”, añade.