Los gimnasios, ante una tormenta perfecta para que se disparen los impagos

Los próximos cuatro meses, hasta la campaña de altas de septiembre, pueden marcar el futuro de muchas de las empresas del sector del fitness en España. A pesar de que los gimnasios están empezando a registrar una mejoría, a nivel de abonados, con respecto a los dos últimos años, lo cierto es que las cifras aún se encuentran lejos de las que tenían en el primer trimestre de 2020. A eso se le ha sumado en este arranque de año una inesperada subida de los costes energéticos y se le añadirá, esta primavera, el momento de empezar a devolver los créditos ICO. Son numerosas las empresas del sector que se vieron obligadas a pedir elevadas sumas de dinero. En algunos casos, incluso, se solicitaron cantidades millonarias: desde los 9 millones de Dreamfit a los 7 de McFit, pasando por los 3,8 de DiR. 

Es decir, que el sector arranca mayo con unos gastos muy por encima de los que las empresas tenían antes de la pandemia y unos ingresos aún por debajo. “Es una tormenta perfecta, porque la mayoría de negocios aún están lejos de como estaban cuando empiezan a llegar todas estas obligaciones”, explica a CMDsport el presidente de Adecaff, August Tarragó. El empresario admite, preocupado, que teme que el escenario que se les presentará ahora a los gimnasios puede “empezar a generar impagos”, lo cual podría generar un peligroso efecto dominó. “Todo el mundo está con dificultades a nivel de tesorería, porque los negocios no generan lo que antes de la pandemia. Me preocupa lo que viene ahora: estamos ante un momento delicado, porque si hay empresas con dificultades para pagar, toda la cadena de suministros se puede ver afectada”, comenta. 

momento difícil

La postura del máximo responsable de Adecaff va en la línea de lo que manifestó a este medio, en marzo, el gerente de Fneid, Alberto García: “Ahora viene un momento difícil, de afrontar costes altísimos, que hace que o tenemos un efecto de recuperación rápido o volveremos a entrar en temporada baja sin alicientes que alimenten la recuperación. Necesitamos un revulsivo y lo necesitamos ya”. 

El gran problema que deberá afrontar estos meses la industria del fitness, en España, será cómo compensar un periodo -verano, tradicionalmente flojo a nivel de altas para la mayoría de entidades del sector- en el que muchas empresas tendrán que empezar a devolver el dinero que pidieron para hacer frente a parte de los daños causados por la pandemia. “Aunque el Estado haya habilitado un plan para alargar las carencias de los ICO o solicitar quitas, las propias entidades financieras recomiendan no hacerlo porque eso puede posicionarte como una empresas poco solvente o con dificultad para devolver los préstamos”, añade el presidente de la patronal catalana de gimnasios. 

Desde la patronal catalana admiten su preocupación por el hecho de que muchas empresas puedan no hacer frente a todas sus obligaciones financieras por culpa del endeudamiento que se derivó de la crisis de liquidez generada por la pandemia. “Si estás considerado como una empresa insolvente o con dificultades de pago tendrás más difícil obtener nuevos créditos o poder, incluso, acceder a determinados proveedores”, avisa Tarragó. 

ESPERAN NUEVAS AYUDAS DE LA GENERALITAT

Gastos elevados e ingresos que no terminan de recuperarse, una combinación de factores que provoca una gran preocupación entre muchas empresas del sector, que ven cómo tienen que lidiar con este escenario de complejidad económica sin ayudas económicas por parte de la administración. A día de hoy, y pese a los intentos fallidos de múltiples patronales territoriales, solo se está negociando un nuevo paquete de ayudas económicas extraordinarias en un territorio del país, en Cataluña. 

Como avanzó CMDsport el pasado 27 de enero, tanto la secretaria general de deportes y de la actividad física como el departamento de Empresa y Adecaff llevan meses negociando el reparto de un tercer paquete de ayudas que sigue encallado y no tiene ni cuantía, ni requisitos ni fecha exacta de lanzamiento. “Es ahora cuando toca dar las ayudas, no podemos esperar más, porque tanto primavera como verano se prevén complicados y pueden empezar a haber impagos en el sector”, avisa el presidente de la patronal catalana de gimnasios. 

Hasta la fecha, la Generalitat de Cataluña ha sido el gobierno autonómico que ha repartido más dinero, en forma de ayudas extraordinarias, al sector del fitness. A través de dos convocatorias ha repartido ya 42 millones de euros. El dinero que finalmente se acorde distribuir en este tercer paquete, si se termina concretando, se descontaría de la indemnización que recibirían las empresas del sector que procedieron a demandar a las administraciones por los cierres sufridos durante la pandemia en el caso de lograr la victoria en los tribunales. 

Como avanzó CMDsport, las demandas de los gimnasios catalanes contra la Generalitat superarán los 40 millones de euros. En esta cifra ya se incluyen los dos primeros paquetes de ayuda que el Ejecutivo autonómico repartió al sector. 

Además de las ayudas directas, desde Adecaff también urgen a la Generalitat la concreción de un plan de reactivación del sector, proyecto que lleva un año sobre la mesa pero que se encuentra encallado. Entre las propuestas que realizó la patronal catalana de los gimnasios se contemplan medidas como una campaña donde se implique el departamento de Salud y que ayude a fomentar la actividad física, las mencionadas ayudas directas, exenciones fiscales o el posicionamiento sobre incluir una rebaja del IVA del sector deportivo en la nueva ley del deporte. 

PENDIENTES DEL TOPE DEL PRECIO DEL GAS

Mientras empiezan a devolver los ICO, las empresas del sector siguen a la espera de que el Gobierno español apruebe y haga oficiales las medidas anunciadas la semana pasada para poner un tope al precio del gas. A pesar de que la intención inicial del Ejecutivo central era poder llevar el acuerdo al que habían llegado con la Comisión Europeas en el Consejo de Ministro de este martes, su aprobación definitiva aún deberá demorarse, al menos una semana más, porque aún faltan por cerrar algunos detalles técnicos con Bruselas. 

Es decir, que pese a que en las últimas semanas la tendencia del precio de los suministros energéticos ha ido a la baja, aún harán falta algunas semanas más para que se note realmente el impacto del acuerdo alcanzado entre España y Portugal con la Unión Europea. “El problema es que los meses fuertes a nivel de gasto energético, enero, febrero y marzo, ya han pasado y están pagados. Han ido lento y esto provoca que las empresas del sector tengan hoy menos tesorería”, lamenta Tarragó.