La morosidad en el canal montaña se estabiliza tras el pico de años anteriores

Los suministradores de montaña consultados por CMDsport aseguran que la morosidad de sus clientes no les quita el sueño. Algunos admiten que hubo un pico entre 2016 y 2017, pero todos coinciden en que la deuda ha remontado y que en este 2018 los impagos han vuelto a los niveles habituales. Afectan, en líneas generales, a un porcentaje pequeño de sus puntos de venta.

Dicen que la morosidad sigue su tónica de siempre y se concentra más en unas épocas del año que en otras en función de aquellos factores que repercuten sobre la evolución de las temporadas, fundamentalmente las condiciones climatológicas

Operaciones aseguradas

Las marcas preguntadas, que han preferido no desvelar su identidad, indican que tienen la morosidad “bastante controlada”, para lo cual se sirven del análisis de la trayectoria del cliente a la hora de pagar y de aseguradoras de crédito. “Lo que sí ocurre es que tenemos menos crédito con algunos clientes por su situación financiera”, puntualiza un reconocido proveedor de nieve y montaña. Tal como explica, la concesión de crédito se produce cuando el comercio publica sus cuentas anuales. Es decir, “si una tienda sufrió un ejercicio 2017 regresivo, es ahora cuando sus cuentas son visibles y es ahora cuando la aseguradora recorta su crédito, aunque haya remontado en 2018”, expone.

Los suministradores añaden que el hecho de tener sus transacciones garantizadas por aseguradoras no evita al completo los problemas de impago, ya que si una empresa cierra y la deuda con sus acreedores tiene que pasar por el juzgado, la cosa se complica.

Entregas fraccionadas

Hay marcas que han optado por las entregas fraccionadas para asegurarse los pagos. “De este modo, no suministramos un pedido hasta que no cobramos la factura anterior”, señalan. Esta también es la fórmula empleada en el caso de las limitaciones de crédito a algunos clientes por indicación de la propia aseguradora. “Si se acaba el crédito, podemos escalonar las entregas”, matizan.

No obstante, apuntan que el hecho de asegurar las operaciones no significa que no haya también cierta flexibilidad y que se estudie detalladamente el caso de cada cliente.

Cierran negocios como consecuencia de los apretados márgenes y la competencia de las plataformas online

Ceses de actividad

Las marcas advierten que, aunque el parque español de tiendas de montaña parece más estable, sigue habiendo clientes que cesan su actividad. “Cierran sus negocios como consecuencia de los apretados márgenes y la competencia de las plataformas online, que están haciendo mucho daño a los comercios especialistas”, dice un prestigioso proveedor de calzado outdoor.

Los cierres afectan a los proveedores, que ven cómo su red de distribución se concentra y hace que en algunos mercados sea más complicado competir que antes.

Ojo con los comercios “oportunistas”

De forma paralela a los cierres, y aunque este fenómeno se ha extendido más en otros canales como el ciclismo, el running y el triatlón, las marcas indican que la crisis económica propició la apertura de tiendas “oportunistas” que se introdujeron en el mercado deportivo con el ánimo de obtener un rápido beneficio. “Son clientes que tan rápido como abren, cierran”, perciben.

En este sentido, los suministradores comentan que, a priori, estos nuevos negocios les abren una oportunidad para recuperar clientes ante las puertas que se cierran. Pero alertan de que hay que actuar con cautela y analizar muy bien la solvencia de estos comercios.