Las marcas de outdoor animan a programar a la baja ante la incertidumbre del consumo

Fundado en Gijón en 1997, Ludo Aventura es uno de los comercios de montaña más veteranos de Asturias. Su impulsor, José Luis Rendueles, bajó la persiana de la tienda un día antes de la entrada en vigor del Estado de Alarma porque “ya lo venía venir”. Según explica, la crisis del coronavirus ya se hizo notar en la primera quincena de marzo. “La gente tenía miedo y las ventas fueron muy poco dinámicas”, asegura. Ahora el detallista se declara a la expectativa de la duración de este “paréntesis” y de cómo se retomará la vuelta a la normalidad.

Rendueles señala que las perspectivas económicas no son muy optimistas y teme una “debacle” para el pequeño comercio. No prevé que la recuperación sea ‘en forma de V’ y cree que las ventas “van a estar muy tocadas” porque la gente tendrá mucho miedo a perder su puesto de trabajo, incluso más que en la crisis financiera de 2008. Además, augura que el consumidor se mostrará muy cauto hasta que no se vaya perdiendo el miedo a nuevos contagios y se descubra una vacuna.

Entregas bloqueadas

El minorista indica que todos sus proveedores han bloqueado las entregas del producto de primavera-verano 2020. Recuerda que en Asturias el invierno se alarga y cuando arrancó el confinamiento, a mediados de marzo, sólo había recibido en torno al 15% de las novedades de calor 2020. “Las marcas han paralizado las entregas con la consigna de volver a hablar cuando se puedan reabrir las tiendas. No sabemos cuánto se alargará el cierre del comercio físico y está claro que si nos plantamos en julio, sólo me quedaré con un par de marcas”, avanza. Dice que algunos suministradores están directamente anulando los pedidos, conscientes de que esta campaña de primavera-verano “sobrará stock por todas partes”.

Ni siquiera los comercios online se están salvando de esta crisis

Las marcas, colaboradoras

Por lo que respecta a las programaciones para la próxima temporada de otoño-invierno, señala que “es un caso curioso porque todas las marcas están tirando para atrás y animan a programar y estocar poco ante la incógnita del consumo”. En su opinión, las marcas se muestran en este sentido “más colaboradoras que nunca” porque “el problema es global” y, según apunta, “ni siquiera los comercios online se están salvando de esta crisis”.
José Luis Rendueles valora que tal vez este nuevo escenario sirva para repensar algunos modelos de negocio como precisamente el de los grandes operadores de Internet, “basados en facturación y no en beneficios”, pero no cree que vaya a alterar el actual sistema de programaciones. “La memoria es corta y, cuando esto pase, no nos acordaremos más de tres meses y volveremos a lo de antes”, vaticina.

El responsable de Ludo Aventura precisa que a mediados de marzo había efectuado en torno al 70% de sus programaciones para el invierno que viene, mientras que el 30% restante correspondía sobre todo al esquí, que suele programarse en el mes de abril. “Los proveedores nos han asegurado que la programación se revisará en septiembre e incluso de nuevo en noviembre”, especifica.

Apertura del deporte

El detallista hace una petición al Gobierno: que permita lo antes posible la práctica de deporte al aire libre. Considera “absurdo” que en España no se pueda salir a andar en bici, correr o ir a la montaña, “en solitario y de forma ordenada”, mientras que en otros países instan, por ejemplo, a utilizar la bicicleta para evitar aglomeraciones. Rendueles también confía en que, tras este periodo de confinamiento, la gente “tenga muchas ganas de salir al monte y estar en contacto con la naturaleza”.

Nueva plataforma online

Ludo Aventura está aprovechando este parón para poner en marcha su tienda online. “Es una iniciativa que teníamos pendiente y ahora es el momento para desarrollarla”, explica su propietario. La idea es que la plataforma esté en marcha cuando el comercio físico pueda abrir sus puertas.