(1-10-2024). El Centre Excursionista de Catalunya seguirá en números positivos por segundo ejercicio consecutivo este 2024, lo que supondrá una gran noticia para una entidad que estuvo al borde de desaparecer hace una década. Con 3.700 socios, quiere contar con las marcas y las instituciones para escalar su proyecto.
Este 2024 supondrá el segundo año con un ebitda positivo para el Centre Excursionista de Catalunya (CEC), lo que supondrá haber equilibrado su presupuesto por segundo curso consecutivo tras varios años complicados.
La facturación se situará en torno a los dos millones de euros, un 11% más que el año pasado (1,8 millones de euros) gracias a la incorporación de la gestión del Aran Hostel. Actualmente, los ingresos de la entidad provienen de la cuota de socios, las actividades profesionales y los propios refugios.
“Desde 2014 hubo cierres negativos y solo en 2020 pudimos equilibrar las cuentas tras pedir una derrama de 125 euros a los socios; no obstante, gracias a la venta de patrimonio que se hizo hace casi una década y al nuevo rumbo que planteamos, se ha podido revertir la situación, esta estrategia está dando sus frutos, ya que hemos garantizado el funcionamiento del CEC”, indica el presidente de la entidad, Eduardo Cayón a CMDsport.
AL BORDE DE DESAPARECER
Tras un periodo en el que casi desaparece, el CEC vive ahora una segunda vida en el que su objetivo pasa por reconsolidar su proyecto, ya que en 2016 reformó su propósito y buscó volverse a poner en valor. “Ahora tenemos una situación estable, pero frágil”, apunta.
El club ha logrado este objetivo tras diversificar sus funciones, por lo que tiene una amplia ofertas de actividades y salidas deportivas y culturas, llegando a organizar viajes alrededor del mundo. A día de hoy, quiere acercarse a las escuelas, a los niños y a la juventud, por lo que mueve 4.000 niños en horario escolar.
Además, con su política de acercarse a los jóvenes, ha logrado reducir su edad media hasta los 48 años; es decir, 18 años menos que hace una década, cuando era de unos 65 años.
El CEC también cuenta con grupos importantes de personas de más de 35 años, principalmente jóvenes+ (tal como se denominan) y socios de entre 60 y 65 años, que han visto en la naturaleza una buena opción para prepararse para la jubilación. El club también tiene como objetivo seguir trabajando el catalanismo inclusivo, la cohesión y la sostenibilidad. Cabe recordar que el CEC obtuvo en 2021 la certificación que ratifica la alineación de su sistema de gestión con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
REFORMAS PENDIENTES
De cara al futuro, se ha marcado como objetivo abordar las reformas pendientes de los siete refugios que gestiona. A día de hoy, el Arán Hostel en Salardú, el de Amitges y el de Siurana ya lucen como “un centro de interpretación de la naturaleza y un sitio de encuentro, donde se puede hacer una pernoctación, pero que, a la vez, supongan una destinación por sí mismo, con actividades a su alrededor”.
El CEC cuenta con 3.700 socios, 50 voluntarios, 20 empleados y un total de siete refugios. Además, cuenta con unos 4.000 usuarios que participan en sus actividades durante todo el año y que se van incrementando ejercicio tras ejercicio.
MÁS GENTE EN EL MEDIO NATURAL
Cayón considera que a día de hoy, a causa de la digitalización, “hay una gran confianza en el medio natural a causa de los smartphones, lo que deriva en personas menos preparadas, más imprudencias, más rescates y una sobresaturación de algunos espacios naturales”.
“A veces se accede a la naturaleza como si fuera parte de Port Aventura, lo que no encaja dentro de los esquemas de los centros excursionistas y esto es por culpa de los influencers o por las rutas que se cuelgan en Wikiloc, lo que implica que se pueda cometer el mismo error que el que ha colgado la ruta”, critica. “Hay una falsa confianza”, lamenta.
VINCULARSE CON EL CEC
El CEC también obtiene ingresos de los varios acuerdos de esponsorización que tiene con sus marcas que patrocinan varios eventos. “Algunas marcas tienen predisposición a patrocinar y otras no, sin embargo, ahora el reto que tenemos es demostrar que después de diez años somos una entidad dinámica con la posibilidad de penetrar en el mercado”, puntualiza.
“Somos una entidad que trabaja para que haya un acceso seguro en el medio natural y para un futuro sostenible, por lo que una marca se puede asociar a los criterios y valores de nuestra entidad, por lo que les podemos ayudar”, sostiene. “Una esponsorización con el CEC supone un compromiso con ciertos valores que pueden facilitar un relato para llegar a un público concreto”, afirma.
“Evidentemente, no tenemos el impacto que tiene el Barça en los medios de comunicación porque no somos una actividad masiva, pero hay unos valores que aportamos y, además, con la propia promoción de la marca, se pueden crear grandes sinergias”, valora. “Hay un público sensible a ello y esto nos permitirá escalar nuestro modelo de cara al futuro”, añade.
“Tras una travesía por el desierto, tenemos una infraestructura preparada para dar el salto, con socios, actividad y un punto de equilibrio, por lo que el siguiente paso es escalar con acuerdos con instituciones y empresas que tengan interés en vincularse con nosotros”, concluye.
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