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MONTAÑA

Según, Manolo Bara, presidente del histórico club Peña Guara

Critican que “las marcas y tiendas de montaña se olvidan de que ‘fabricamos’ a sus futuros clientes”

“Hay que recuperar la convivencia social del montañismo”

manolo bara

“Las tiendas y las marcas primero daban dinero, luego ponían el producto y ahora venden el producto a precio de club”, indica el presidente del histórico club de Huesca Peña Guara.

(24-9-2024). El presidente del histórico club de Huesca Peña Guara, Manolo Bara, advierte que habrá un momento en el que las marcas dejarán de fichar a ’embajadores’ para promocionar sus productos, ya que “todo el mundo será ’embajador’ de alguien”. Llegado el momento, “los proveedores deberán volver a los antiguos sistemas de promoción o cambiar de filosofía”.

El presidente del histórico club de Huesca Peña Guara, Manolo Bara, afirma que no entiende a las marcas deportivas. “Les ofrecemos a las marcas un escaparate ante nuestros más de 4.600 socios y la opción de fidelizar a través de nuestros sistemas de comunicación, pero, en base al ‘caso’ que nos hacen, no debe ser muy interesante esta propuesta para ellos”, destaca. 

También lamenta el cambio de criterio que se ha producido a la hora de patrocinar los clubes deportivos. “Las tiendas y las marcas primero daban dinero, luego ponían el producto y ahora venden el producto a precio de club”, explica. Por otro lado, cree que uno de los retos del deporte de montaña pasa por recuperar la convivencia social en un momento en el que prima el individualismo. 

Peña Guara es un club de montaña emblemático de Huesca. Fundado en 1932, cuenta con más de 4.600 socios en una ciudad que tiene poco más de 50.000 y es, a día de hoy, una asociación respetada y querida tanto a nivel local y provincial como estatal y cuenta con un importantísimo arraigo en la Comunidad de Aragón. 

Actualmente, la entidad tiene presencia en cinco federaciones por su actividad (Real Federación de Deportes de Invierno, Real Federación Española de Ciclismo, Federación Española de Montañismo y Escalada, Federación Española de Orientación y la Federación Española de Espeleología) y organiza prestigiosos eventos como el Gran Trail Trangoworld Aneto-Posets o el Rally de Escalada de Riglos, además de expediciones a varios 8.000. También tiene el Refugio de Nocito. 

En total gestiona más de 50 programas deportivos y 100.000 horas deportivas. La junta directiva está formada por 16 personas, tienen dos empleados en nómina y un presupuesto ordinario de unos 90.000 euros; es decir de sus cuotas sociales, aunque, esta cifra no incluye las partidas que se requieren por ejemplo, para organizar el Gran Trail Aneto-Posters, que requiere de unos 500 voluntarios, ya que atrae a unos 3.500 corredores. 

¿Cómo ha evolucionado el deporte de montaña en la última década?

El deporte de alta montaña ha pasado de ser un trabajo en equipo a ser un reto deportivo, lo que ha derivado en la individualización de la práctica deportiva. Con el incremento del himalayismo comercial, ha ido desapareciendo el interés del deportista individual. Ahora se premia a los escaladores de alta dificultad. La filosofía ha cambiado. 

Somos un club de promoción deportiva muy arraigado y queremos seguir manteniendo esta filosofía

¿Cuáles son los retos que se plantea el club en la actualidad?

Continuar con los programas deportivos, desde los cursos para niños hasta las salidas de montaña para mayores. Hacemos desde competición en orientación hasta bicicleta de montaña. Como club, también apoyamos a muchos deportistas. Más allá de estos programas, nuestro reto pasa por intentar recuperar el ambiente social de nuestras instalaciones, ya que la pandemia nos rompió la vida social y esto aún se nota. Hacemos lo que los socios quieren que hagamos. Somos un club de promoción deportiva muy arraigado y queremos seguir manteniendo esta filosofía.  

Me gustaría volver a la convivencia que había en el siglo XX en el montañismo

¿El deporte de montaña debe recuperar el ambiente social? 

Sí. La sociedad va muy rápido y me gustaría volver a la convivencia que había en el siglo XX. Se está produciendo una individualización de la práctica deportiva en la montaña en todos sus aspectos y esto provoca que a penas salgan grandes grupos organizados por asociaciones deportivas. Ahora son grupos de dos o tres personas, como mucho. Hay que recuperar la convivencia grupal y social. Por este motivo tenemos un programa como el curso de iniciación a la montaña, que cuenta con 70 personas, 40 niños y 30 mayores. Hay que hacer más comunidad y para nosotros es un orgullo trabajar en esta línea. 

Por otro lado, otro reto al que nos enfrentamos es a todos los técnicos profesionales que trabajan como guías de montaña y que consideran a los clubes de montaña como una competencia desleal, ya que trabajamos con voluntarios que van a la montaña de forma desinteresada. Sin embargo, en el mundo hay sitio para todos y de hecho, no dudamos en contratar a trabajadores si no llegamos a todo. Nuestro objetivo no es generar beneficios. 

Las tiendas y las marcas primero daban dinero, luego ponían el producto y ahora venden el producto a precio de club

¿Qué le pide a las tiendas y a las marcas?

Lo que no dan: dinero. Las tiendas y las marcas primero daban dinero, luego ponían el producto y ahora venden el producto a precio de club. Aunque contamos con la colaboración de algunas marcas, hubo un momento en el que hubo un cambio de criterio y apostaron por fichar a seis u ocho deportistas. Los proveedores han sustituido a los clubes por los ’embajadores’ y esto nos ha perjudicado. 

En muchas ocasiones, no puedo entender a las marcas. Les ofrecemos un escaparate a nuestros más de 4.600 socios y la opción de poderlos fidelizar a través de nuestros sistemas de comunicación, pero, en base al ‘caso’ que nos hacen, esta propuesta no debe ser muy interesante para ellos.  Las grandes marcas no están por la labor de patrocinarnos y, en general, no veo que los grandes clubes de España tengan una gran entrada de dinero con estos proveedores.

Los clubes deportivos necesitamos dinero, pero las marcas, no ven en nosotros un marco interesante donde invertir

¿Cuál es la solución? 

Los clubes deportivos necesitamos dinero, pero las marcas, no ven en nosotros un marco interesante donde invertir. Habrá un momento en el que los proveedores deberán volver a los antiguos métodos de promoción o cambiar de filosofía, ya que la estrategia de fichar ’embajadores’ para promocionar sus productos ya no funcionará. Todo el mundo acabará siendo ’embajador’ de una marca.

Las marcas y las tiendas podrían aprovecharse de nuestro movimiento social

¿Qué le pide al retail?

Precio. Los clubes deportivos estamos en una constante negociación con las tiendas. Pasa lo mismo que con las marcas, por lo que pedimos que nos regalen lo que puedan. En general, creo que las marcas y las tiendas podrían aprovecharse de nuestro movimiento social. Particularmente, creo que el retail deportivo considera que va a vender lo mismo, nos apoye o no. Por lo tanto, el reto pasa por convencerles de que estamos fabricando sus futuros clientes. 


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