“Las instalaciones deportivas públicas viven un estrés constante y los gimnasios privados un ahogo económico”

El presidente de la Asociación Andaluza de Gestión del Deporte (Agesport), Víctor Romero, manifiesta su preocupación por “el ahogo del sector empresarial privado”. A su parecer, “una vez más, éste debe absorber en solitario el incremento de sus costes fijos, tras haber superado con mucha crudeza y en muy poco tiempo los estragos de la pandemia”.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los gestores deportivos en Andalucía?

Los profesionales de la gestión deportiva tienen muchos y constantes retos. El más notorio, una vez más, es el de la ‘adaptación’. Por un lado, existe el reto de adaptar sus capacidades y habilidades a un entorno cambiante e incierto, así como la adaptación ante el reto urgente de la digitalización en la gestión. Ésta es, aún, lejana en algunas estructuras, aunque siempre es prioritaria. 

Por otro lado, hay que adaptarse ante una financiación del deporte deficitaria y errática, así como a los nuevos condicionantes de una realidad que ya no se llama ‘sistema deportivo’, sino ‘industria del deporte’. Y un reto más: avanzar en la capacitación, mayor madurez y ‘profesionalización’ del Tercer Sector del deporte. Sin duda, es un baluarte imprescindible en el devenir futuro y sostenibilidad en el tiempo de muchas estructuras e infraestructuras del deporte.

Es necesario y urgente la revisión de las estructuras, especialmente las de ámbito público

Habla usted del reto de la digitalización, ¿A qué se refiere?

Quiero hacer un inciso en la necesidad de la inmersión necesaria en la digitalización de la gestión deportiva en las entidades públicas y privadas. Es necesario y urgente la revisión de las estructuras, especialmente las de ámbito público, que se antojan ‘inmaduras’ como para aplicar de forma directa una inmersión en este tipo de herramientas digitales en su gestión cotidiana. No obstante, quiero resaltar la actitud de constante evolución que tienen los servicios de deporte municipales. 

Concretamente, ¿cuáles son las líneas actuales de trabajo de Agesport?

Preparar lo mejor posible a nuestra masa social para estos retos que antes he citado. Ello pasa por seguir apostando por una mayor visibilización de la importancia de los profesionales de la gestión del deporte en nuestra sociedad y en mejorar o poner en valor esta industria. Nos nos ofrecemos como ‘agentes del cambio’, pero, para ello, debemos seguir apostando por la mayor capacitación posible y la mejor formación continúa de nuestros asociados en su desempeño profesional. Igualmente observamos el denominador común de avanzar y mejorar en los procesos de colaboración público-privada.

¿Cómo es la comunicación y el trato con la Administración?

Existe una gran fluidez en la comunicación y una proactiva colaboración con todas las administraciones que gestionan deporte en nuestra comunidad. Agesport siempre ha creído en el papel facilitador que puede ofrecer a las administraciones públicas  para la implementación de acciones, planes y programas a revertir en el territorio. Nuestra organización delegada a nivel provincial favorece un conocimiento profundo de las estructuras y los profesionales que las gestionan de forma directa y, por lo tanto, podemos actuar de agente articulador de las necesidades de éstas en materia de deporte.

El sector público debe adaptarse a los nuevos tiempos pero evitando ‘colisionar’ con la oferta privada

¿Qué es lo que más le preocupa?

El devenir inmediato del sector público deportivo que está sometido a un estrés constante. Nos encontramos con grandes asimetrías en la gestión. Por una parte, municipios y entidades locales han consolidado una oferta de servicios y una estructura, pero  ambos requieren de una actualización a las necesidades actuales de la población, evitando ‘colisiones’ con las ofertas del ámbito privado. 

Por otro lado, sin abandonar el sector público, nos encontramos con unas estructuras más débiles que, en general, correlacionan con los municipios más pequeños, los cuales, no son capaces de aspirar a ampliar y extender su oferta de servicios y actividades a raíz de la limitación de recursos humanos, materiales y económicos. Por lo tanto, esto viene a provocar una mayor o menor accesibilidad de la ciudadanía a la práctica deportiva, en función de su ubicación geográfica y del tamaño del municipio donde residan.

También me preocupa el ahogo del sector empresarial privado. Una vez más, éste debe absorber en solitario el incremento de sus costes fijos, tras haber superado con mucha crudeza y en muy poco tiempo los estragos de la pandemia. Esta situación, juntamente con la declaración de esencialidad del deporte, no correlaciona adecuadamente, sobre todo, por la labor que se ha hecho en favor de la práctica deportiva de la ciudadanía. 

Urge una transición efectiva de las instalaciones deportivas hacia modelos de gestión sostenibles

Otros de los retos a los que se enfrenta el sector es la sequía. ¿Está afectando ésta a las instalaciones deportivas andaluzas? 

La racionalización del agua es obligada para garantizar el servicio adecuado al usuario. Urge una transición efectiva de las instalaciones deportivas hacia modelos de gestión sostenibles donde el consumo racional de agua cobre un lugar primordial, ya que forma parte de los beneficios de la práctica deportiva y no se puede sustraer al usuario de estos servicios. Son más que urgentes soluciones innovadoras en cuanto a la gestión de aguas residuales y de los procesos y sistemas de desalinización, en su caso, junto a un consumo responsable por parte de los usuarios. 

¿Qué hay que hacer para evitar el intrusismo en el sector?

La pandemia ofreció un terreno abonado para que ese intrusismo tuviera un caldo de cultivo mayor, ya que la necesidad de actividad de la población revolucionó los índices de práctica del fitness, sobre todo en los espacios abiertos y en el medio natural. Por este motivo, la información y también la comunicación de las cosas bien hechas por parte de quienes gestionan deporte resultan claves. Hay que informar a la ciudadanía  sobre el riesgo que se corre a todos los niveles: en la gestión de servicios, en la de instalaciones, en los eventos, en la educación o en la práctica de la actividad física y deportiva. 

Es más frecuente la penetración del intruso en la oferta privada

¿A qué se refiere?

Es más frecuente la penetración del intruso en la oferta privada y más aún en servicios ofrecidos a las personas de forma directa y abierta, sin el paraguas de una estructura pública o privada que lo supervise adecuadamente. Nuestro empresariado siempre ha tenido una inquietud histórica por esta cuestión, con una vigilancia permanente por favorecer a los consumidores de deporte una oferta segura, adecuada y con garantías. Afortunadamente, el consumidor se ha ‘educado’ y ahora opta por pagar más para una mejor calidad y seguridad en su práctica deportiva. Con este escenario, todos ganamos. 

El gestor debe asumir un rol poliédrico en un entorno cambiante

¿Cómo se puede seguir impulsando la profesionalización de los gestores andaluces?

Fomentando una formación continua y de calidad con el objetivo de favorecer su crecimiento en capacidades, habilidades y manejo de herramientas con las que pueda afrontar la toma de decisiones en un entorno profesional sometido a constantes sacudidas por una efervescente industria del deporte. 

Este escenario comporta la adquisición de conocimientos multidisciplinares como planificación estratégica, dominio en la gestión económica, innovación, capacidad analítica, dinamismo, versatilidad, capacidad de anticipación, liderazgo, trabajo en equipo, control de situaciones y recursos, habilidades de comunicación, prospección de nuevos mercados, manejo de las herramientas digitales, una orientación constante a las demandas que se nos presentan, y un cierto olfato a la hora aplicar nuevas soluciones a unos nuevos problemas en el quehacer cotidiano. En definitiva, debe asumir un rol poliédrico en un entorno cambiante.