Xavier Amores advierte que los usuarios penalizarán a los gimnasios que malgasten agua

El director del Clúster Catalán del Agua, Xavier Amores, pide ayudas para aquellas empresas que quieren hacer inversiones en ahorro, eficiencia y reutilización de agua y alcanzar un acuerdo de país a largo plazo sobre el agua. Además, advierte que los centros deportivos del Empordà se podrían encontrar sin agua antes de que acabe el año, si no llueve, si no hacen actuaciones y si no toman medidas muy excepcionales.

¿Qué estrategia debe adoptar el sector a partir de ahora, teniendo en cuenta que se mantendrá la fase 1 de emergencia, al menos, hasta septiembre? 

En primer lugar, cabe recordar que las últimas lluvias han permitido recuperar parte de los embalses del Ter-Llobregat, acercándonos al 18%. Es una pequeña recuperación muy bienvenida. Ahora bien, esto no implicará salir de la fase de emergencia, que es la que implica mayores restricciones para el sector del deporte. El Plan de Sequía no cambia automáticamente a una fase anterior, puesto que si no, estaríamos entrando y saliendo de las fases a las pocas semanas. Esto sería difícil de entender para la ciudadanía y los sectores económicos. 

Si hay un período de lluvias más intensas en los próximos meses, se podría salir de la fase 1

¿Se podrá salir de la fase de emergencia?

Ante este escenario, si hay un periodo de lluvias más intensas en los próximos meses se podría salir de la fase 1, pero mi recomendación a las empresas es trabajar como si esta se mantuviera. En todo caso, si hablamos en términos de estrategia, a medio plazo, es prioritario seguir invirtiendo en medidas de ahorro y eficiencia para consumir menos agua, promover el uso de agua regenerada como ya están haciendo algunos centros deportivos y a la vez, reforzar la resiliencia ante una situación que puede ser más frecuente en los próximos años.

Finalmente, no hay que olvidar que tenemos unidades como la del embalse Darnius-Boadella en fase 2 de emergencia, con una situación crítica de menos de 7 hm³, y que nos permite ver la complejidad que representa para algunos municipios importantes del Empordà. Se podrían encontrar sin este recurso antes de que acabe el año, si no llueve, si no hacen actuaciones y si no toman medidas muy excepcionales. Los operadores de la zona deben hacer grandes inversiones. Ante estas situaciones, los usos de agua no imprescindibles pasan a un segundo término.

Tenemos casos de centros deportivos que han optimizado y reducido sus consumos un 30% gracias a auditorías hídricas e inversiones diversas

 ¿El sector ha demostrado que se sabe adaptar en los últimos meses? 

Tenemos casos de centros deportivos que han optimizado y reducido sus consumos un 30% gracias a auditorías hídricas e inversiones diversas. Es el caso, por ejemplo, del Cercle Sabadellès, que utiliza agua regenerada y que algunos meses ha conseguido reducciones de consumo de más del 50%. Por otro lado, el Real Club de Tenis de Barcelona hizo inversiones para el reciclaje de aguas grises y aprovechamiento de pluviales, consiguiendo también una reducción muy relevante del uso de agua de la red.

También hay otras empresas que están haciendo pruebas piloto, como el complejo deportivo Puigverd en soluciones digitales o un club de pádel de Viladecans y un Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, que están trabajando en el reciclaje de sus aguas grises. 

Hay buenas prácticas que marcan el camino a seguir. Evidentemente, esto implica incorporar el agua y la sostenibilidad en la estrategia de la organización, así como auditar, medir los consumos, hacer inversiones y validar su buen funcionamiento. Pero esto no se improvisa de un día por el otro. Hay que aprovechar esta recuperación de los embalses para mantener la cuestión de la sequía como una prioridad y no pensar que se ha solucionado tras un periodo de lluvias, bienvenido pero insuficiente. Hay que seguir como estábamos porque la emergencia se mantiene en la mayoría del territorio. 

Ante este contexto, ¿qué debe hacer la administración para atender correctamente el sector del deporte?

El camino es el que ya se ha hecho con otros sectores como el turístico o la industria, donde por primera vez se están ofreciendo ayudas a aquellas empresas que quieren hacer inversiones en ahorro, eficiencia y reutilización de agua. Es un tipo de actuación no demasiado frecuente. De hecho, suele ser más habitual en el ámbito de la energía. Es un voto de confianza hacia los sectores económicos que quieren invertir en sostenibilidad y en una mejor gestión del agua. 

Nadie quiere llegar a una situación límite que implique tener que parar la mayor parte de las actividades económicas

¿Qué más se puede hacer?

Más allá de la administración, los ciudadanos y, en último término, los usuarios de los centros deportivos, cada vez serán más exigentes y pedirán que se haga un mejor uso de un recurso escaso. Por lo tanto, la administración y los usuarios penalizarán a aquellos que incumplan de manera clara las restricciones. Es obvio que ningún sector quiere sufrir ninguna limitación. 

Es verdad que podríamos debatir sobre las carencias en políticas de agua en los últimos años. Sin embargo, nadie quiere llegar a una situación límite que implique tener que parar la mayor parte de las actividades económicas. Administraciones, empresas, sociedad civil, partidos políticos y territorios deben alcanzar un acuerdo de país a largo plazo sobre el agua. Hay que planificar qué inversiones habrá que hacer en infraestructuras, la gestión de la oferta y la demanda y los equilibrios entre los legítimos intereses sectoriales y territoriales. Probablemente, ahora no es el mejor momento porque estamos en un periodo electoral, pero esta cuestión debería estar en la agenda de la nueva legislatura que empezaremos en breve.

El Plan de Sequía permite cierta flexibilidad

¿Mantener la fase 1 implicará grandes consecuencias económicas para el sector deportivo?

El efecto es transversal para gran parte de los sectores económicos. Hay sectores como la agricultura, que es quien más agua consume, que está sufriendo un gran impacto económico. Las restricciones del 25% en la industria en algunos casos también es muy importante. Sin embargo, muchas empresas han hecho inversiones en los últimos años, por lo que se les permite justificar que no hace falta hacer esta reducción si demuestran que están por debajo de los estándares del sector, ya que el Plan de Sequía permite cierta flexibilidad.

Es difícil medir el impacto en el conjunto de sectores y hasta qué punto determinadas restricciones afectan al conjunto de la producción, de los turistas que nos visitan o de las personas que utilizan los centros deportivos. Esta sequía ha demostrado que tenemos pocos indicadores en la mayoría de sectores sobre el agua y también que no tenemos bastante clara la importancia del agua en la economía de Catalunya. Hace años que explicamos que una buena gestión del agua por parte de los sectores económicos, la inversión en infraestructuras y las políticas de agua afectan a la competitividad.