(17-9-2024). El director general de CET10, Pedro Villarroya, considera que los clubes de pádel tienen el gran reto de mover la demanda a las horas no punta. “Hacemos esfuerzos para añadir valor a los servicios que ofrecemos fuera de hora punta, ya que muchos clientes así nos lo reconocen”, asegura.
El director general de CET10, Pedro Villarroya, afirma que “todo el mundo quiere jugar al pádel en hora punta y, por lo tanto, no hay pistas disponibles”, lo que supone un desafío a solucionar. Por este motivo, “hay que mover la demanda a las horas no punta, lo que es costoso, requiere tiempo y hay que creérselo”.
“La experiencia de una clase particular fuera de una hora punta o de una escuela de mañanas no tiene nada que ver con las de la hora punta, cuando todo va programado al minuto”, admite.
EL NIVEL DE LOS JUGADORES
Villarroya también cree que el segundo problema que tiene el pádel a día de hoy es que se profesionaliza muy rápido. “Los jugadores quieren partidas de nivel y es precisamente este nivel de los jugadores otro desafío a solucionar”, expone.
“El consumidor actual cada vez es más exigente, ya que cada día sabe más, juega en varios clubes y en varios grupos de jugadores”, analiza. “Se trata de un usuario que busca partidas de nivel, por lo que no le importa moverse y buscar buenas instalaciones; en general, es un público social que juega dos o tres veces a la semana y encuentra en el pádel la desconexión y la socialización en su justo equilibrio”, sostiene.
MÁS PISTAS
A día de hoy, CET10 cuenta con un total de 33 pistas de pádel, once de ellas en el Artós Sports Club. La cadena prevé aumentar su número de pistas próximamente, ya que está trabajando en la apertura de un nuevo centro en la provincia de Barcelona. Por ahora, descarta entrar en pickleball.
“Hace más de 20 años que el pádel está presente en CET10, en concreto en el CEM Olimpia de Barcelona”, recuerda. “Es un centro dedicado al pádel y al tenis desde sus inicios, ya que hemos creído en este deporte, tanto en su vertiente de escuela como de práctica libre”, remarca.
BARCELONA, LIMITADA
Villarroya cree que el pádel, en Barcelona, está limitado en cuanto a crecimiento de pistas, ya que “no es fácil encontrar nuevos espacios donde ubicarlos y donde los hay, el precio no es asumible para el sector”.
Por otro lado, “parece que la reconversión de pistas de tenis al pádel se ha reducido”. Según explica, esto se ha producido tras la “drástica reducción de pistas que hubo por el boom del pádel, que provocó que muchos operadores las convirtieran, por lo tanto, ahora están muy demandadas en la ciudad”.
Por lo tanto, “en Barcelona y su área metropolitana hay un nivel óptimo de ocupación y un buen ajuste entre la demanda y la oferta”.
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