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CICLISMO

De operador online a cadena omnicanal

The Bike Village: “si no estás en las redes sociales te autoexcluyes del mercado”

Tienen más de 60.000 seguidores entre Instagram, Youtube, Facebook y Tiktok

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RRSS PARA LA CLIENTELA ACTUAL Y PARA LA FUTURA. El fundador y CEO de The Bike Village, Pablo Moreno, sostiene que la presencia en las redes sociales “da prestigio, acrecienta la reputación de la tienda y no solo apoya la actividad presente, también es un acercamiento a numerosos jóvenes que se erigen en potenciales clientes de futuro”.

(21-3-2024). The Bike Village suma más de 60.000 seguidores entre las principales redes sociales. El fundador y CEO de la compañía, Pablo Moreno, considera primordial la potenciación de esa presencia online no sólo para conseguir ventas diarias, sino también para llegar a un público joven, que representa la renovación progresiva de la clientela. Este marzo han sumado una segunda tienda.

A día de hoy, The Bike Village cuenta con más de 32.600 seguidores en Instagram, más de 12.600 suscriptores en Youtube, más de 9.200 seguidores en Facebook, y más de 7.600 seguidores en TikTok. El CEO de The Bike Village, Pablo Moreno, afirma que la interacción con esos seguidores aporta ventas.

Tradicionalmente, una tienda se daba a conocer con el ‘boca-oreja’. Ahora, las recomendaciones llegan través de los teléfonos mediante likes, valoraciones, mensajes… según destaca Moreno. El directivo sostiene que “si no estás en los circuitos actuales de comunicación, te estás autoexcluyendo, te cierras a un público inmenso” y afirma que “las redes sociales son el lugar donde hacer marca hoy en día”.

Los seguidores compran

¿Qué aporta a una tienda tener miles de seguidores en las redes sociales? Pablo Moreno responde: “lo primero, clientes; nos permite transmitir información de nuestros productos interesante para nuestros seguidores, y muchos acaban comprando”. Además, según añade, “es una manera de conectar con los clientes actuales y de llegar más allá, para dar a conocer la tienda a más gente. También sirve para comunicar sobre los diferentes servicios que se ofrecen, promociones, horarios, etc”.

El directivo sostiene que contar con una nutrida comunidad online “da prestigio, acrecienta la reputación de la tienda y no solo apoya la actividad presente, también es un acercamiento a numerosos jóvenes que se erigen en potenciales clientes de futuro”.

Nunca hemos comprado seguidores; nuestro crecimiento es 100% orgánico

La gran mayoría de seguidores de The Bike Village reside en España. Se trata de aficionados al ciclismo que llegan interesados por los contenidos que la tienda sube a las redes. Moreno asegura que “nunca hemos comprado seguidores; nuestro crecimiento es 100% orgánico”.

Contenido heterogéneo y diferenciado por plataforma

El contenido que publica The Bike Village en sus perfiles en las redes sociales es heterogéneo. Según explica el detallista, incluye presentaciones de producto, explicaciones de servicios de taller, videos de descensos protagonizados por miembros del equipo, que son grandes expertos en la modalidad… “Lo más importante es comunicar de manera que aportes algo a tus seguidores; si no lo consigues, los perderás enseguida”, advierte Moreno.

Cada red tiene su público y exige preparar contenido diferente

El minorista señala que “cada plataforma tiene su público y requiere preparar contenido diferente, o hacerlo de manera distinta”. The Bike Village concentra sus esfuerzos, al menos por ahora, en Instagram, al ser la red que mejor resultados les está dando. Moreno indica que aunque Youtube es también una red muy efectiva, pero han reducido la presencia debido a que la preparación de contenidos es más exigente y no disponen últimamente del tiempo necesario.

DE UNA TIENDA ONLINE A SUMARLE DOS TIENDAS FÍSICAS

The Bike Village nació como tienda online a finales de 2011 especializándose en descenso y enduro. Dos años después, abrió un pequeño establecimiento a pie de calle en Santa Maria de Palautordera, en la provincia de Barcelona. En el año 2016, se trasladaron a su actual ubicación en Cabrera de Mar. Ahora tienen en dicha localidad una tienda de 400 metros cuadrados.

Para vender online hay que invertir mucho, pues los grandes operadores suponen una competencia insoslayable

Este mes de marzo, asimismo, la enseña ha abierto una segunda tienda de 150 metros cuadrados en Alella. El objetivo principal de ésta es dar servicio de taller a sus clientes en esa localidad, que se encuentra a nueve kilómetros de la tienda de Cabrera de Mar. Actualmente, The Bike Village cuenta con un equipo de nueve profesionales, cuatro de los cuales son mecánicos.

Moreno manifiesta que la mayor parte de la facturación del negocio la aportan la tienda física y el taller. La venta online representa menos del 10% de los ingresos de la enseña, cumpliendo principalmente una función de marketing. El directivo expone que para vender online “hay que invertir mucho” y reconoce que “la entrada de grandes operadores supone una competencia insoslayable”.

Foco en la venta de complementos

La venta de complementos para modalidades como enduro o descenso es la especialidad del establecimiento. Moreno explica que mantienen la venta de bicicletas en un segundo plano, con excepción del pasado fenómeno bike boom. En este sentido, en 2020 la facturación de la empresa se elevó a 2,5 millones de euros, mientras que el pasado año 2023 se situó sobre los 1,9 millones de euros, según declara el directivo.

Las marcas de componentes ya levantaron el pie del acelerador con las programaciones

El minorista señala que su propósito es mantener el foco en la venta de complementos. De hecho, actualmente busca reducir su oferta de bicicletas. Moreno afirma que “las tiendas nos hemos cansado de ser almacén de las marcas”.

Su opinión es que el sector necesita una reestructuración de ciertas dinámicas de trabajo, en particular replantear el sistema de programaciones. El minorista indica que las marcas de componentes ya “levantaron el pie del acelerador, en cuanto a requisitos de programaciones”. El minorista concluye mostrándose convencido de que las marcas de bicicletas acabarán procediendo en el mismo sentido.


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