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CICLISMO

El establecimiento valenciano abandonó la venta de bicicletas hace cinco años

Chebici advierte de los riesgos de ‘viciar’ al cliente con precios baratos también en el taller

“Si una bicicleta es cara, el pvp de la mano de obra para repararla debe ser acorde”

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MÁS COMPETENCIA. El fundador y CEO de Chebici, Gustavo Gentile, reconoce que en los últimos tiempos ha aumentado la oferta de talleres, a raíz de que numerosas tiendas han decidido potenciar esos servicios para ganar rentabilidad frente a la caída de los márgenes de venta de bicicletas.

(9-5-2024). Chebici nació en 1973 en Valencia como tienda de bicicletas y taller de reparación y mantenimiento de éstas. Sin embargo, su propietario, Gustavo Gentile, decidió en 2019 centrarse en los servicios de taller y dejar de programar para “evitar problemas con grandes stocks de bicicletas y guerras de precios”. Hoy, Gentile reivindica el valor de los talleres especializados y la necesidad de aplicar tarifas rentables.

Corría el año 2019 cuando el CEO y propietario de Chebici, Gustavo Gentile, decidió dejar de programar bicicletas. No había llegado aún la pandemia, ni el bike-boom, ni los posteriores sobrestocks de bicicletas, con inusitadas ofertas de bicicletas nunca vistas… Tras esa montaña rusa, numerosas tiendas de bicis optan últimamente por potenciar sus servicios de taller, anteponiéndolos a la venta. Gentile observa que “con las ofertas de los últimos meses, las tiendas de bicis están perdiendo todo lo que ganaron en post-pandemia”.

En 2019, Gentile ya anticipaba la necesidad de apostar por la postventa y taller, unos servicios que “las tiendas pueden controlar por completo”, a diferencia de lo que ocurre con los diferentes procesos involucrados en la venta. Entre otros factores, el detallista ya no veía entonces rentable “realizar una inversión tan alta en bicicletas, y tener que ir al ‘descuentazo’ para poder vender”.

Clientes mal acostumbrados

El CEO de Chebici reconoce que en los últimos tiempos ha aumentado la oferta de talleres, a raíz de que numerosas tiendas han decidido potenciar esos servicios para ganar rentabilidad frente a la caída de los márgenes de venta de bicicletas. Sin embargo, Gentile recuerda que muchas tiendas han aplicado, históricamente, precios bajos en sus talleres con lo que han mal acostumbrado a sus clientes.

El directivo expone que ha sido habitual, en muchas tiendas, cobrar barato en el taller como estrategia para promover la venta de bicicletas. Gentile considera que “ahora que las tiendas no venden tantas bicis, no pueden permitirse seguir cobrando barata la mano de otra de taller, pero es complicado subir el precio cuando ya tienes acostumbrado al cliente”.

“El sector en sí es caro, es lógico que la mano de obra sea cara, no se puede tener una bicicleta de 6.000 euros y esperar pagar 15 euros para que la ajusten, es como si me compro un Ferrari y me quejo de que la revisión es muy cara”, señala Gentile. El directivo defiende que los precios de mano de obra taller deben ser acordes “al tipo de vehículo, el servicio prestado, la cualificación y experiencia del mecánico, la garantía que se ofrece…”

Gentile apunta que Chebici intenta aplicar precios que “sean justos, tanto para la empresa como para el cliente”. En todo caso, el directivo afirma que “nosotros tenemos nuestra tarifa, el cliente puede decidir si traernos su bici o ir a otro sitio. Lo importante es que quede satisfecho con el servicio y con lo que ha pagado, sea con nosotros o en otro taller”.

Faltan buenos mecánicos

“Hoy en día hay más oferta de talleres, pero no hay suficientes mecánicos bien preparados”. A su juicio, “ese es uno de los grandes problemas de nuestro sector”. Gentile sostiene puede haber una falta de recursos formativos, pero también de vocación. El emprendedor considera que “los jóvenes que podrían empezar a aprender tienen otros intereses; no quieren ser mecánicos”.

Por otra parte, Gentile expone que los talleres de bicis precisan estar en formación constante, especialmente en los tiempos actuales en que se producen cambios con gran rapidez.

Otra necesidad que destaca es “tener mucho material en stock, para poder acortar los plazos de entrega y dar un buen servicio también en tiempo”.

“Lo damos todo”

Chebici ocupa un local de 160 metros cuadrados en el barrio La Creu del Grau de Valencia. El negocio emplea a tres mecánicos, incluyendo a Gentile. Según explica, la clientela se compone tanto de usuarios de la zona como de pueblos de los alrededores de Valencia que se desplazan expresamente hasta Chebici o utilizan el servicio de recogida y entrega a domicilio.

Gentile cita el lema de la firma: “no somos los mejores ni los más rápidos, pero lo damos todo; siempre intentamos que el cliente quede contento y, por supuesto, que vuelva”. Según explica, la demanda principal de servicios del taller se concentra en las bicicletas de carretera, seguidas de las de bicicletas de montaña musculares y eléctricas. En menor medida, también bicis urbanas.

Según concluye el empresario, en lo que llevamos de año ha aumentado la demanda de servicios en Chebici, en relación con el mismo período del año pasado. Gentile observa que un buen número de aficionados son actualmente más partidarios de invertir en el mantenimiento y mejora de su bici que en la compra de una nueva.


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