DiR comprueba que las instalaciones outdoor de los gimnasios son elementos clave

Los espacios exteriores de los gimnasios se han convertido en uno de los aspectos más valorados por parte de los usuarios y usuarias de los centros de fitness en un contexto en que convergen las temperaturas de verano, la psicología del post-confinamiento y el concepto de las vacaciones en la ciudad.

En estas circunstancias en que la ciudadanía tiene ganas de volver a sus rutinas y disfrutar del verano a la vez que cuida de la seguridad hacia el COVID-19, gimnasios como DiR identifican un especial interés por el uso de las instalaciones al aire libre, desde las piscinas exteriores o los solárium hasta las pistas de pádel.

Espacios exteriores

Los espacios exteriores han sido un gran aliado para los clientes de DiR, que pudo abrir rápidamente las puertas de algunos de sus clubs a partir del momento en que Barcelona llegó a las primeras fases de desescalada, cuando adaptó sus actividades dirigidas en los espacios outdoor para ofrecerlas con seguridad y rapidez desde finales de mayo.

Se trata de una tendencia en la cual DiR ya tenía experiencia previa, con entrenamientos funcionales outdoor dentro de los clubes, así como con espacios concretos en algunos centros que disponen de maquinaría cardiovascular y de espacios de musculación y pesas al aire libre.

Ramon Canela, CEO de Clubs DiR, reflexiona al respecto poniendo de relieve la importancia de la vertiente social y de salud mental inherente a los gimnasios DiR. “En nuestros 40 años de historia”, afirma, “DiR ha tenido siempre muy claro que los beneficios de ir a un gimnasio van más allá de estar en buena forma física. Para nosotros, la experiencia del gimnasio incluye aspectos igualmente importantes como son las relaciones sociales y el bienestar mental, dos aspectos que nuestra sociedad, después de una crisis sanitaria como la que estamos viviendo, valora ahora más que nunca”.

Yoga, pádel

 Existe también un incremento del interés por disciplinas como el yoga, ante la necesidad de realizar actividades de relajación para gestionar mejor la incertidumbre de la situación actual.

En paralelo al interés por hacer planes veraniegos en las piscinas y solárium del gimnasio, de optar por el pádel como actividad física al aire libre.  El sector va notando también la normalización de las actividades indoor habituales con las que los usuarios/as se sienten cada vez más cómodos/as con la adaptación que los gimnasios han hecho a la nueva realidad.

En el caso de DiR, esta adaptación pasa principalmente por los controles de acceso con la toma de temperatura y uso obligatorio de gel hidroalcohólico para la desinfección de manos; el uso obligatorio de la mascarilla en espacios comunes -pudiendo entrenar sin mascarilla para no dificultar la respiración durante la práctica de actividad física intensa-; y la limitación de aforo garantizando la distancia personal recomendada tanto en las salas de Fitness como de actividades dirigidas.

Actividades dirigidas

En cuanto a las actividades dirigidas, aquellas que acumulan una mayor demanda por parte de los clientes y clientas de DiR son las de mayor intensidad, SpinDiR, BodyPump y HIIT Bootcamp, seguidas de actividades dirigidas de baile como D-Move o Zumba, o entrenamientos específicos como Cul10. Las preferencias, en este sentido, no han cambiado mucho respecto al consumo de actividades dirigidas previo a la crisis del COVID-19.

Ya sea en uso de servicios e instalaciones interiores como exteriores, las preferencias actuales de los usuarios de los gimnasios ponen de relieve el valor de invertir tanto en salud física y mental como en las conexiones relacionales en el contexto de su gimnasio; unas preferencias que, si bien siempre han existido, ahora cobran una especial importancia.