Los detallistas, a la expectativa de los resultados de la Semana Blanca

Por el momento, los posibles beneficios de la celebración de la semana blanca son “una incógnita”. Esta es la opinión más extendida entre los establecimientos de nieve catalanes, que se muestran a las expectativa de la repercusión que tendrá esta recién estrenada iniciativa de la Generalitat catalana. La mayoría se muestran no obstante optimistas sobre el impulso que dará a sus ventas en esta campaña. Ricard Tarré, propietario de Esports Ricard Tarré, explica que “una mala noticia desde luego que no es. Supondrá más negocio para nosotros y además en un mes, el de marzo, en el que normalmente las ventas empiezan a bajar. Esto significa que, en esta campaña, no descenderán tanto para esas fechas”.

Sergio Mur, propietario de La General Surfera, cree sin embargo que las fechas fijadas para la semana blanca “son un poco tarde porque en marzo la gente ya está pensando más en el calor y en las vacaciones de Semana Santa”. No obstante, prevé que “será positiva” y no sólo para el esquí sino “para patrocinar el deporte en general”.

Desde otras comunidades donde la semana blanca no está implantada de forma oficial también señalan que los detallistas catalanes tienen una buena oportunidad. Desde Deportes Altarriba (Valencia), Ramón Altarriba manifiesta que “antes teníamos más ayudas pero hace unos tres años que se redujeron para apoyar más los deportes náuticos. Aunque la semana blanca no existía como tal en el calendario, sino que estaba a expensas de los centros, sí se notaba en ventas de material básico como guantes, gorros o gafas. Creo que es una oportunidad divina para las tiendas en Cataluña”.

Patrick Besson, propietario de Patrick Sport (Madrid), también valora que “tienen mucha suerte por ello”, teniendo además en cuenta que “San José -fiesta en Madrid- cae en sábado y la Semana Santa es la tercera semana de abril”. “La semana blanca escolar crea afición por los deportes de nieve. En Madrid hace años que se suprimió y ha sido un factor más, junto a la falta de nieve y la crisis, para bajar el negocio”, sostiene, “pero esto no da votos y a los políticos no les interesa”.

Falta infraestructura
Quique Roura, propietario de Body Molina, opina sin embargo que esta instauración oficial de la semana blanca “puede incluso llegar a ser perjudicial” por su concentración en dos únicas semanas. “Antes los colegios hacían la semana blanca de forma repartida entre enero y Semana Santa y ahora no se van a repartir. Creo que las estaciones no tienen infraestructura hotelera para acoger a tantos niños de golpe y mucho menos en febrero, coincidiendo con los carnavales y en plena temporada alta. Lo lógico sería imitar el modelo de Francia, donde los niños acuden a esquiar en distintas fechas por departamentos”, valora.

Reducción de las vacaciones estivales
Otros detallistas como Josep Lluís Farrero, propietario de Esports Besiberri, ven con buenos ojos la nueva semana banca escolar, pero indican que, al adelantar una semana el inicio del curso, el sector turístico de zonas de montaña como Boí Taüll -donde tiene sus tiendas- ha visto mermadas las vacaciones. “Antes las familias alargaban las vacaciones durante la primera quincena de septiembre, pero ahora, con el inicio del curso escolar el día 7 de septiembre, los turistas se marchan a finales de agosto”.