El 90% de españoles hace deporte o tiene la intención de hacerlo

El estudio “El practicante deportivo 2016” realizado por Indescat, el clúster catalán de la industria del deporte, revela que el deporte como prevención y como hábito saludable es una de las motivaciones que más aumentan entre los deportistas en España. La muestra del estudio se ha centrado en la población de entre 16 y 70 años, con una primera parte del análisis cualitativa de 12 entrevistas y una fase cuantitativa de 600 entrevistas online. Todo ello segmentado debidamente.

En total, el estudio dice que el porcentaje de practicantes deportivos en el país es del 52%, un 6% más que en el informe del 2012. Si se le suman los practicantes ocasionales, un 21%, la cifra asciende hasta el 73%. Además, el 17% de los encuestados afirma que actualmente no practican deporte pero lo han hecho alguna vez y no descartan volver a ello. Finalmente, solamente el 10% de la población se declara no deportista y sin ninguna voluntad de practicar deporte en el futuro.

Es decir, entre las edades mencionadas, el 90% declara hacer ejercicio o tener la intención de hacerlo; unos números que contrastan con la última encuesta de Eurostat en que se muestra que el 51% de los españoles no hace ni un minuto de ejercicio a la semana. Evidentemente, siguieron muestras, segmentos y metodologías distintas.

Estilo de vida saludable, principal motivación para el deporte

En la actualidad, el estilo de vida saludable (82%), la necesidad de romper con un ritmo de vida sedentario y estresante (64%) y la preocupación por la imagen social (24%) se muestran como las principales motivaciones de los practicantes de deporte.

El estudio también detecta que las mujeres, los jóvenes y la gente mayor son los colectivos en los que más crece la práctica deportiva. En el caso de las mujeres, las que se declaran activas -hacen deporte un mínimo de dos veces por semana- pasa del 40% en 2012 al 53% en 2016. Respecto a los jóvenes, se pasa del 56% al 69%. Por último, entre la gente mayor sube el porcentaje del 31% al 40%. Además, entre estos últimos, los que no tienen ninguna intención de hacer deporte se reducen del 29% al 17%.

Más de la mitad usan dispositivos electrónicos

Otro dato relevante es el incremento del uso de la tecnología en el deporte. Un 55% afirma utilizar dispositivos electrónicos y un 47% tiene alguna app, en su mayoría con el objetivo de monitorizar la actividad y mejorar el rendimiento.

El perfil del deportista

Entre las conclusiones del estudio destaca que dentro del grupo de practicantes activos y ocasionales, el 19% practica deporte como hábito saludable, el 11% como reto y el 13% como fórmula de desconexión, siendo los perfiles que más aumentan respecto al 2012.

Los que practican deporte como reto son los que más gastan en productos y servicios deportivos: casi 222 euros de mediana. También son los que dedican más tiempo a la práctica deportiva, con casi 8 horas a la semana. Los que lo practican por salud, el segmento que más aumenta, gastan 178 euros al año y dedican unas 7 horas a la semana.

Se puede decir que surgen tres grandes grupos dentro de los practicantes deportivos activos y ocasionales: los “apasionados del deporte” (que se ha estabilizado), los del “deporte como estilo de vida” (que toman fuerza) y “el deporte de vez en cuando” (crece gracias a una oferta cada vez más diversa). El grupo de personas que no hacen deporte constituye un grupo a parte: el deporte como exigencia externa (ha bajado porque actualmente penaliza socialmente no seguir hábitos de vida saludables).

Creación de proyectos en base al estudio

Los resultados de la investigación se tomarán como base para realizar dos talleres de innovación con el objetivo de que las 73 empresas del clúster, entre las que están Salter, Grupo Duet, Aerobic & Fitness o Claror, puedan desarrollar proyectos innovadores orientados al mercado y así desarrollar productos, servicios y negocios competitivos.

En palabras de la presidente de Indescat, Anna Pruna, “hay que tener presente que el practicante deportivo pide cada vez más especialización y personalización. El número de practicantes aumenta y se consolida, y eso supone nuevas oportunidades para la industria, pero también la necesidad de innovar y ofrecer productos y servicios cada vez más especializados para satisfacer sus necesidades”.