Advierten de que la “hiper agresividad de ofertas de bicicletas amenaza a muchas tiendas”

El mercado no ha terminado aún de absorber el sobrestock de bicicletas y las ofertas continúan. El gerente y propietario de Adrenalina Bikes, Diego Tamé, señala que algunas marcas están vendiendo desde sus ecommerces, directamente al consumidor, con precios muy bajos que ponen en peligro la supervivencia de las tiendas de mediano y pequeño tamaño.

Tamé apunta, asimismo, que hay proveedores ofertando al público bicis por debajo de coste que supusieron en su día para las tiendas, lo cual fuerza a los establecimientos a vender a pérdidas.  El detallista considera que con esa estrategia las marcas que la desarrollan “están limpiando su almacén, sin importarles quién caiga”.

Apoyándose en el taller

Este 2024 el minorista ha decidido emprender un drástico cambio de rumbo, pasando de dos tiendas a una. El 1 de enero cerró su establecimiento de Adrenalina Bikes en Zaragoza, que permanecía abierto desde el 2013. Actualmente, Adrenalina Bikes continúa en su emplazamiento original, en Utebo, donde cuenta con tienda y taller desde el año 2002.

En el actual escenario de mercado, el taller ha pasado a ser la actividad principal de las tienda pequeñas y medianas, según reconoce Tamé. En Adrenalina Bikes, el taller está suponiendo más del 70% del movimiento de caja, según el minorista. “También hay mucho trabajo de taller porque, en el contexto económico de hoy en día, el cliente prefiere reparar a comprar”, indica.

Despertar de la bici de movilidad y nicho junior

“El cliente viene cada vez con más información de precios de internet, exigiendo que le iguales las ofertas”, apunta Tamé. En esos casos, el detallista es partidario de negociar al máximo, para intentar llegar a un acuerdo, pues la venta ha entrado en “modo supervivencia”.

Más allá de ello, el detallista apunta que existe una cierta demanda de bicis de carretera, a la par que empieza a despertar el interés por categorías eléctricas polivalentes. “Está empezando a llegar un público que no busca una ebike deportiva agresiva, sino una bici que le sirva para hacer sus rutas y también para sus desplazamientos por la ciudad, por ejemplo tipo trekking,”, explica Tamé.

Por otra parte, el minorista señala que “se está recuperando el consumo de bicis junior, que se había perdido en los últimos años con la competencia de grandes superficies como Decathlon.

En lo que se refiere a las colecciones de la nueva temporada 2024, Tamé señala que, en general, los precios han bajado hasta un 10% respecto a los modelos equivalentes de 2023. Respecto a la compra de los nuevos modelos, el detallista indica que “el cliente muestra entusiasmo cuando incorporan innovaciones interesantes, si no eligen las ofertas existentes”.

Hacia un nuevo escenario

Tamé considera que la distribución ciclista se encamina hacia una nueva estructura, debido entre otros factores a la irrupción de la bici eléctrica y la gran inversión que se requiere para seguir trabajando con programaciones. En su opinión, “el sector precisa realizar cambios”.

El detallista pone el ejemplo de un sector cercano, el de las motos, explicando lo siguiente: “los talleres son solo talleres, y no almacenan repuestos, sino que los piden y reciben rápidamente; en las boutiques, no hay motos ni taller, solo ropa, cascos, botas, etc.; los concesionarios solo tienen motos en exposición y, si acaso, taller de la marca”.

En cambio, añade Tamé, una tienda ciclista tiene “venta de bicis con stock propio, también surtido de ropa y accesorios, y un taller muy nutrido de componentes”. El minorista considera que ese tipo de estructura se ha vuelto insostenible. En su opinión, el sector ciclista se encamina hacia tiendas cada vez más grandes, tipo concesionario; por otra parte, talleres más especializados sin venta de bicis; y, por otro lado, boutiques de textil y accesorios.