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RUNNING

Depilarse o no para correr

Bondades y desventajas para los corredores masculinos

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(21-11-2018). El mundo del running puede ser, en muchas ocasiones, un verdadero Hamlet shakesperiano. Surgen muchas cuestiones que son blanco o negro. Ser o no ser. Sin medias tintas. Una de éstas puede ser la de depilarse o no, en el caso de los corredores. La depilación masculina se ha extendido en los últimos años como un factor social y de moda. Más de la mitad de los corredores opta por depilarse. En este artículo, queremos analizar la bonhomía de esta decisión, pero también los aspectos contrarios.

Depilarse o no puede ser cuestión de moda. Si observamos fotografías de corredores hace unas décadas, observamos que llevar vello en sus piernas no era motivo de discusión. Socialmente, el vello en el hombre no era una cuestión que centrara ningún tipo de debate. Con la evolución de nuestra sociedad, y también la imposición de determinadas modas, tener vello ha pasado a considerarse como un factor negativo o de debate. Más allá del factor estético, que también analizaremos, el vello corporal puede ser una molestia para todos aquellos que practican deporte a diario, en este caso, que corren de una forma habitual. Vamos a comentar, pues, a través de una serie de factores concretos, los pros y los contras de depilarse el vello corporal (en este caso, el de las piernas).

El factor espejo

Sin vello en nuestras piernas, podremos ver mejor la definición de nuestros músculos. En este sentido, como si de un David de Michelangelo se tratara, nuestras extremidades sin pelo pueden ofrecernos un efecto espejo sobre nuestra evolución como runners. Y es que a medida que sumemos experiencia, kilómetros y entrenamientos, ello se va a notar en nuestro organismo. Nuestras piernas van a definirse mejor, con todos sus músculos expuestos, y esto puede suponer una motivación extra. Con vello en nuestras extremidades, esta diferencia muscular no va a ser, ni de lejos, tan palpable. Sea cual sea nuestra voluntad, ganar volumen o bien definir nuestros músculos, a todos nos gusta vernos de la mejor forma posible cuando nos ponemos ante esa luna que nos devuelve nuestra propia imagen. Lógicamente, este factor está íntimamente ligado al plano estético.

El factor masaje

El boom del running también ha ido acompañado de una explosión de algunos sectores que, de forma complementaria, se ven beneficiados por la acción de los atletas. Uno de ellos es el colectivo de los fisioterapeutas. Nuestra intención en estas líneas no es la de apreciar toda su utilidad –que la tienen, y mucho-, pero está claro que no es lo mismo hacerse un masaje de descarga o tratar una lesión en nuestro gemelo –por poner un ejemplo concreto- con pelos que hacerlo depilados. Y es que cualquier crema que apliquemos sobre nuestras piernas va a cumplir mejor con su función sin vello, pudiendo penetrar mejor en nuestra piel, además de evitar quedarse pegada de forma evidente en nuestros pelos. La crema se aplicará mucho mejor sobre la piel sin pelos. Al mismo tiempo, si usamos electroestimuladores, también será mucho más sencillo adherir los electrodos a nuestra piel si no tenemos pelos. De esta forma, además, alargaremos la vida de este aparato, ya que los pelos estropean los electrodos con mayor rapidez.

El factor estético

Seguramente, este factor es el más extendido, el preponderante, entre la comunión de corredores para optar por la rasuración de los pelos ya que se sienten mejor con su imagen y les hace sentir más profesionales. El actor James McAvoy, en la película Trance, afirmó que “si te fijas en la Capilla Sixtina, hay muchísima carne, pero no hay nada de vello. El vello sirve para recordarnos nuestra biología, nuestro origen, pero sin él tenemos una perfección inmaculada”. No deja de ser paradigmático que el propio creador de esta genialidad de la historia del arte, pintara a sus personajes sin nada de vello. Está claro que era una tendencia de la época. Una moda. Además, sus pieles sin pelos, permitieron a Michelangelo crear mejor el efecto musculoso en una de las nueve historias del Génesis creadas en la cúpula. Este aspecto se ve perfectamente en “La Creación de Adán”, donde el Creador está a punto de tocarlo con un dedo para darle la vida. Por lo tanto, al menos desde un punto de vista artístico, hay un efecto estético en un organismo sin pelo.

Este aspecto también se refuerza con la presencia del sol. Y es que un cuerpo sin vello se pondrá moreno antes y de una forma más uniforme. Y es que el vello no deja de ser una capa protectora de nuestra piel, impidiendo –en cierta forma- que los rayos de sol lleguen directamente sobre ella. La crema solar, además, siempre se extenderá mejor sobre una dermis sin vello, tal y como comentábamos con anterioridad, en el caso de cremas recuperadoras o en la aplicación de un masaje en el fisio. Eso sí, como contrapartida, hay que ir con cuidado, ya que las quemaduras del sol también pueden darse con mayor rapidez y virulencia.

El factor rendimiento

¿Recordáis a algún nadador de élite que, en la actualidad, se tire a la piscina con pelo en el pecho o en las piernas? La respuesta es meridiana y no admite duda. No. Y es que los pelos nos hacen ir más lentos dentro del agua. Sin pelos, un nadador tiene mayor agilidad, ya que éste supone una resistencia cuando se mueve por la piscina. Lo mismo diríamos en el caso de los ciclistas. A día de hoy, no existe ningún ciclista profesional que luzca vello en sus piernas. Gracias a lucir unas extremidades impolutas, se sienten más ligeros y rápidos cuando deben pedalear. Lo mismo ocurre con los corredores. A pesar de que pueda ser ínfima, la resistencia al viento de unas piernas con pelo, siempre será un pelín mayor –y nunca mejor dicho- a unas bien depiladas.

En el caso del running, no hay gran evidencia científica que respalde una mejora concreta de tiempo por kilómetro por el mero hecho de correr sin pelos. Es cierto que sin pelo se corta mejor el viento, pero con la velocidad de crucero que alcanzamos al correr, la ganancia es prácticamente nula. Según un artículo publicado en su día por el Journal of Medicine and Science in Sports and Exercice, el provecho total por el mero hecho de ir depilado durante una carrera de 42.195 metros es de 5’7 segundos en total. Esto es, un 0’01 segundo por cada 100 metros del maratón.

Este hecho, el beneficio prácticamente nulo, es una de las argumentaciones con más peso en contra de la depilación de las piernas para los corredores. A diferencia de otros deportes como la natación o el ciclismo, en el mundo del atletismo, correr, lo que es correr, se corre lo mismo con pelos que sin ellos. Otra cosa ya son los factores paralelos que hemos tratado anteriormente. Pero nuestro rendimiento deportivo no variará. Otro aspecto es que ver nuestras piernas más perfiladas pueda suponer un acicate y nos ayude a dar un plus extra. No obstante, nuestra ganancia –sea la que sea- provendrá de nuestra mayor motivación, no porque correr sin vello signifique hacerlo con mayor celeridad y rapidez.

El factor higiénico

Sin pelos en nuestras piernas, nuestra higiene corporal será mayor que con ellos. Cuando hemos sufrido alguna caída encima del asfalto o en una salida por la montaña y nos hacemos una rozadura, la herida siempre cicatrizará con más rapidez y facilidad si no tenemos pelos. Al mismo tiempo, como en el caso de la aplicación de cremas, siempre podremos administrar con mayor facilidad cualquier producto para curar nuestra herida. La desinfección y limpieza efectiva de las zonas heridas será mejor sin vello, ya que los pelos actúan como una barrera entre el exterior y nuestra dermis y pueden comportar que nuestra herida, en algunos casos, se infecte si no la lavamos bien. Al mismo tiempo, la aplicación de vendajes, cintas adhesivas tipo kinesiotape y esparadrapo siempre será más fácil e indolora cuando no tengamos pelos.

Este factor higiénico, sin embargo, puede tener también un efecto boomerang. Especialmente, en pruebas de larga distancia. El vello corporal ejerce una función concreta, ya que protege a nuestra piel de injerencias exteriores, además de tener –originariamente- un componente térmico de protección sobre el frío. Ahora bien, si optamos por depilarnos, cuando corramos un maratón o prueba de largo kilometraje, deberemos frotar algunas partes de nuestro cuerpo con vaselina para evitar las temidas rozaduras. Éstas también pueden aparecer con pelo en nuestro organismo, pero está claro que la fricción será mayor sin su presencia. Especialmente sensible suele ser, en este sentido, la zona de la entrepierna.

Tener menos pelo en las piernas también nos ayudará a tener menos calor y esto hará que sudemos menos. En el caso de corredores con mucho pelo, les ayudará a sudar menos, tanto en su ejercicio físico como en su vida diaria. No obstante, una vez más, esto no es traducible en una ganancia concreta sobre nuestro rendimiento. Tras esta exposición, ya conocéis los pros y los contras de pasar por las manos de un centro de estética y abandonar el pelo presente en tus piernas. Eso sí, resueltas vuestras dudas, ahora sólo faltará que decidáis sobre otra cuestión capital: ¿cera caliente o fría? A no ser que optéis por cortar por lo sano y sumaros a la depilación láser. Con todo, lo que está claro es que ha dejado de tener sentido –al menos en este caso- la mítica frase de Woody Allen: “las canas ya no se respetan, se pintan”. Y es que, sea como sea, con pelo o sin él, correr se corre igual, con las piernas.


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