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FITNESS

El hombre del tiempo más veterano de TV3 practica fitness y vela

Tomás Molina: “el deporte nutre y forma, tengas la edad que tengas”

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ENTRENA EN EL CLUB NATACION BADALONA. Tomás Molina entrena de dos a tres veces a la semana, durante una hora, en el gimnasio del Club Natación Badalona. Este popular hombre del tiempo de TV3 se muestra más proclive a las máquinas de entrenamiento cardiovascular y de fuerza que a las actividades colectivas como el zumba o el ciclo indoor. Él sigue su propia rutina y no emplea entrenador personal.

(21-9-2018). Tomás Molina es el pequeño de tres hermanos. Su padre había jugado a fútbol; su hermano mayor, a balonmano; y el mediano, a baloncesto. Él, sin embargo, prefería los libros. Tal vez ese entorno deportivo familiar acabó propiciando que, a los 16 años, apostase por el gimnasio. Hoy, este popular hombre del tiempo de TV3, asegura que “el deporte es algo imprescindible en la vida”.

Tomás Molina, el hombre del tiempo más emblemático de TV3 y, al mismo tiempo, el único parodiado en el popular programa humorístico de dicha cadena, Polonia, se reconoce “nulo para los deportes de pelota” y “nada deportista de equipo”. A pesar de ello, desde los dieciséis años que decidió apuntarse al primero, no ha dejado de ir al gimnasio prácticamente nunca. 

Nacido en Badalona, el 26 de septiembre de 1963, Tomas Molina reconoce que, de pequeño, no le seducían los productos deportivos. De su infancia no guarda recuerdos de ninguna pelota propia ni tampoco de  ninguna bicicleta. Tras definirse como “un niño empollón ‘de los clásicos’, aunque algo raro, porque, tanto sacaba matrículas de honor, como aprobados”, niega que tuviera ídolos deportivos de pequeño y, tal vez, el único equipo por el que deja entrever cierta simpatía es por La Penya, la escuadra de baloncesto de su ciudad natal,  en la que su hermano mayor, Pere, jugó a balonmano y su hermano mediano, Joaquim, jugó a baloncesto y llegó a ser entrenador del equipo infantil. 

El fútbol no me ha interesado nunca

Tras apuntar que “no he seguido nunca el mundo de los deportes y lo poco que sé de él es por sesgo profesional”, Tomás Molina sentencia que el fútbol “no me ha interesado nunca”. Añade que “sólo he ido una única vez al Camp Nou” -subraya que “invitado”- y concluye, como lamentándolo: “y tuve que ver el partido entero”. En cuanto al fútbol por la televisión asegura que “nunca he sido capaz de ver un solo partido entero”. 

SEGUIDORES DE LA VUELTA

Las únicas transmisiones deportivas que parece evocar con levísima nostalgia son las de ciclismo: “en casa mirábamos La Vuelta durante los veranos, porque a mi padre le gustaba mucho”. A raíz de ello, apunta que “Perico Delgado y a Miguel Indurain nos caían muy bien en casa”.

Como deportistas, admiro a Rafael Nadal y a Marc Gasol por su poderío físico y su carácter centrado

Pese a esas alusiones, reconoce no tener ídolos deportivos. Y, como si se sintiera ‘cogido en falta’, alude a Rafael Nadal “porque he hablado un par de veces con él y me parece, además de un portento físico brutal, un tío muy centrado y lógico. Otro que me cae bien es Marc Gasol, quien es otro portento y también me parece muy centrado y sensato”.

Tomás Molina dice no sentirse “deportista espectador” y se considera “deportista activo”, reiterando que “desde los dieciséis años voy al gimnasio”. El primero donde se inscribió fue en la antigua Unió d’Atletisme, de la calle Enric Borrás, donde, según precisa, “ahora está el Orfeó Badaloní”. A continuación, destaca que “cuando empecé en la Facultad de Física, me inscribí en el Servei de l’Esport Universitari donde hice varios deportes y, entre ellos, algo de tenis”.

GIMNASIO VARIAS VECES A LA SEMANA

En la actualidad, acude al gimnasio del Club Natación Badalona “dos o tres días a la semana y con horario diferente, según el turno que tengo en TV3”. Según explica, “hago una hora cada día que voy. La primera parte la dedico a ejercicios con máquinas de entrenamiento cardiovascular como la cinta de correr, la elíptica o la de remo. Luego, paso a las máquinas de musculación”. No se manifiesta atraído por las actividades colectivas como el zumba o el ciclo indoor, y tampoco utiliza entrenador personal. “Con los años que llevo, ya me he hecho una rutina que me da buenos resultados”.

A mis hijos, siempre les he dicho que hacer deporte no era negociable

Para ti ¿qué es el deporte básicamente: competición, espectáculo, salud, escuela de valores, válvula de escape?

Para mi es una obligación, algo incuestionable. Así se lo he planteado siempre a mis hijos. Los tres están obligados a hacer deporte federado. Aunque nunca haya practicado deportes convencionales de equipo, eso no implica que no haya visto la idoneidad del deporte. Creo que éste es imprescindible en la vida. A mis hijos siempre les he dicho que hacer deporte no era negociable. El deporte aporta organización, hábitos saludables, llena los tiempos vacíos y evita perder el tiempo inútilmente. El deporte también aporta relaciones personales, genera grupos de amigos y compromisos de responsabilidad con uno mismo y con los demás. Por otro lado, en los estudios, sobre todo en el extranjero, reporta ventajas a la hora de acceder a las universidades. A mi hija mayor, que ha estudiado un curso de ingeniería de Canales, Puertos y Caminos en la Universidad inglesa de Nottingham, jugó en su equipo de baloncesto, gracias a haber jugado a baloncesto, anteriormente, en Badalona.

HOMBRE DEL TIEMPO ENTUSIASTA. Según ha declarado en alguna ocasión, Tomás Molina se reconoce muy cafetero: “soy incapaz de hacer nada sin tomar un café”. El hábito se lo debe a la época en la que la reconocida periodista catalana, Mònica Terribas, dirigía y conducía el programa informativo nocturno de TV3, ‘La nit al dia’. Tomás Moilina también se confiesa “muy activo” señalando que “difícilmente me verás sin hacer algo”. En relación al trabajo, confiesa que “me atraen muchos los retos”. Se define como “un hombre del tiempo entusiasta”.

Además de ir al gimnasio, también navegas…

Sí, tengo la licencia de la Federación Catalana de Vela desde hace unos diez años. Ahora sólo navego durante un mes, en verano, cuando vamos a Menorca, en la bahía de Fornells con un barco de vela ligera (láser) que alquilo. No obstante, anteriormente,  hace unos cuatro o cinco años, había navegado en crucero, formando parte de la tripulación de Jesús Turró y con la embarcación Solete conquistamos algunos triunfos importantes como la regata de la Ruta de la Sal o el Trofeo Godó.  

Cuando navegas, galopas sobre las olas, te enfrentas a los elementos y llegas a pactos con ellos

¿Qué te aporta navegar?

La náutica me gusta como meteorólogo. Pese a que casi nunca he cabalgado, pienso que navegar es como montar a caballo. Te transmite sensaciones de gran potencia. Galopas sobre las olas, te enfrentas a los elementos y llegas a pactos con ellos.

Y en la tripulación de Jesús Turró, ¿cuál era tu cometido?

Iba en la parte de proa y actuaba de táctico. Como meteorólogo hacía los pronósticos antes de la regata y acordaba estrategias previas a la misma con el patrón. Luego, durante la regata, me ocupaba de ‘leer’ el viento y las nubes para intentar anticiparnos y optimizar el rendimiento de la embarcación. Allí todo debía ir como un reloj. Todos debíamos aportar lo mejor de nosotros mismos para que el barco consiguiera el mayor rendimiento. 

¿Recuerdas algún momento especialmente intenso?

Con el Solete llegamos a estar, en algún momento, cerca de la muerte. Recuerdo una vez, ante la costa de Mataró, que divisé unas nubes que indicaban viento fuerte y propuse dirigirnos hacia ellas. Cuando nos acercamos a aquella zona el viento estalló literalmente. Llevábamos el espi y éste ‘explotó’ y salió despedido, desprendiéndose del palo. Con la escora, la botavara se zambulló en el mar y a punto estuvimos de volcar. Aquello sí fue realmente  ‘intenso’.

Me gustan las prendas técnicas por las prestaciones que aportan

Antes has reconocido que, de pequeño, eras un ‘empollón’. Hoy eres licenciado en ciencias físicas, has navegado como táctico en una embarcación campeona, siempre andas enzarzado con mapas y previsiones. ¿Te consideras un ‘friki’ del material deportivo?

 La verdad es que no demasiado. Pero reconozco que me gustan las prendas técnicas por las prestaciones que éstas aportan y sólo llevo este tipo de ropa cuando hago deporte. Con el calzado me sucede lo mismo. 

¿Cuáles son tus marcas deportivas preferidas?

Para textil, Nike y para calzado, New Balance.

Algunas veces te hemos visto en la tele calzado deportivas…

(Sonríe). No acostumbro a hacerlo. A pesar de que no me gusta ir con traje y prefiero combinar tejanos o pantalones a juego con la americana, lo de calzar zapatillas cuando salgo por la tele acostumbra a ser muy esporádico. Ya tengo una edad y, cuando se sale por la tele, pienso que uno debe ser consciente de ello y de la imagen que da.

¿Dónde compras tus productos deportivos?

Voy al outlet de La Roca. Allí encuentro los productos de mis marcas a muy buen precio.

El deporte me ha enseñado organización, respeto por la naturaleza, y a trabajar en equipo

¿No compras por internet?

 No. Creo que en toda mi vida sólo he comprado un par de cosas por internet y, al final acabé yendo a la tienda física a recoger la compra.

¿Qué lecciones vitales te ha enseñado el deporte?

Fundamentalmente, tres: organización, respeto por la naturaleza y trabajo en equipo. La organización resulta vital en todos los aspectos y escenarios en los que uno se desenvuelve. Respetar la naturaleza es clave porque dependemos de ella y estamos obligados a llegar a pactos con ella. En cuanto a la lección del trabajo en equipo creo que es muy importante confiar en los demás pero mediante una confianza fundamentada en las capacidades y habilidades de cada uno de los otros integrantes del equipo.

Y vinculada a esta lección que el deporte me ha dado en cuanto al trabajo en equipo, también destacaría otras dos lecciones vitales. Por un lado, la disciplina y, por el otro, la coordinación, aunque podría resumirlas con aquello de ‘donde manda capitán, no manda marinero’. Creo que en todo equipo debe haber un líder que mande y coordine. Es lo que sucede en los barcos. Hay un patrón y un equipo de tripulantes muy capaces pero todos esos tripulantes trabajan coordinadamente, bajo las órdenes del patrón para que la embarcación consiga la máxima eficiencia.

La competición aporta valores que son necesarios para el ser humano

Hoy en día parece que la competición deportiva no tiene demasiada buena prensa. ¿Qué opinas?

Siempre he sido partidario de la competición. Ésta aporta unos valores que son necesarios para el ser humano; cuestiones como el valor, la fuerza, el empuje, el compromiso. Pienso que la competición forma y da recursos, tanto a nivel individual como colectivo.

¿Crees que desde las administraciones se promueve suficiente la práctica deportiva de los ciudadanos?

Sí, al menos en Cataluña. De todos modos, creo que sería bueno que se reaccionara ante la huida crónica deportiva que la mayoría de chicas y chicos protagonizan a partir de los 16 o 17 años de edad. Sería bueno trabajar para que la práctica deportiva entre los jóvenes se mantuviera, como mínimo hasta los 22 años.

A los que no practican deporte les diría que se pierden algo muy bueno

Desde el mercado deportivo y desde los gimnasios, sus profesionales reclaman a las administraciones que se rebaje el iva de ciertos productos, así como de la cuota mensual. ¿Crees que eso ayudaría a aumentar la práctica deportiva?

No.  Hoy existen muchas opciones donde comprar productos deportivos sin ‘arruinarte’. Y en cuanto a las cuotas de los gimnasios, también existe un amplísimo abanico de centros y conceptos donde escoger en función de las posibilidades que cada uno tiene.

¿Qué les diría a los que no practican deporte?

Que se pierden algo muy bueno. El deporte puede practicarse a muchos niveles. De joven, es normal que prime más la competición. Pero, cuando te haces mayor, el deporte te reconforta y te mantiene más saludable. 


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