(11-7-2023). La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, también en el ámbito del fitness, en el que su incidencia es aún incipiente. Desde la empresa Decidata, exponen cinco aplicaciones de inteligencia artificial que los gimnasios pueden adoptar ya y mejorar procesos y rentabilidad.
La inteligencia artificial está en boca de todos. Sus aplicaciones y usos se están extendiendo en la sociedad a un ritmo vertiginoso, y también en el ámbito corporativo, siendo cada vez más las empresas que están adoptando esta tecnología en la mejora de procesos y productos.
En el caso del fitness, su uso es quizás algo más incipiente, estando concentrado aún su mayoría en grandes corporaciones y cadenas de centros deportivos. Fenómeno que Gonzalo Artiach, cofundador de la empresa analítica especializada en Inteligencia Artificial Decidata, explica por la propia juventud del sector. “La mayoría de empresas del fitness cuentan con menos de dos décadas de trayectoria, lo cual ha llevado a que hayan tenido que atender otras prioridades”.
Pero también considera que es cuestión de tiempo que esta tecnología se extienda al conjunto del sector. “Casi todas las empresas están ahora llegando al momento de poder trabajar el dato, y ahí es dónde puede incidir la inteligencia artificial”.
Fitness, gran recopilador de datos de calidad
Unos datos sobre los que, en opinión de Artiach, el fitness constituye “uno de los sectores que más tiempo han invertido en recopilar información sobre sus clientes” y “de los mejores en hacerlo”.
Gimnasios, centros deportivos y demás empresas del sector llevan años acumulando información sobre sus clientes y usuarios; del tiempo que pasan en sus instalaciones, qué hacen en ellas, cuándo y cómo. “El fitness tiene muchos datos, y de muy buena calidad, pero la realidad es que se les saca poco partido”, apunta el experto.
Inteligencia artificial en los gimnasios
Actualmente, la digitalización está presente en prácticamente todos los procesos de gestión de instalaciones deportivas y también durante el entrenamiento a través del uso de maquinaria conectada y distintos gadgets.
Tecnología en la que se incluye inteligencia artificial, que podría describirse como un sistema digital dotado con una serie de algoritmos que posibilitan realizar distintas tareas, aprender de ellas y evolucionar en un modo que pretende simular a la inteligencia humana.
El fitness tiene muchos datos, y de muy buena calidad, pero la realidad es que se les saca poco partido
Dentro del fitness, son varias las empresas que han empezado a usar inteligencia artificial, como la tecnológica Fitness KPI y su cuadro de mandos Anna basado íntegramente en IA. O la reciente unión entre la cadena de centros deportivos GOfit y Telefónica mediante la que se buscará usar la inteligencia artificial para imaginar los gimnasios del futuro.
Decidata apostó por la inteligencia artificial desde sus inicios, en 2015, pero es justo ahora cuando más está creciendo su asesoría a empresas, incluidas compañías del fitness. Aunque Gonzalo Artiach admite que las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial crecerán de manera exponencial a medida que su uso se vaya extendiendo y su desarrollo avanzando, considera que a día de hoy existen cinco usos generales que los centros deportivos y gimnasios pueden darle a esta tecnología a partir de la gestión de datos, y que aún son pocos los que lo estarían haciendo.
5 aplicaciones de la inteligencia artificial en el fitness
Unos usos que parten del supuesto de que, quien más quien menos dentro de este sector dispone de datos o de mecanismos para obtenerlos, y los analiza. Si bien, el ‘quid’ de la cuestión sería qué hacer con ellos.
- Claserización avanzada. El primer uso de la inteligencia artificial que proponen desde Decidata es una evolución en la manera de clasificar los clientes que utilizan una instalación. “El algoritmo utiliza todos los datos de los que dispone la empresa y los enriquece con información externa, en este caso, por ejemplo, procedente del Instituto Nacional de Estadística”, explica Artiach. El objetivo, permitir dividir los clientes además de por género, edad o código postal, también por comportamientos. Esta aplicación de la IA permite “impulsar una mejor segmentación del márketing y la comunicación hacia los clientes”, siendo además “una tecnología muy sencilla de gestionar pero que genera un gran impacto en la retención, la recomendación y la futura captación de clientes”.
- Predicción de bajas. En este caso, la inteligencia artificial elabora un listado de socios ordenados de mayor a menor posibilidad de causar baja del gimnasio. En este caso, el algoritmo requiere de un aprendizaje inicial con la introducción de datos pasados de comportamiento, para luego elaborar las proyecciones futuras. “Se trata de un ámbito que muchos gestores consideran que tienen al día, pero la realidad es que muchos se sorprenden de las predicciones que puede llegar a realizar la inteligencia artificial, y su posterior cumplimiento”. Se trataría de una aplicación que permitiría mejorar el conocimiento que la instalación tiene de sus propios procesos y de los clientes, además de incidir directamente en la rentabilidad de la empresa.
- Motor de recomendación de producto. Es un producto especialmente dirigido a aquellas empresas que ofrecen servicios fuera de cuota. “Por ejemplo, puede ser que se haya diseñado una app y se quiera comunicar, pero no a todos los socios les parecerá relevante, por lo que el programa ayuda a dirigir a cada usuario el producto que más predispuesto estará a usar”.
- Escenificación para siguiente implantación. Enfocado a la expansión, este uso de la inteligencia artificial cruza datos internos y externos para exponer las mejores ubicaciones con menores riesgos y mejor ROI.
- Predicción de socios que van a volver. Como indica su nombre, en este caso la inteligencia artificial elabora predicciones de quién tiene más probabilidades de volver a apuntarse a un gimnasio y el momento propicio para ello.
Huir del enamoramiento de la tecnología
Todos estos usos de la inteligencia artificial se engloban dentro del ámbito de la gestión, pero como se comentaba al inicio, este tipo de tecnología también ha empezado a desarrollarse con fuerza en la creación de experiencias para clientes y en el rendimiento deportivo. Un ejemplo de ello son los últimos avances en gamificación.
En este punto, Gonzalo Artiach considera que se trata de avances tecnológicos que “han demostrado ser muy útiles y conseguir que los usuarios se enganchen a la práctica del ejercicio físico, les gustara previamente o no”.
Tiene un coste más alto no hacer nada que invertir en inteligencia artificial
Sin embargo, advierte que “es necesario rodearse de la tecnología adecuada y huir del enamoramiento de la tecnología”. Es decir, “no invertir en lo último y espectacular porque sí. Hay veces que lo que se quiere conseguir requiera de una tecnología compleja y otras veces se necesitará algo sencillo”, apunta.
Igualmente, considera que el coste de estas tecnologías no debería actuar de barrera. “Tiene un coste más alto no hacer nada que invertir en inteligencia artificial”, opina remarcando que se trata de una tecnología que aporta un “fuerte impacto en las empresas, a modo de conocimiento del negocio, del cliente y oportunidad de crecimiento”.
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