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FITNESS

Los alimentos menos recomendables antes de entrenar

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Los fritos, rebozados y las bebidas gaseosas son algunos de los alimentos que se deberían evitar.

(22-7-2016). La alimentación siempre ha sido el principal caballo de batalla de cualquier deportista. ¿Cuántas calorías tengo que consumir al día? ¿Qué alimentos debo evitar antes de entrenar? A continuación, te damos las claves.

Una alimentación rica y equilibrada es vital cuando se practica cualquier actividad física y principalmente cuando se quiere estar en forma. A muchos practicantes de fitness se les plantea la duda sobre lo que tienen que comer antes de hacer su rutina diaria de ejercicios Un veterano seguramente no tendrá tantos problemas para saber lo que más le conviene, en cambio un principiante necesitará consejo de algún experto. Como comenta Juana María González, dietista-nutricionista de Alimmenta, “cuando entrenamos, es importante que nuestro cuerpo no utilice energías de otros procesos como puede ser la digestión. Además, hay alimentos que pueden empeorar nuestro rendimiento o causarnos molestias adicionales”.

Partiendo de que una ingesta inadecuada puede hacer que rindamos mucho menos en el gimnasio y que incluso tengamos alguna molestia que nos obligue a parar el entreno, la experta recomienda “sobre todo evitar comidas copiosas y, a ser posible, dejaremos un espacio de tiempo entre una comida principal y el entrenamiento, preferiblemente un par de horas”.

Alimentos menos recomendados

En realidad, no hay alimentos que estén totalmente prohibidos antes de hacer ejercicio. Todos podrían ingerirse, pero con precauciones y atendiendo también a los posibles efectos que puedan tener sobre el organismo. “Los que debemos evitar”, explica la experta de Alimmenta, “son aquellas preparaciones o alimentos con más grasas ya que, como apuntaba anteriormente, dificultarán más la digestión volviéndose más pesada”.

– Bebidas gaseosas: En el terreno de las bebidas, un refresco con gas antes de entrenar puede tener efectos secundarios. “De la misma forma que la fibra o las grasas, estos productos pueden provocarnos malas digestiones si nos ponemos inmediatamente a entrenar. Además, su consumo, sea con azúcar o edulcorado, no debe formar parte de nuestra alimentación, y menos si somos deportistas. Dejémoslas a un lado y si queremos beber algo antes de entrenar, optemos por agua o infusiones frías”.

– Verduras: La verdura es un alimento rico en minerales que siempre tiene que estar presente en la dieta de un deportista, pero si se decide comer antes del entreno hay que tener cuidado por los gases que produce y que pueden causar malestar mientras se realiza la actividad. “Existen verduras más flatulentas que otras”, explica Juana María. “En concreto, el repollo y la coliflor estarían desaconsejadas aunque también hay personas que no les sienta bien la lechuga”.

– Quesos: Hay determinadas variedades que estarían desaconsejadas comer si vamos a entrenar. En concreto, se trata de aquellos quesos con alto contenido de grasa como pueden ser el curado, gruyere, cabrales, queso azul, manchego, parmesano, etc. “Volvemos a la grasa y al problema de digestibilidad que puede producirnos”, comenta la dietista. En caso de comerlos, siempre habría que optar por los quesos para untar desnatados, los tipo ‘petit’ o requesón.

– Empanados, fritos, rebozados: Aunque estas palabras están bastante en desuso en una persona que practica fitness, siempre habría que evitarlos porque van en contra de una dieta sana.

Cuidado con la forma de cocinar

Dependiendo de la fase o periodo de entrenamiento en el que se encuentre la persona (volumen, definición, etc.) sus necesidades calóricas serán mayores o menores y derivará también en una mayor o menor ingesta de alimentos. Cuando se está en fase de hipertrofia, la mayoría cocina más de dos veces al día. Para Juana María es importante que si se va a entrenar, se tenga muy en cuenta la forma de cocinar los alimentos. “Hay que optar por preparaciones sencillas. La comida al vapor o al papillote es mucho más fácil de digerir y tiene mucha menos grasa”.

En conclusión, la ingesta que se haga antes de poner a trabajar los músculos tiene que ser la adecuada para que nuestro organismo lo más centrado posible en el trabajo físico que se está realizando. “Siempre evitaremos una comida principal las dos horas antes de entrenar. En segundo lugar, podemos comer fruta y, si tenemos más hambre, un pequeño plato de pasta o arroz. Si el entrenamiento va a ser intenso y nos hace falta un buena inyección de energía, un plato como un arroz con leche, nos dará un gran aporte de carbohidratos”, concluye

Más información: www.alimmenta.com


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