Cómo corregir las asimetrías deportivas con pilates

Las asimetrías del cuerpo “se han formado, en la mayoría de los casos, con la práctica de diferentes deportes. Un claro ejemplo podría ser el caso de los deportes como el tenis o el golf. Se trata de actividades en las cuales se trabaja más con una parte del cuerpo que con la otra, creando así asimetrías en los grupos musculares ya que fortalecemos más un lateral del cuerpo que el otro al no ser deportes bilaterales”, nos explica Inma Linares.

Cómo nos afectan
Según la entrenadora de Pilates, las asimetrías “nos afectan creando descompensaciones en la musculatura, ya que una parte de nuestro cuerpo está más fortalecida mientras la otra va quedando cada vez más debilitada. Esta circunstancia provoca sobrecarga sobre unos grupos musculares del mismo lateral del cuerpo y con ello ocasionamos más sobrecargas en la zona lumbar, cintura escapular, acortamiento de ísquios, contracturas, etc., y otras de alteraciones que, al final, nos ocasionan las lesiones”.

El método Pilates trabaja a partir del centro de energía, también llamado Core. Este centro se compone por la musculatura del abdomen, del suelo pélvico y del glúteo. Al activar nuestro centro de energía y fortalecerlo estamos creando una faja interna que nos protege la zona lumbar, y a partir de ahí trabajamos el cuerpo siempre queriendo alinearlo. Con él llevamos a cabo el alargamiento de las vértebras, tonificando la musculatura siempre de una forma simétrica y trabajando la apertura de las articulaciones. Así, según incide esta experta, corregimos toda nuestra postura, consiguiendo una total alineación de todo nuestro cuerpo, corrigiendo asimetrías y evitando así futuras lesiones.

Inma Linares recomienda que “si se practica algún deporte en el que se forma una asimetría de la musculatura, se ha de compensar esta descompensación que estamos creando, y nada mejor que la practica de Pilates en manos de un buen profesional”. La especialista recuerda que “la práctica del método Pilates esta abierta a todas las edades y a cualquier forma física. El instructor se amoldará a las necesidades de cada persona”.

Existen varias formas de practicar esta disciplina. Puede ser Pilates Matt, en el que se trabaja en una colchoneta con nuestro propio cuerpo y con la ayuda, o no, de algún material como la fitball, el aro, pelotas pequeñas, o el churro.

También existen máquinas con las que trabajamos como el reformer, el cadillac, la silla, o el barril. “Todo el conjunto de materiales permite al instructor tratar a cada persona según su necesidad, realizando un estudio personalizado para ver qué se adecua más a su alumno y a su patología, en caso de tenerla”, precisa.

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