(29-6-2023). El CEO del centro Sohofit, Ferran Bosque, reflexiona sobre cuáles son las principales competencias a las que se enfrentan los gimnasios entre los jóvenes. “Ha llegado el momento de estudiar las pautas de comportamiento de los jóvenes: saber qué quieren, cómo lo quieren, y cómo lo venden en las redes sociales”, razona.
Ferran Bosque, CEO del gimnasio Sohofit (Badalona, Barcelona), afirma que “no es necesario recordar que la pandemia ha cambiado muchas pautas de comportamiento. Pero, después de dos años, aún sigue habiendo más transformaciones y, demás, muy rápidas”.
El directivo reconoce que “hemos leído mucho sobre el crecimiento del número de clientes muy jóvenes en los centros de fitness. Y, también que, en general, todo el mundo hace más deporte que antes, pero hay que reconocer que se sale más de tardeo y se vende más esa actividad en las redes sociales. Por tanto, hay que destacar que se reduce el poder adquisitivo y mientras antes había dinero para pagar el gimnasio, la discoteca y la vida social, ahora ya no es tan frecuente poder hacerlo todo”.
La competencia al gimnasio
Bosque explica que los centros “pensamos que nuestra competencia son los otros gimnasios. En parte es cierto, pero no debemos olvidar que cuando un cliente no llega a final de mes tiene que reducir gastos y debemos anticiparnos a que esa reducción sea el gimnasio, en lugar de la vida social o la salida nocturna del fin de semana. Debemos valorar que el ocio nocturno, la vida social y el tardeo son competidores muy duros. Y digo duros porque ofrecen lo mismo: dinero por tiempo y placer con argumentos distintos y fórmulas diferentes”.
El CEO de Sohofit destaca que “ha llegado el momento de estudiar las pautas de comportamiento de los jóvenes: saber qué quieren, cómo lo quieren, y cómo lo venden en las redes sociales. Y, de todo ese análisis conjunto, intentar hacer un sólo producto. Lo podríamos llamar ecosistema de felicidad relacional. Para ello debemos pensar en propuestas de valor pensando en la felicidad del cliente, en su proyección en las redes sociales y que el gimnasio esté por delante del tardeo y del ocio nocturno”, concluye.
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