Cómo introducir los hipopresivos desde la infancia

“Más que conveniente, es necesario recomendar juegos que impliquen la realización de algunas pautas hipopresivas en niñas y niños”, explica el profesor Piti Pinsach, de Low Pressure Fitness (LPF). “Observaremos que lo realizan muy fácil, especialmente la parte respiratoria. Su ejecución es tan perfecta que provoca cierta envidia y desánimo en los adultos que se empeñan infructuosamente en intentar abrir sus costillas después de haber expulsado el aire”, afirma.

Pinsach señala que en la infancia, mediante juegos podemos “abrir espectacularmente las costillas en apnea espiratoria, la parte respiratoria de los hipopresivos y una de las partes respiratorias del sistema de entrenamiento de LPF”.

El diafragma

Desde la infancia, es conveniente que se mantenga en buen estado el principal músculo de la respiración. “El diafragma, con el paso de los años se hipertonifica, se rigidiza y ya en la adolescencia puede ser algo difícil realizar esta apertura costal que era tan fácil hacer a tempranas edades”, recuerda el profesor.

Mantener el diafragma en buen estado “proporciona beneficios en muchos más aspectos que en el respiratorio. El sistema de retorno venoso y linfático está muy vinculados con este músculo. El tránsito intestinal tiene mucho que agradecer al movimiento del diafragma, estimula el peristaltismo. La buena gestión de los esfuerzos, la tos, la risa, los gritos será dificultada si el diafragma tiene hipertonía, estará más bajo, la presión abdomino-pélvica será mayor y se gestan problemas de posibles pubalgias, hernias inguinales, abdominales, discales o vaginales”, asegura.

La incidencia de algunos deportes

Piti Pinsach aconseja que “es necesario recordar que casi 9 de cada 10 niñas que practican gimnasia artística o trampolín sufren pérdidas de orina al toser, reír, gritar o realizar esfuerzos (Almeida, et al. 2015). La incontinencia urinaria de las niñas y jóvenes no es la patología, es la sintomatología. El origen está en la caída de la vejiga, el cistocele creado por los repetidos y sistematizados impactos. Recomiendo contar cuantos saltos realizan en un entrenamiento y recordar cuantos días entrenan o compiten a la semana”.

Esta sistematización, repetición de saltos e impactos, no la había sufrido ninguna mujer en la historia de la humanidad y tiene unas consecuencias, asegura el especialista. “Casi 7 de cada 10 jugadoras de voleibol sufren de incontinencia urinaria. Más de 6 de cada 10 corredoras de fondo, sin hijos y de sólo 35 años, sufren de incontinencia urinaria. La incontinencia es también superior a 6 de cada 10 en un estudio con 105 alumnas de educación física, de 21 años, practicantes deporte competición (Elleuch, M., Ghattassi, J., Guermazi, M., 1998)”.

Por las fechas de las investigaciones, hace tiempo que se sabe de este problema en las niñas y jóvenes. Es indispensable que las personas que las entrenan hagan algo para suprimir el origen del problema, que apliquen ejercicios que elevan la vejiga.

Los beneficios

Se sabe de ejercicios que al ser realizados elevan la vejiga, las investigaciones lo confirman y un simple ecógrafo lo demuestra. En el momento de la apnea espiratoria en apertura costal, el ángulo entre útero y vagina cambia de 31 a 45 grados.  Más recientemente lo han confirmado Navarro et al., (2017) apuntando algo de mucho interés: Un ejercicio hipopresivo es capaz de elevar la musculatura suelo pélvico con unos valores medianos de 6,8 (3,7) mm en el plano transversal y de 4,6 (4,7) mm en el plano sagital. Además, contrae la musculatura profunda en mujeres entrenadas, sin que exista una orden directa.

“Es necesario que desde la infancia, especialmente en la práctica deportiva, se incluya la realización de entrenamiento hipopresivo y LPF es algo más que hipopresivo. Ofrece un sistema que engloba otras técnicas, entre ellas la hipopresiva. Y es imprescindible prevenir”, concluye Piti Pinsach.